Imperialismo

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Try and stop (the) US, bitch!
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Hugo Chávez sobre el cáncer.

El imperialismo (del inglés God ble$$ America™) es la actitud que toma un país cuando quiere que todos sus vecinos, e incluso los países que están allá por el culo del mundo, hablen el mismo idioma que ellos, adopten las mismas costumbres y supersticiones estúpidas y consuman sus productos nocivos de mala calidad, a la vez que roban ¡ayudan magníficamente! a explotar los recursos naturales de dichos países para usarlos en bien de esos mismos países, vendiéndoles los recursos de vuelta a un agradable y cómodo precio accesible de la deuda que tienen esos países con su gran y caritativo amigo imperialista.

A los países que se atrevan a manifestar algún descontento o su desacuerdo con ser explotados se les apunta amistosamente con un gran misil y un par de armas y se les da un apodo divertido que puede ser "terroristas" o "enemigos de la democracia" (o alguna otra bellísima calificación dependiendo del momento), su economía es saboteada, se alienta a sus habitantes a la insurrección contra el gobierno, se les acusa de fabricar armas de destrucción masiva, ya sean químicas o nucleares (aunque no tengan energía ni para hacer funcionar una cafetera), o de cometer genocidio contra una minoría que a nadie le importa, y sus ciudades importantes son remodeladas a punta de bombardeos. Mientras más huérfanos y desplazados deje una guerra imperialista, más "humanitaria" es, según Faux News.

Entendiendo el imperialismo

Si bien los imperios han existido desde que el primer cavernícola mató a su vecino porque su cueva y su esposa eran mejores que las suyas, el imperialismo visto como algo malo y doloroso es un fenómeno relativamente reciente.

Karl Marx, en el inédito cuarto volumen de su famosa obra El Capital, ya decía que el imperialismo era una mierda. En serio, es todo lo que escribió... porque murió antes de terminar sus apuntes. (Véase: Das Kapital, Kritik der politischen Ökonomie. Band IV. Imperialismus ist eine Scheiße!, 1883).

En 1902, un señor llamado John A. Hobson llegó a la conclusión de que el imperialismo era consecuencia inevitable del capitalismo (vamos, ponga cara de asombro) y que nació producto del excedente de capital, que se puede explicar en estos puntos:

  1. Incapacidad de la sociedad para que la oferta y la demanda vayan al mismo ritmo.
  2. Tacañería Ahorro improductivo de las grandes empresas capitalistas.
  3. Distribución desigual del ingreso nacional.

Estos puntos inspiraron a Lenin a escribir El imperialismo, fase superior del capitalismo, donde llegaba básicamente a la misma conclusión. O sea, que los países imperialistas de régimen capitalista producen tanta mierda (bienes de consumo, dildos de pene de dragón, películas de superhéroes, etc.) que después no tienen a quién vendérsela, así que la exportan a otros países (exportación de capitales). Los países que se nieguen a comprar las porquerías del primer mundo, o a entregar sus recursos naturales para la fabricación de éstas, son automáticamente acusados de autoritarismo, violación de derechos humanos y/o genocidio y son invadidos para poder imponerles un gobierno más servil a los intereses imperialistas (sin importar si este nuevo gobierno de verdad termina cometiendo autoritarismo, violación de derechos humanos y/o genocidio).

El colonialismo

Aunque ambos términos pueden ser usados como sinónimos, podría decirse que el colonialismo es una versión descarada y sin tapujos del imperialismo, con anexiones territoriales incluidas. Esto se traduce en el sometimiento del país colonizado mediante la imposición de una cultura sobre otra (reemplazando los balbuceos locales por idiomas más sofisticados como el franchute, el alemán o el castellano), amenazas y ocupaciones militares periódicas para que la población local pueda conocer a sus conquistadores, aunque la metrópolis esté a miles de kilómetros de ellos.

