Alberto Chicote

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BanderaEspaña.png Este artículo contiene una alta dosis de humor español.
Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto.


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Alberto Chicote
Alberto Chicote.jpg
Pim, pam, trucu trucu
Publicado por Atresmedia, la corporación diseñada por La Sexta y su hermano mayor adoptivo Antena 3
Primera aparición Pesadilla en la cocina
Creado por La Sexta en uno de sus intentos de dominar el país
Datos
Nombre real Alberto
Estado Intoxicado después de su última visita a otro restaurante
Afiliaciones actuales Su propio restaurante
Afiliaciones anteriores Desconocida
Alias conocidos Chicote, el gordo (de forma cariñosa), o el pim pam trucu trucu
Familiares Todos los restaurantes que arregló
Poderes destacados Arreglar todo un restaurante con su ejército de trabajadores en menos de 24 horas
Otros Tenedor gigante, el de la intro de Pesadilla en la Cocina
Cita3.png¿Lo quieres en una palabra o en dos? En una, mierda, ¿Lo quieres en dos? ¡Puta mierda!Cita4.png
Alberto Chicote cada cinco minutos en Pesadilla en la Cocina.
Cita3.png¡Esto es una puta mierda!Cita4.png
Cita3.png¡Mierda! ¡La puta vergüenza!Cita4.png
Alberto Chicote viendo los artículos de <inserta tu nombre aquí>.

Alberto Chicote es un chef español y la versión española de Gordon Ramsay, cuyo trabajo consiste en ir a los peores y más sucios restaurantes del país, gritar "mierda" cada cinco segundos y decirles en la cara a los chefs lo que no pueden admitir: que los platos de <inserte restaurante aquí> son una mierda.

Actualmente trabaja para La Sexta, canal nacional de difusión a las ordenes de Pedro Sánchez y sus ministros.

Biografía

Se sabe que sus padres querían que él fuese guitarrista, pero al parecer nunca le gustaron las guitarras.
Cita3.png¡Coño, que este plato se debe cocinar a 160 grados! ¡Si lo haces a 161 es tóxico y te da VIH!Cita4.png
Alberto Chicote cuando alguien intenta prepararse un bocadillo.

Alberto vino de un meteorito con sabor a albóndiga y fue adoptado por dos chefs de un restaurante deluxe de Madrid con la intención de salvar a España de los chefs denigrantes de todos los restaurantes del país.

Durante sus estudios, aprendió artes marciales en Suiza sobre como cocinar un buen plato de macarrones exquisitos y fue conmemorado con el tenedor negro, después de su carrera decidió montar su propio restaurante con él como chef-cocinero profesional, aunque al principio tenía mal carácter, no fue que le apareció en sus sueños Gordon Ramsay y le dijo que él debía saber comportarse y que salvaría a su país de la mala comida.

Pasaron los años pero al fin la profecía se cumplió, cuando los directores de La Sexta le contrataron y le dieron su propio programa de televisión para entretener a su público y devolver en secreto las riendas del país a ZP. Chicote ya tenía un espacio famoso en televisión, pero solo faltaba que hacer con este.

Salto a la televisión

Cuando le contrataron en la caja tonta, los guionistas de la cadena le propusieron hacer un programa cutre de cocina y trabajar con Karlos Arguiñano, pero Chicote quería ir más allá y copiarse de Gordon Ramsay y de su programa, salvo que esta vez sería con insultos españoles y con la mala gestión y el descontrol típico de los españoles. Así fue como se hizo Pesadilla en la Cocina.

Pesadilla en la Cocina

Bocadillo promedio que sirven los restaurantes de dicho programa.
Cita3.pngMecagüen la madre que los parió, menuda puta mierda, menudo atentado, menuda porquería, qué prefieres, ¿ser terrorista o ser tonto? ¡Espabila tío!Cita4.png
Chicote
Cita3.pngNo no, zi la comida ehtá bienCita4.png
Chef después de servirle el bocadillo de la derecha a Chicote.

