Crea tu propia vida/2111

De Inciclopedia
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Has esperado toda tu vida para dar tu primer beso entre hombres. Te acercas hacia el apestoso hippie, contoneando las caderas como lo has visto en las películas del sótano de tu tío. Sientes tu corazón palpitar rápidamente. Te sudan las manos. El hippie se desploma hacia el suelo segundos antes de llegar frente a él... bueno, más bien de inmediato.

Detrás de él aparece un policía, que parece te ha observado actuando de esa forma. Con un acento ruso, te dice unas palabras en un idioma incomprensible. Luego, al ver tu cara de neófito en la cineteca de tu ciudad, te repite en tu idioma (espartano obvio):

--Estás arrestado por intentar seducir a un policía, niño travieso.

...

La cárcel no es como la pintan en los medios en realidad... es muchísimo más asquerosa y triste. Todas las mañanas te levantas cuando el sol entra por la ventana y te da en la cara. Luego, los amables policías que siempre te miran raro te dan la comida, que siempre son lo que se recoge de los cubos luego de que todos y cada uno de los convictos espectoren su cena. El resto del día te quedas en tu celda con tu amigable compañero, un viejito sin dientes que te maldice en ese idioma incomprensible del que tienes la ligera sospecha de que es una lengua eslava (polaco, serbio quizá), por el tono ruso que utiliza.

¡El juego ha acabado! Pero, vamos, por lo menos no estás muerto.

De todas formas, si quieres regresar, siempre puedes pulsar sobre las llamativas letras azules.