El colonialismo tuvo su apogeo entre el siglo XV (cuando los europeos por fin vencieron su miedo irracional a caerse por el borde del mundo y se aventuraron a navegar más allá de sus narices) y el siglo XIX, cuando los ingleses introdujeron en China el té británico (cultivado en China), y su más grande contribución a la humanidad fue la Primera Guerra Mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial, el colonialismo dejó de ser cool, pero lejos de desaparecer dio paso al neocolonialismo. Que es básicamente lo mismo que el colonialismo, pero aquí en vez de guerras colonialistas tenemos bloqueos económicos y sabotajes encubiertos contra el país sometido.

Grandes (y no tan grandes, pero sí famosos) imperios de la historia

Imperio Alejandrino

Estatua de Alejandro bailando el Gangnam Style, prueba de la asimilación cultural del imperio alejandrino en Oriente.

Alejandro Magno era un joven macedonio (le gustaba juntar peras con manzanas) que no estaba conforme con su vida, pues había sido educado por el mismísimo Aristóteles, su padre era un rey y su madre era Angelina Jolie, así que se rebeló contra la sociedad y juró en el lecho de muerte de su padre (después de apuñalarlo) que se convertiría en alguien importante, pero por sus propios méritos.

Así, Alejandro partió a Oriente con la intención de expandir la sodomía a todo el mundo conocido hasta entonces. Para ello debió enfrentarse al Imperio Persa y su ejército de inmortales, gigantes con cuchillas en vez de brazos, mastodontes y demás creaturas grotescas, pero Alejandro y sus falanges los vencieron a todos. El Imperio, en su mayor apogeo, se extendía por toda Grecia, Egipto, Asia Menor, Babilonia, Siria, Judea, Gaza y California.

Cuando estaba por conquistar la India, recordó que había dejado la puerta de su casa sin llave y decidió volver, pero como él era griego (y por lo tanto, hedonista y orgiasta), iba tan borracho que se cayó del caballo y se rompió el cuello, muriendo instantáneamente a la avanzada edad de 32 años.

Las hazañas de Alejandro han sido inmortalizadas en la canción homónima de Lady Gaga y en el truño épico de 4 horas de Oliver Stone.

Imperio Romano

Supuestamente Roma se empezó a considerar "Imperio" recién cuando Augusto logró aplastar a la República con ayuda de los sith, pero la verdad es que para ese entonces Roma ya dominaba todo el mundo conocido, aunque nominalmente no había un emperador que mandaba, sino un Senado (¿Les suena familiar?).

El apogeo de Roma fue en tiempos de César, Julio César, quien se consideraba a sí mismo el digno sucesor de Alejandro, especialmente en el aspecto sexual. Con ayuda de sus legiones, César emprendió varias campañas militares y venció a los piratas, a los partos (cortándoles el vientre y arrancándoles las vísceras a punta de espada... ¿eh? "¿partos?" "¿César?" "¿cesárea?" Dios, soy un genio) y, sobre todo, a los galos (salvo una pequeña aldea que resistió con éxito). Eso despertó la envidia de Pompeyo, quien entró en erupción retó a César a resolver sus diferencias civilizadamente (con una guerra civil).

César huyó entonces a Egipto para pedirle al faraón Todolomeo que le enviase algunas momias guerreras, pero cuando conoció a la hermana mayor de éste, Cleopatra, decidió quedarse en la tierra de las pirámides por algún tiempo más. Los historiadores modernos dicen que Cleopatra no era tan bella como la pintaban en la película de Elizabeth Taylor, pero, vamos, no pueden culpar al pobre César: después de años de tener que saciar sus bajos instintos con culos peludos de legionarios romanos ansiosos de poder, hasta Carmen de Mairena se convierte en Monica Bellucci.