El mayor programa de Chicote el cual le dio la fama y llegó a superar durante cierto tiempo al "gran" Arguiñano. Como la gran mayoría de sus "capítulos" (si se pueden llamar así) funcionan igual, este es su resumen:

Se presenta un poco como funciona el restaurante, normalmente los cocineros y los trabajadores son pringaos que no saben trabajar, o no saben gestionarse y el 90% de las veces toda su comida sabe a mierda. Entonces llega Chicote y habla con los empleados para ver como va la cosa e inmediatamente se sienta y pide miles de platos de comida para al final tirar la mayor parte porque saben mugrosos, o están demasiado fríos, o demasiado duros, o demasiado blandos... Vamos, que si no están preparados por un chef cinco estrellas a perfecta temperatura los cocineros se van a cagar.

Chicote se dirige a la cocina y como era de esperar está llena de suciedad, cucarachas y peleas, muchas peleas, a veces hasta se lanzan platos o se marchan del local enfadados solo para volver más tarde. Durante los próximos días Chicote se quedará mirando sin hacer nada viendo que tal le va al resto del equipo para criticarles. Al final Chicote les repara el restaurante con un ejército de trabajadores pagados por Atresmedia y les da un nuevo menú, a veces un nuevo nombre al restaurante (sin consultarlo con sus empleados) y todo. Normalmente triunfa el 99,9% de las veces, y si el restaurante sigue mal después de todo esto probablemente acabe cerrado por envenenamiento a los ciudadanos.

En algunos capítulos Chicote ha sido capaz de viajar a otros países como Países Bajos, demostrando la internacionalidad de tal sujeto.

¿Te lo vas a comer?

Cita3.pngAh mira, ¡están dando Pesadilla en la Cocina!Cita4.png
Alguien cuando sale Chicote en la televisión.
Chicote discutiendo con un miembro de la Inquisición Española.

Este era el gran segundo proyecto de Chicote y de La Sexta porque no tenían suficiente con el primero y Atresmedia quería recurrir al famoso chef de la tele para conseguir más pasta.

El programa consiste en Chicote investigando asuntos de alimentación y consumo que los pobres plebeyos ciudadanos de España no conocen.

Lo único malo es que en el programa no hay insultos (o por lo menos, no tantos como Pesadilla en la Cocina), así que muy pocos lo ven y los que lo ven solo lo hacen porque sale Chicote, hasta algunos se piensan que es una nueva temporada de Pesadilla en la Cocina hasta que se dan cuenta de que no hay restaurantes y ni Chicote gritando "¡Mierda!" todo el rato.

Actualmente cuenta con cinco temporadas grabadas de manera desconocida.

También graba (o ha grabado) otros programas culinarios pero a nadie le importan.

Campanadas de Fin de Año

Chicote presentando las campanadas o el estreno de la peli de Megamente, todavía no lo sabemos.

Probablemente el ÚNICO programa donde sale Chicote y no hay comida, y probablemente le pusieron por falta de presentadores en la corporación.

Se emiten en Antena 3 y tratan obviamente de celebrar el Año nuevo, así que quizás ni debería ser considerado un programa como tal. Lo presenta Chicote acompañado de Cristina Pedroche en un intento de destronar a las campanadas de los rivales de Atresmedia: La 1 y Telecinco.

Su futuro

Se prevé que los directivos de Atresmedia sigan creando pequeños programas culinarios presentados por un Chicote ya mayor de 70 años para así sacar todo el provecho que puedan y entregárselo al gobierno. Chicote seguirá rodando temporadas de Pesadilla en la Cocina, pero se estrenarán cada mucho tiempo y habrá que ser pacientes, obvio no faltarán los insultos y el mal olor de los cocineros made in Spain.

Probablemente Chicote nunca se jubile por amenazas lanzadas desde La Sexta en caso de que lo haga, ya que podrían reemplazarle por Karlos Arguiñano o su versión catalana Marc Ribas. Así, Chicote seguirá diciendo palabrotas estando en la tercera edad y luchando contra los malos restaurantes de este país durante muchos más años.

Polémicas

Una de las polémicas surgidas por sus programas ha sido la censura de su programa por insultos en horario infantil por cadenas de televisión localizadas en Somalia y Kenia.

También se ha dicho que sus programas son montajes realizados con inteligencia artificial y que Chicote en realidad es un cyborg creado en el plató de Antena 3, como mostraría una supuesta grabación de VHS grabada en su plató en los Años 1990, curiosamente destruida por el gobierno del PSOE. Esto podría explicar posibles supuestos fracasos de algunos restaurantes, aunque la realidad es que ya estaban mal antes y no tenían remedio.

Véase también