Incijuegos:Life is Strange

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¡Que emoción! Acabas de comprar el Life is Strange, el suceso del año (en el virgen mundo de los videojuegos). Es realmente un juegazo, lleno de emoción y con un argumento muy original, que no recurre nunca a clichés y además... bueno, mejor abre el envoltorio, la caja del jueguito y saca el DVD, colócalo en la PS4 que te compraste con tu propio esfuerzo y a disfrutar:

Eres una chica, por cierto, llamada Maxine Coulfield y... esto... mejor arranquemos esto de una buena vez.

CAPÍTULO 1 : INCI IS STRANGE

Ahh, ¿En dónde estoy? ¿Dónde me encuentro?? My god, esto es inexplicable, estoy en el medio de un bosque, de noche, hace frío y llueve, y hay mucho viento, tengo que salir de aquí antes de que me pesque un resfrío. Comienzo a caminar cuando un árbol se me viene encima, pero lo esquivo, luego unos leños también intentan atropellarme, pero yo soy más lista y los esquivo también, luego pasa una roca gigante pero logro correrme a tiempo. ¡Esto es terrible, no logro encontrar la salida, veo un faro a lo lejos pero voy a tardar mucho en llegar! De repente veo... una figura, una imagen, es como un ciervo fantasmagórico. ¡Harry Potter, viniste a rescatarme! ¡Espera Patronus, no te vayas, déjame seguirte!! Uff, uf, corro como una loca pero el ciervo se me pierda de vista, aunque llego hasta la cima del monte en donde estoy, ya bien cerca del faro ¡Esto es horrible, un enorme huracán, y se dirige a destrozar a San Lorenzo Arcadia Bay, el inmundo pueblo donde estudio, no!!! ¡Va a destrozar la residencia donde vivo y tengo todos mis discos de Nirvana!!
Tío, que mal se ve esto

¡AUCH! Despierto sobre el banco de un aula. Mi aula. Estoy rodeada de mis compañeros quienes escuchan atentamente la clase del hermoso profesor Mark Jefferson. Oh mi Dios, es tan guapo y bello, y encima es uno de mis fotógrafos preferidos.

-...como les contaba, el otro día fui a buscar compañía a la zona roja de Portland y me encontré con una mujer que estaba más buena que comer pollo con las manos...- joder, otra vez contando una de sus aventuras nocturnas, a veces es insoportable, por más facha que tenga. Tomo mi cámara y me retrato para dejar una imagen mía para la posteridad. -...shhh, presten atención, parece que Max se acaba de sacar lo que ustedes llaman Selfie. Naturalmente, la de ustedes no fue precisamente la primera generación en autoretratarse, desde que se creó la fotografía es que existe el deseo del ser humano de quedar inmortalizado para siempre. Ahora que te has tomado esa foto interrumpiendo mi clase, Maxine, supongo que sabrás decirme cuál fue el primer método de fotografía y quién fue su creador.-

-Yo, eh...- c*ño, me atrapó, realmente no sé qué decirle. Voy a inventar alguna excusa, pero de repente todo el mundo me está mirando y no sé porqué. El profe me observa boquiabierto.

-Max... ¿Te acabas de tirar un pedo???- sh*t, no me había dado cuenta de ello. ¡Que vergüenza, ay madre mía, que papelón! Si tan sólo pudiera retroceder en el tiempo, si tan sólo... me concentro, hago fuerza, pero no demasiada para que no vuelva a suceder, y algo está pasando, todo retrocede a mi alrededor, todos sufren movimientos extraños, muy veloces. No sé qué estoy haciendo pero dejo de esforzarme.

-...entonces me llevo la mina al motel, entramos a nuestra habitación, y resultó ser que no era una mujer de verdad...- pero, el profe está hablando de nuevo sobre su anécdota. Y yo tengo ganas de ir al baño otra vez. ¡Realmente logré retroceder en el tiempo! Oops, veo cómo la malvada de Victoria le lanza un bollito de papel a Kate. No puedo permitir que pase esto, no soporto las injusticias. Hago fuerza otra vez y retrocedo en el tiempo, pero no sirve de nada porque Victoria igual le va a tirar ese papelito de nuevo a Kate. Y bueh, me saco otra selfie.