Así, César se dejó engatusar por Cleo tras una noche de ñaca-ñaca y le prometió que ella sería coronada reina de Roma, pero que primero tenía que atender un asunto importante en el Senado. Por desgracia, dicho asunto era decidir el asesinato de César, el cual se aprobó por unanimidad (César estaba distraído y votó a favor). Después de la muerte de César, su fiel lamesandalias lugarteniente, Marco Antonio, venció a Pompeyo y se repartió el Imperio con Octavio (Augusto): Imperio Romano de Occidente para Octavio e Imperio Romano de Oriente para Antonio. Pero Antonio se metió tanto en su papel de César, que viajó a Egipto para comerse a Cleopatra y caer en el mismo error de su predecesor, lo cual provocó (ya lo adivinaron) otra guerra civil. Marco Antonio y Cleopatra perdieron la guerra (y sus vidas), Octavio se coronó emperador y oficialmente Roma pasó a ser un Imperio, que duraría hasta que en el siglo V los bárbaros espantaron al pequeño Rómulo Augústulo y fundaron el Sacro Imperio Romano Germánico. Mientras, en el Imperio Romano de Oriente no se daban por enterados... hasta que mil años después llegaron los otomanos a Constantinopla y chan chán.

Imperio Español

Artículo principal: Imperio Español

En 1515, a consecuencia de la colonización de América y del nombramiento del rey Carlitos "El primer chocolatero" como Führer Carlos V de Alemania, comenzó el Imperio Español, que duraría hasta principios del siglo XIX, fecha en la que Napoleón decidió darse un paseo por Madrid y encajarnos a su hermano borracho como rey, lo cual fracasó durante la Guerra de Independencia Española.

Durante esos casi trescientos años, España era el país más chupiguay, siendo solo los snobs bebedores de té y los protestantes apoyados por los sucios ingleses los que desafiaban a España. Esto fue así hasta finales del siglo XVII, en el que los sucios gabachos amariconaos lograron derrotar a España en una batalla. Ningún otro país resistía al poderío de España durante el reinado de Felipe 2.0, en el cual se trazaron las políticas a seguir: gastarse todo el dinero en guerras absurdas en lugares lejanos, política propia de los imperios posteriores.

Este imperio, en su época de mayor extensión abarcaba las actuales Gringolandia, México, Vergüenzuela, Colombia, Cuba, Barrica, Haití, Argentina, Chile, Bolivia... bueno, toda América (menos los esquimales), Portugal, España (obviamente), Bélgica, Alemania, Austria, Holanda y Nápoles. Además de algunas ciudades en el norte de África y Filipinas, sin contar otras islas perdidas por el Pacífico.

Imperio Británico

Mapa del Imperio Británico:
Antiguas colonias/países jodidos por los británicos.
Extensión actual.

El Imperio Británico surgió en el siglo XVI, cuando los guiris, cansados de tener de vecinos a gaiteros con falditas, violadores de ovejas y leprechauns borrachos, zarparon por todo el mundo a buscar amigos para jugar al cricket, tras haber escuchado rumores de que españoles y portugueses habían descubierto unas tierras maravillosas llenas de oro, frutas exóticas y nativas en topless.

Durante los siglos siguientes, los británicos pretendieron conquistar el mundo y poner la Union Jack del Reino Hundido en la parte superior izquierda de las banderas de los países colonizados. Ya para el siglo XIX, el Imperio Británico se había expandido por todo el globo (excepto al este, porque ahí es donde se pone el sol y los ingleses le tenían miedo a la oscuridad) y consolidó su hegemonía apoderándose de los diamantes de África, el petróleo del Medio Oriente, el té de la India, el arroz de Asia, el opio de China, el boxeo con canguros de Australia, el jarabe de maple de Canadá y los productos defectuosos de Hong Kong.

Pero el imperio no estuvo exento de enemigos; Mel Gibson, por ejemplo, encabezó una revuelta celta en 1337, que fracasó, y otra más exitosa en Estados Unidos durante la década de 1770. Después de una serie de jaleos con Napoleón, Rusia, Ming el Despiadado, Shaka Zulu, Holanda y Hitler, entre otros, el imperio comenzó a resquebrajarse. A partir de 1945, Gandhi y otros líderes del Maldito Tercer Mundo mandaron a miles de sus compatriotas a morir despachurrados a manos de los británicos para que el resto del mundo se conmoviera y la Reina se viera obligada a retirar sus tropas de las colonias y reconocer su independencia.

