Bossa nova

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La Bossa Nova, es un género musical surgido de la república carnavalesca do Brasil, derivado de la música folklórica de los carnavales, adaptada para las atardeceres de tristeza cuando pierde la Selección brasilera. Se caracteriza entonces, por su ritmo relajado y reflexivo, diferenciándose por mucho de la mayoría de la música brasilera con trompetas estruendosas y negros danzantes tocando bombos. La bossa nova, por su carácter ligero, espiritual y casi astral, es practicada y escuchada en casi todo el mundo, como en elevadores o tiendas naturistas.

Historia

Orígenes

La música se popularizó tanto que hasta tuvo su cadena de restaurantes.

El origen del término "bossa nova" no está del todo claro, algunos consideran que se deriva del argentino lunfardo "bosta nueva", en referencia a las nuevas tendencias musicales que surgían con la inmigración y atentaban contra el magnífico e inigualable tango. También puede derivarse del francés "vous avez nouveau", que tiene prácticamente muy poco que ver con el género, pero a algún carioca le gustó el término, así como también del mismo portugués "você, samba nova, legal" que también carece de sentido alguno, y por eso mismo fue popular esa frase en el Brasil de los 50's.

A la bossa nova se le considera como una derivación sureña del jazz estadounidense, principalmente por el prejuicio de que en ambos países hay gente de raza negra que tocan trompetas, así como también se le considera una evolución menos ruidosa y "bailable" de la samba, considerablemente decepcionante para varios brasileños. Se cree que con la inmigración europea y la llegada a palos de los africanos, los instrumentos de estos se terminaron entremezclando de una manera ciertamente placentera y se refinó poco a poco en las playas de Río de Janeiro, por poetas bohemios mal pagados que escapaban del ruido de los tambores y los tiroteos de las favelas, haciendo sus propias creaciones con letras despechadas y guitarras somníferas. Por los años 50's cuando la mitad del país se tiraba por la ventana gracias a los uruguayos en el maracaná, la gente ya no tenía el alma y el espíritu para ponerse coronas de plumas y sostenes de cocos para de deambular por la calle bailando, así fue como empezó el boom de los trovadores de bossa nova.

Cumbre y actualidad

En aquellos años empezó la época del blanco y negro para Río de Janeiro, románticos empedernidos declarándose frente al mar, detectives noir investigaban a la damisela asesinada en su departamento, y el hermoso amanecer de una dictadura con ayuda de la CIA. Con todo esto, Copacabana e Ipanema, antes de llenarse de bikinis, se llenaron de inspiración con miles de guitarristas y bandas enteras llegando de todos los rincones de Brasil a tocar un poco y así saltar a la fama con el género del momento.

Para los años 60's, mientras Estados Unidos comenzaba a bailar con esa música satánica del rock n' roll y el Reino Unido y Europa con esa música aún más aburrida con los Beatles, Brasil alcanzaba su apogeo con la poética Bossa Nova, aunque duraría ciertamente poco con esos aburridos Beatles que se volverían más grandes que Jesús, y que João Gilberto y Tom Jobim, además de que poco a poco resurgía la samba en las favelas para pegar duro de nuevo. Así, la Bossa Nova se enlató un buen rato en los acetatos de los ancianos y se destapó un rato después en los spa de mujeres de mediana edad. Aún así, para la actualidad aún hay alguno que otro hipster listillo o anciano bailarín que disfruta de oír el género y no simplemente lo obligan en los elevadores.


Artistas

"¿Pero que caralhos estoy escribiendo?"

