Muro de Berlín
Dios quiere que este artículo sea ampliado Falta información sobre: Antecedentes, Reacciones por parte de Alemania del oeste y de aliados
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El muro de Berlín fue una especie de corralito inmóvil que los alemanes fabricaron para separarse de otros alemanes. Pese a que en un principio a nadie le gustaba la idea de levantarse por la mañana y encontrarse que la entrada al baño estaba bloqueada por un simple murito que pasaba por su casa de casualidad, muy pronto el Muro creció y creció hasta hacerce grandote y acabó siendo un símbolo de la ciudad. Todos se encariñaron mucho con él y lamentaron mucho el día que lo tuvieron que demoler a pedazos porque a Hitler le tapaba el Sol.
Inicios del Muro
El muro empezó siendo nada. Se convocó a todos los alemanes de ambos sexos de entre seis meses de edad y ciento quince años para formar una larga, larga, larguísima fila que atravesara Berlín desde el extremo norte hasta el extremo Sur. entonces a cada uno se le dio una semillita que era en realidad una piedrita chiquita que al ser enterrada en la tierra crecía y crecía formando lagrillo y bloques de piedra cada véz más grandes hasta acabar haciendo un gran
muro. Los alemanes se sintieron muy felices porque el plan funcionó, pero también muy gilipollas, poruqe no sabían para qué les podía servir algo así, tan grandote y triste. Pero la cuestió era que ya estaba echo, y había que encontrarle algún uso, por que o si no se iba a la mierda toda la economía de Alemania.
Así que se instó a los jóvenes que pintarrajearan el muro con aerosoles y crayones, escribiendo consignas políticas y palabrotas en alemán.
NO sirvió, la compra de aerosoles no justificaba la construcción del muro, y la ciudad pronto comenzó a entrar en crisis. Muchos depravados mantenían relaciones con el muro en distintos sectores del mismo, se organizaban excursiones turísticas y se
pegaban afiches diciendo que el Muro de Berlín era más largo que el de China y el de Berlín incluso se podía ver desde Marte, pero nada de eso sirvió para sacar al Murito de la larga crisis en la que se estaba sumiendo.
Fin del Muro
Finalmente, se tomó la decisión de mandar abajo el Muro, nó sólo porque no servía para nada, sino principalmente porque Hitler vivía en una casa que había sido atravesada por el muro, y eso le caía muy
mal. Le indignaba que su propio pueblo reaccionara así contra él, después de todos los servicios que él había dado a su patria.