Ya para los locos años 60, el Imperio Británico había sido reemplazado por una Mancomunidad de Naciones, más políticamente correcta y con menos genocidios. Sin embargo, para muchos historiadores, 1997 marcó oficialmente el fin del imperio, ya que fue el año en que Gran Bretaña le devolvió Hong Kong a China y el Brit Pop pasó de moda.

Imperio Napoleónico

Tanga de lana de Napoleón Bonaparte (Musée de l'Armée, Palacio de Les Invalides, París).

Napoleón Bonappétit fue un enano megalómano comerranas que se erigió en tirano después de una revolución que derrocó al tirano anterior, y el único que ha llevado al ejército francés a conocer el dulce sabor de la victoria (temporalmente, al menos).

Tras la Revolución francesa, los monarcas de los demás países europeos (por increíble que parezca) se resistieron egoístamente a que sus súbditos se contagiaran con las ideas de liberté, égalité, guillotiné, y enviaron tropas contra el ejército comandado por Napoleón y su caballo Blanco, que en realidad era negro y azul, para frenar la ola revolucionaria. Después de derrotar a una coalición de embutidos antropomorfos austríacos y camorreros italianos, a los que obligó a firmar la Paz de Campocloroformio, el Directorio lo mandó a morir a manos de los turco-británicos en Egipto y Siria por miedo a que diera un golpe de Estado. La misión fue un fracaso (no murió, pero sí fue vencido), y Napoleón volvió tan cabreado que disolvió el Directorio por la fuerza, nombrándose a sí mismo cónsul, cónsul vitalicio, vice-emperador junior y finalmente "emperador de los franceses" (no "emperador de Francia", que suena muy burgués y reaccionario).

Firmó un tratado de paz con los británicos que no valió ni el papel en el que fue escrito, así que posteriormente invadió Gran Bretaña con "ayuda" de España, pero fue derrotado por el cadáver del almirante Orate Nelson en Trafalgar. Más tarde venció a los británicos (y a sus 500 aliados) en Austerlitz y se envalentonó lo suficiente como para poner a su hermano alcohólico en el trono español bajo la excusa de que necesitaba marchar hasta Portugal y España quedaba de paso, cosa que las colonias hispanoamericanas aprovecharon para proclamar su independencia cuando nadie estaba mirando. A los españoles no les gustó mucho esto y dieron comienzo a la Guerra de Independencia Española, derrotando a las tropas napoleónicas en la batalla de Bailén mediante la novedosa táctica de "guerra de gorilas", que fue perfeccionada más tarde por teóricos como el Che Guevara y Rambo.

Deseoso de expandirse al este (y a este otro), unificó los 380.000 estados alemanes en una confederación para someterla más cómodamente con ayuda del zar de Rusia, pero cuando éste se puso gallito, Napoleón lo derrotó en la carnicería de Borodino y llegó hasta Moscú. Pero los rusos habían desactivado la calefacción del Kremlin antes de evacuar la ciudad, así que abandonó el país. Las tropas napoleónicas, con el nabo congelado a causa del crudo invierno ruso, se sublevaron contra Napoleón, a las que se sumaron Rusia, Gran Bretaña, España, Suecia, Holanda, Austria, Prusia, los principados de Sealand, Brunswick-Wolfenbüttel, Schwarzenegger-Hasselhoff, Hannover, Nassau, Guinea-Bissau, etc.

Napoleón fue derrotado en Leipzig, destronado y deportado a Alcatraz, de donde se fugó junto a Al Capone y Clint Eastwood, sólo para volver a ser vencido, en Waterloo. Terminó sus días en la isla Santa Helena, haciéndose amigo de una niña de 13 años y creyéndose Napoleón.

