Képler Laveran Lima Ferreira

¡¡¡No puedes pasar!!!

— Pepe pisoteando al Balrog.

Yo no soy violento

— Pepe limpiando sangre de su camiseta y botas.

- Yo no he sido.

Képler Laverán Lima Ferreira, más conocido como Pepe, es un portero de discoteca contratado para defender las inmediaciones de la portería del Real Madrid. Y si hay algo que saben todos los que intentan entrar en esa portería, es que cabrear a Pepe puede conducir a una muerte rápida, pero dolorosa. Muy dolorosa.

Inicios

En contra de lo que su nombre de pila pudiese invitar a pensar, Pepe no nació en España. Vino al mundo en la selva brasileña, donde vivir equivale a matar. Pero ya desde muy joven Pepe demostró ser de una casta superior. Pepe no temía a las lluvias torrenciales o a los cocodrilos del Amazonas; las lluvias y los cocodrilos le temían a él. Posteriormente, Pepe se mudó a Río de Janeiro. Allí, durante la celebración de un desfile carnavalesco, los participantes le confundieron con un mono. Pepe apenas se enfadó, pero lo cierto es que a la mañana siguiente de Río de Janeiro no quedaba ni el río ni el Cristo redentor. Incluso el mes de enero (xaneiro en galipedio, janeiro en portuñol) desapareció del calendario. Por ese motivo el gobierno de Brasil se vio obligado a construir una nueva capital, Brasilia.

Progresión

- ¡Nooo! ¡Sal de mi cabeza! En ocasiones Pepe es poseído por el fantasma de Juanito, que pulula aún por el Bernabeu, y siente un ansia irrefrenable de pisar cráneos.

Las crecientes presiones dentro de su propio país consiguieron finalmente que Lula invitase a Pepe a abandonar el país. No sólo el país, también el continente. Incluso el hemisferio. Concretamente, Pepe se subió a una patera y cruzó el Atlántico con un par de troncos a modo de remos. De camino, se cruzó con el Titanic.

Finalmente Pepe arribó a las costas de la vieja metrópolis: Portugal. Allí, gracias a sus sorprendente habilidad para aporrear gente contener a los delanteros rivales, fue ascendiendo rápidamente en las categorías inferiores del F.C. Porto. No tardó demasiado en hacerse un hueco a golpes en el primer equipo, lo cual tuvo importantes consecuencias dentro de la propia plantilla y también en el panorama futbolístico mundial: Deco huyó despavorido al Barça y Cristiano Ronaldo, entonces en las filas del Sporting de Lisboa, se subió al primer avión rumbo a Inglaterra.

En Portugal ya comenzaban a desesperarse, pero por suerte para ellos un ángel salvador acudió en su ayuda: Ramón Calderón.

Etapa blanca

- En boca cerrada no entran moscas.

Efectivamente, el insuperable presidente del Real Madrid aterrizó en O Porto con un maletín lleno de 30 millones de euros. En realidad las intenciones de Calderón pasaban por contratar a un portero de discoteca profesional para ponerlo a "vigilar" las urnas del voto por correo de las próximas elecciones blancas, y los 30 millones formaban parte de una de las múltiples operaciones de comercio internacional en las que invertía el club blanco. Sin embargo, por motivos que todavía no han trascendido a la opinión pública, los portugueses se las apañaron para endosarle a Pepe y quedarse con los 30 millones.

El aterrizaje de Pepe en Madrid no pudo ser mejor: completamente decidido a desempeñar su trabajo de forma impecable, en su primer partido escupió y estuvo a punto de atizar a un jugador del Cádiz que trataba de colarse en su área sin permiso. Sus propios compañeros se vieron obligados a explicarle que ejercer de portero de discoteca en el Real Madrid requería algo más de estilo y sutileza. A Pepe todo aquello le sonaba muy obtuso.

De todas formas, el chico ha ido demostrando que tiene talento. Actualmente se ha consolidado como pieza clave de la titánica defensa del Madrid, junto a compañeros de talla mundial como Míchel Salgado, Fabio el abuelo Cannavaro, Centella Metzelder o el infalible Gabriel Heinze.

Enlaces de interés

• Pepe en acción
• Ramón Calderón
• Real Madrid
• Thomas Gravesen (nunca han jugado juntos, pero por su estilo de juego está claro que comparten antepasados comunes).
• Sebastián Taborda (ídem)