La mayoría de los artistas de bossa nova están muertos, con dignidad pero muertos, o muy ancianos, o muy ignorados, pero aún así hay varios que siguen destacando por su huella en la música brasileña y hasta fueron llamados a los juegos de Río, entre estos maestros, o al menos así se autodenominan, son:

  • Tom Jobim: Pionero del género y orgulloso patriota siempre pensando en las playas de su país y en los bandeirantes. Se encargó de difundir el género rápidamente por Brasil y por el resto del mundo, llevándolo hasta los escenarios más regulares de Nueva York y Nueva Orleáns, yéndose de aquellas ciudades tan rápido como llegó. Es compositor de "Garota de Ipanema", la canción más popular del género dedicada a una mujer que Jobim acosaba en la playa.
  • João Gilberto: Trovador nato y romántico empedernido, increíblemente vivo actualmente; este fue uno de los perfeccionadores del género carioca, a pesar de su origen del norte del país. Con sus dedos veloces, logró hacer que una guitarra se encargara de prácticamente todo el ritmo de una canción, tildado de genio por unos y de egoísta por otros. Igualmente popularizó las voces femeninas en el género, quien defendía esto con la igualdad de género pero a la vez así implementaba sus dedos rápidos en otra cosa.
  • Baden Powell: No, no es el bigotudo de pantalones cortos creador de los nerds scouts, sino su derivación brasileña en versión musical y menos jocosa, quién también logró gran popularidad en todo Brasil. Además de su guitarra, Powell, también tocó jazz y música de tríos, lo cual le valió su condición de intelectual de la música y reformó su identidad de nerd.
  • Stan Getz: Conocido "The Sound" en Norteamérica y en Brasil como "O gríngo filho da puta que toca guitarra", fue un estadounidense saxofonista y a veces multi instrumentalista, que adoptó los ritmos brasileros y los llevó a la tierra del libre y casa del valiente, haciendo sus propias versiones de muchos éxitos brasileros.
  • Ella Fitzgerald: Aquella afroamericana que popularizó los cantos extremos de gospel en las iglesias, los villancicos y las bufandas de flamenco, también llegó a cantar los ritmos de la bossa nova, y junto a Stan Getz, el mismo Frank Sinatra y otros negros más, popularizaron el género en el país, lástima que era de color y solo la mitad del país le hizo caso.
  • Pizzicato Five: Grupo japonés experimental de los años 90 que tocó distintos tipos de estilos musicales, así que como nadie en Japón conocía más de Brasil que su estética y su fútbol, estos chinos japos empezaron a tocar bossa nova y gracias a ellos se conoce esta música en oriente y occidente.

Instrumentos

Hubo grandes exponentes con suma destreza para la música

La musicalización del género (si es que la palabra existe), podría resumirse a una guitarra, una simple guitarra que entona y crea variedades de sonidos aburridos que sustituyen en alma al resto de los instrumentos de la samba, que en su mayoría son trompetas estruendosas y cosas para golpear a lo bruto. La guitarra es fundamental y prácticamente lo único que normalmente compone la bossa nova, pero hay otros instrumentos de vez en cuando, porque una balada o una canción de cuna quedaría incompleta con solo guitarra.

Entre estos se encuentra el buen piano, aquella enorme caja de muchas teclas y cuerdas, no un teclado, considerado por muchos músicos del género como una aberración moderna hacia la música engendrada por Cthulhu. Con el piano se hacen acompañamientos sutiles y la cantante puede sentarse en la cola para enseñar las piernas bajo el vestido. A pesar de que los músicos de la bossa nova se consideran a sí mismos como seres evolucionados superiores a los homínidos sambeiros, alguna vez llegan a tener que asimilarse con estos y usar instrumentos como el pandero o un buen tambor para meter ritmo entre la melodía, usado por muy pocos, ya que el ego no lo permite.

Y por último, como olvidar el instrumento humano natural, la voz, en este caso, de preferencia femenina, aunque también puede cantar un hombre para trovar pero no vende igual. La voz entona ruidillos ligeros mientras tararea cosas sin sentido y hace posteriormente otros sonidos medio molestos, así hasta pasar a ruidos y gemidos estrepitosos. La vocalización varía entre hombre y mujer claro está, entre negro y blanco y entre brasilero e individuo no nativo, incluyendo un portugués, nadie engaña a los brasileros en esas cuestiones.

Véase también

10728 victoria-brasil.jpg Esse é um artigo destacado pelo nobre povo brasileiro

(Na verdade, nossos deputados decretaram isso depois de receber uma graninha do autor)