En 1815 se convocó el Congreso de Viena, en el que las potencias europeas se pusieron de acuerdo para joder a Polonia repartise territorio y restaurar sus respectivas monarquías absolutistas, y que tuvo el enorme mérito de garantizar la paz en Europa durante 99 años.

Tercer Reich

El sueño de Hitler: un mundo lleno de hombres atléticos y arios como estos dos.

El Tercer Reich (del alemán Tercer, que significa "exterminio masivo de inocentes", y Reich, que significa "imperio") fue un imperio fundado por un artista frustrado austríaco que se creía alemán, de nombre Adolf Schicklgruber (más tarde llamado "Adolf Hitler" por un error de traducción). El Tercer Reich duró exactamente 1000 años hitlerianos (12 años terrestres) y llegó a abarcar casi toda Europa y parte de Costa Rica.

Hitler alcanzó el liderazgo del Partido Nazi ("nazi" era la abreviatura de "malnazidos") y, tras emborracharse con cerveza en un bareto de mala muerte, intentó tomar el poder en Alemania disparando un tiro al aire. El golpe de Estado no salió como se esperaba y Hitler fue encarcelado por dañar propiedad privada; en la cárcel, Hitler le dictó a su amigo Rudolf Hess una novela erótica sobre su romance con una dama española llamada Luisa ("Lucha"). La novela se llamó Mi Lucha, pero como Hess era sordo, lo que se suponía sería la más enternecedora obra romántica desde El Cantar de los Cantares, terminó siendo un panfleto chauvinista antisemita lleno de contradicciones, omisiones y mentiras.

Tras años de besarle las nalgas a Paul von Hindenburg, fue elegido canciller en 1933, pero como no le gustaba esa palabra, escogió para sí el más amigable título de Führer (del inglés fucker) y rápidamente echó a andar su plan maligno, que consistía en gasear a millones de judíos para convertirlos en jabón, desodorantes y otros productos de higiene marca Zyklon B™. Para demostrar su fidelidad y lealtad a Hitler, los alemanes debían emplear únicamente dichos productos y después estirar el brazo hacia adelante, en presencia del Führer, para que éste pudiese olfatear sus pulcras axilas arias. Si alguien tenía las axilas apestosas, terminaba en un campo de concentración.

Pronto Hitler se dio cuenta que ya no quedaba material para fabricar jabones (y ahora quería hacerle competencia a Ikea, con la fabricación de muebles y lámparas de judío), así que, con la complicidad de EE.UU. y Gran Bretaña, Alemania se adueñó de Austria y la parte checa de Checoslovaquia. No pasó mucho tiempo antes que Hitler invadiera Polonia, Holanda, Francia, Bélgica, Dinamarca, Yugoslavia, Grecia... en fin, digamos que Schicklgruber/Hitler era bastante ambicioso, a pesar de tener pinta de Chaplin versión emo.

Hasta que se metió con Rusia, y terminó pintando la pared de su búnker con los sesos. Europa es un lugar menos higiénico sin Hitler.

Imperio Japonés

Los japoneses fueron unos colonialistas genocidas civilizados y pacíficos en todo el continente asiático. En 1910 tomaron pacificamente Corea, allí dieron un trabajo digno a los hombres y también a las mujeres coreanas.

Tojo después de la masacre de Nankín

En 1931 conquistaron Manchuria al norte de China arrebatándosela a Chiang Kai-Shrek y poniendo al ex-emperador chino Pu-Yi como rey de Manchuria bajo la amistad de los japoneses que lo hicieron un estado títere socio de su imperio. En 1937 conquistaron el resto de China ocupando la costa del país hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en dicha guerra nipones y chinos se disputaban quién tenía los ojos más rasgados. Aquí es dónde ocurrió la masacre el incidente de Nankín, se calcula que los japoneses mataron a miles de personas nada ocurrió fuera de lo normal.