-shhh, presten atención, parece que Max se acaba de sacar lo que ustedes llaman Selfie. Naturalmente, la de...- oh, no, otra vez esta perorata. Pero esta vez no me va a agarrar desprevenida, voy a aguantar todo lo que pueda, aunque no tenga ni idea de quién fue el creador de la primera fotografía.

-Louis Daguerre, inventó el daguerrotipo sometiendo una placa de plata espejada a vapores de yodo.- contesta la sabelotodo insufrible de Victoria, para luego cruzarse de brazos y mirarme soberbia. Esto no va a quedar así. Retrocedo de nuevo.

-Profe, el que inventó la primera fotografía fue Daguerre, que inventó el daguerrotipo, sometiendo... bueno, eso, ya sabe.-

-Bien, Maxine, veo que alguien anduvo estudiando correctamente sus lecciones.- me felicita el profe. Miro a Victoria, quien me devuelva la mirada de una manera furibunda. Víbora miserable.

Puff, por fin termina esta clase del *rto y puedo retirarme a mis aposento, pero antes recorro todo el aula en busca de cosas interesante. Ohh, pobre Kate, esta triste, voy a consolarla un rato.

-Hola, Kate, me alegro de verte tan feliz. ¿Cómo te sientes?-

-Para la m*erda.- me responde la muchacha. Tiene buen poder de síntesis.

-¿Porqué, que pasó?-

-Eso, ya sabes, anduvo circulando por toda la escuela.- no sé bien a qué se refiere, pero debo seguir mi camino. Antes, veo el bollito en el piso. Lo tomo y lo leo.

                                                       MUY LINDO TU VIDEO PORNO, ZORRA

Oh, no, han sacado un video porno de Kate, esto es indignante. Enfilo hacia la puerta y el profe -que justo está hablando con la perra de Kate- me detiene.

-Max, no creas que olvidé tu participación en el concurso "Héroes cotidianos" aún espero tu foto, y cuanta más carne se vea, mejor.- no sé porque, pero tiene una siniestra obsesión con las carnicerías.

-Claro, profe, pronto enviaré tu foto.-

-Mejor así, Maxine, tu tienes... un don.-

-Desde luego.-

-Un don mamando pollas.- acota Victoria.

-Mira quien habla, a tí te llaman tiburón blanco.-

-Y a tí cocodrilo, muerdes con la boca y te defiendes con la cola.-

-Chicas, chicas, no es necesario que se peleen por mi amor, hay profesor Jefferson para todas.-

-¡Jum!- salgo muy ofuscada del aula en dirección al baño porque tengo un gas nuclear que liberar y si no lo hago a tiempo voy a provocar tal devastación que el huracán que amenaza Arcadia Bay va a ser un poroto en comparación. Entro, me lavo la cara y de repente veo una mariposa entrando por la ventana. Es hermosa, me acerco y veo que se coloca sobre el borde de un balde. Saco mi Polaroid y la fotografío. De repente entra un muchacho al baño. ¡Pero es un baño de señoritas! Lo miro de lejos. Está nervioso, habla solo, de repente entra una chica aún más rara, con decirles que tiene el pelo teñido de azul. Los dos discuten sobre drogas, sexo y violencia, los típicos temas de charla entre adolescentes, hasta que él saca su pistola y se la muestra. ¡Horror, le dispara! Tengo que hacer algo, y sin importar mis necesidades fisiológicas retrocedo... retrocedo... y listo, despierto de nuevo en la clase del profesor Jefferson, quien sigue hablando sobre su vida íntima.

-...Pero la próxima vez no me va a pasar de nuevo, porque me voy a fijar en la garganta a ver si tiene nuez de Adán, yo siempre...- me levanto y salgo corriendo en dirección al baño, me meto detrás de los cubículos y corro la cubeta de limpieza. Veo un martillo, y enfrente mío, la alarma de incendio. Entra de nuevo el muchacho, y luego otra vez la chica esta. Rompo la alarma y la activo. La chica sale corriendo y detrás de ella el muchacho también. Un ruido ensordecedor invade toda la academia Blackwell. Salgo del baño y me cruzo con el director. Es un buen tipo aunque... ¿Debería contarle lo que sucedió recién??

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