Los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial invadieron Tailandia, Filipinas, Tuvalu Ulterior, Tuvalu Citerior, Myanmar, Laos, Taiwán, Camboya, Vietnam etc... Su paso por estos países dió lugar a prosperidad y estabilidad, todo fue así hasta que Estados Unidos y Gran Bretaña derrotaron al emperador Hirohito tras los Bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945.

Imperio del Mal

El Ejército Rojo celebrando la conquista de Berlín (1 de mayo de 1945).

La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas o "Imperio del Mal", según Zombie Reagan, fue durante tres cuartos de siglo el primer imperio antiimperialista de la historia (tan antiimperialista que se destruyó a sí mismo). Nació luego de la Revolución rusa de 1917 como continuación del Imperio Ruso, pero con banderas rojas y películas de Sergei Eiseinstein.

Poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, Stalin y Hitler hicieron un juramento de la garrita en el que acordaban no agredirse ni tratarse de "tirano genocida" el uno al otro, situación que la URSS aprovechó para lanzarse a la conquista de Finlandia (a la que arrebató más del 0,1% de su territorio sacrificando apenas unos 500.000 hombres) y la mitad de Polonia que los nazis no quisieron. Pero Hitler, como buen villano, había cruzado los dedos, así que en 1941 violó el pacto germano-soviético. Sin embargo, la heroica actuación del general Invierno (que le valió ser condecorado con la Orden de Lenin) permitió al Ejército Rojo repeler la invasión nazi, liberar Europa del Este y chicharse a unas cuantas alemanas de camino a Berlín.

Después de la guerra, la Unión Soviética se convirtió en la segunda gran supermegaultrapotencia mundial gracias a que Winston Churchill y Harry S. Truman fueron lo suficientemente amables como para permitirle quedarse con los países conquistados liberados por las tropas soviéticas, es decir: Polonia, Checoslovaquia, -Mania (los demás aliados se repartieron la Ale-), Hungría, Rumania, Vulgaria, Albania, Yugoslavia, Balalaika, Latveria y Sokovia. Los planes para anexarse Grecia fracasaron debido a la férrea resistencia de Leónidas y su ejército espartano.

Mao Zedong denunció la política exterior soviética y la calificó de "socialimperialismo", simplemente por envidia de que la URSS tenía el control de media Europa, mentras que nadie le daba bola a China más que un grupo de universitarios jipiosos en Francia y un peruano gordo aficionado a detonar cosas.

El imperialismo soviético empezó a decaer tras el asesinato la muerte de Stalin y la subsecuente desfragmentación del movimiento comunista internacional en diversas tendencias que no se podían ver ni en pintura: estalinistas, trotskistas, maoístas, hoxhistas, titistas, tetistas, culistas, etc. Fuera de la ocasional invasión para demostrar a sus Estados satélites quién era el jefe (Hungría en 1956, Checoslovaquia en 1968, Afganistán en 1979), poco quedaba de la otrora gloriosa Unión Soviética. En 1991 la URSS fue ejecutada por orden de Gorbachov, haciéndose pedazos y convirtiéndose en 15 repúblicas supuestamente independientes (entre ellas varias terminadas en -istán que curiosamente no están infestadas de terroristas), a pesar de los numerosos intentos de resucitación efectuados por Vladimir Putín desde entonces.

Imperio Yanqui

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Los Estados Unidos de America, Fuck Yeah! son el mayor imperio de la historia, abarcando todo el mundo conocido (salvo unos cuantos países islamo-comunistas que pronto caerán), la Luna (se la arrebataron a Chile en 1969) y próximamente Marte. Además, es el más sangriento, destructivo y vengativo de todos los tiempos. ¿Les atacas una base de mierda en el Pacífico? Te responden con un doble holocausto nuclear. ¿Les derribas un par de torres? Pues vete despidiendo de la estabilidad política de tu continente. La diferencia está en que a sus líderes nadie los cuelga en la horca por crímenes de guerra, sino que son ellos los que ejecutan a otros líderes por no alinearse con sus intereses, oficiando de juez, jurado y verdugo con el apoyo de sus fieles perritos falderos de la OTAN.

El Imperio Yanqui fue fundado el 4 de julio de 1776, día en que Will Smith destruyó la nave nodriza de los invasores británicos comandados por el rey Jorge III de Inglaterra. Inmediatamente bajó del cielo un águila calva que le entregó a George Washington la Constitución Americana, texto sagrado escrito por el mismísimo Jesucristo, el cual estipula explícitamente el derecho fundamental a poseer armas y... algo más. La verdad es que ningún gringo ha leído más allá de la Segunda Enmienda. De hecho, la mayoría de los Verdaderos Patriotas Americanos™ prefiere ignorar la parte que dice "Al ser necesaria una milicia bien regulada para la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo a poseer y portar armas no será infringido".

El imperialismo yanqui está fundamentado en algo llamado "excepcionalismo americano", una doctrina que dice que Estados Unidos AMERICA (fuck yeah!) se encuentra por encima del resto de los países porque sí. Esta condición de verdadero pueblo elegido por Dios les llevó a robarle a España sus últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y las Filipinas) bajo la excusa de que un español había hecho estallar con la mente un acorazado gringo anclado en La Habana.

Desde entonces, AMERICA (fuck yeah!) ha intervenido tanto directa como indirectamente en todas las jodidas guerras de la Edad Contemporánea (sí, incluso en las guerras de almohadas que tu novia practica con sus "amigas") para promover en todo el planeta el estilo de vida americano, representado por el capitalismo, la libertad (de ser capitalista), el fundamentali$mo cri$tiano, los tiroteos escolares, las hamburguesas dobles de McDonald's y los reality shows de MTV.

Es irónico, sin embargo, que:

  • Un país que tiene bases militares (tanto legales como secretas) en todo el mundo, le tenga fobia a la inmigración (musulmanes y mexicanos, principalmente; los asiáticos están tolerados sólo si son hombres de negocios y/o tienen una hija o esposa buenorra).
  • Un país que dice querer democratizar el mundo, viole descaradamente los derechos civiles de sus propios habitantes (si eres negro, latino, árabe o simplemente te bronceaste demasiado, ten por seguro que la policía te disparará primero y preguntará después; si eres blanco, puedes caminar por la calle armado con un rifle de asalto y nadie te molestará).
  • Un país que dice defender las libertades básicas, incluyendo la libertad de expresión, te envíe a Guantánamo por escribir cosas como FUCK THE TROOPS o MUERTE AL PRESIDEN—
Sangre.jpg

Disregard that, America is the greatest country in the world!

Signed: Inciclopedia user (and most definitely not the CIA.)

Antiimperialismo

El antiimperialismo es lo opuesto al imperialismo, y suele ser una condición sine qua non de los socio-anarco-comunistas. O eso dicen.

El imperialismo de izquierda existe con el nombre de "solidaridad internacionalista" (que suena más bonito, ya que evoca la idea de proletarios de todos los pueblos tomados de las manos, trabajando juntos en pos de un futuro mejor), lo cual permite al antiimperialista defender las intervenciones imperialistas del régimen de su preferencia (Cuba en África y Latinoamérica; China en Asia y África; Rusia en Europa, Asia, África, Latinoamérica, el Polo Norte, etc.) sin quedar como un hipócrita.

Entre los más destacados antiimperialistas de la historia tenemos a Stalin, Mao Zedong, Fidel Castro, Idi Amin, Juan Domingo Perón, Saddam Hussein, Pol Pot, Ruhollah Jomeini, Manuel Noriega, Robert Mugabe, Hugo Chávez, Osama bin Laden, Muamar el Gadafi y Kim Jong-Il. Que Marx los tenga en su Humanista Gloria.

Véase también

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