Cartagena (Chile)

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Incicito Chile.png ¡ESTA WEÁ TIENE UNA CACHÁ DE HUMOR CHILENO! Si no entendís ni una custión de lo que dice este artículo, pregúntale a un shileno pa' que te lo explique. Si no "intindí" el cagasteshano, andate de aquí. No seái huevón
Cartagena o Cartagua
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Escudo de Cartagena o Cartagua
Lema Unas moneas socito.

Establecida meses antes del Big Bang.

Tipo de Gobierno Marihuanerismo Art Decó.

Alcalde {{{Alcalde}}}

Situación A cuatro horas de Santiago en locomoción clandestina.

Población 99% flaites, 1% artistas.

Gentilicio Cartagüino, longhi, cartaginés.

Himno Te robaste mi amooor... y mi billetera (bis)
Cita3.pngEn una playa de Chile cuyo... ¡pues que me han virlao a Rocinante!Cita4.png
Miguel de Cervantes sobre Cartagena
Cita3.pngLuquita la nave socito, la va a encontrarla igual que como la dejóCita4.png
Estacionador de autos sobre tarifado de aparcamiento en estacionamientos gratuitos
El alcalde, con ademán distinguido, bebiendo el trago criollo por excelencia.

Cartagena, también conocido como Cartagüa, es un balneario de indiscutible valor turístico ubicado en la Quinta Región de Malparaíso (Shile).

Su nombre lo debe a un célebre robo que se efectuó en la oficina de correos del balneario antes de tener su denominación actual. El hampón fue apresado por los lugareños, portando una carta ajena. El cacique, un hombre sumamente creativo, denominó entonces al lugar Cartagena, luego de lo cual partió con todo el poblado a la playa a servirse un melón con vino blanco.


Pasado ilustre

Originalmente Cartagena fue un balneario de la clase adinerada de Chile así como de poetas, pintores, escultores y maestros sangucheros, entre otros vagos artistas.

Los habitués normalmente jugaban hockey mapuche (chueca), fútbol chileno (pichanga) y otras distracciones en la enorme y opulenta Playa Chica. En tanto, en la Playa Grande, de escasos tres aquíes de longitud, se celebraban carreras de burros y güarenes. Rodeaban ambas playas las casas de los señores principales, hechas todas de lujosa madera de pino, tejas de latón y pisos vinílicos. Decoraban las exclusivas residencias, en su parte superior, hermosas antenas de televisión hechas de costosa aleación de latón doblado.

El comercio no tardó en florecer. Importantes cadenas europeas de bazares, puestos de feria y cocinerías se instalaron en los lujosos boulevares de mármol de tonos Siena y Carrara del balneario.

Esta condición se mantuvo hasta el pleistoceno.

En la actualidad

Un flaite disfrutando las elegantes distracciones del balneario.

El pasado glorioso de Cartagena dura hasta nuestros días, si bien con algunos cambios, debido principalmente a la altísima demanda por parte de los flaites durante el período estival. Lo anterior ha impulsado vertiginosamente la industria del turismo en el balneario, a través de un sinnúmero de hoteles de tres estrellas negativas bajo la modalidad Lecho Compartido o bien a través del sistema Nada Incluido (del inglés "Nothing Included").

Asimismo, se han incorporado nuevos rubros comerciales tales como afiladores de filomenas cuchillos, comisarías, clandestinos de alcoholes, moteles al aire libre y observatorios astronómicos.

Actividá Curtural

Intensa es la actividad cultural de Cartagena. Muchos pintores (de brocha gorda) y escritores (letreristas) han hecho del balneario su santuario. Dentro de la amplísima gama de artistas que pueblan la historia de esta localidad encontramos al laureado poeta Vicente García Huidobro, quien cambió su nombre para que sonase más flaite a Vicente Garcia a secas. Autor de importantes obras ligadas surrealismo y al hiphop como "Los Califagramas" y "Altazor y sus camboyanas", Huidobro dedicó especialmente su poema "La Noshe" a Cartagena:

 Sobre la chicha se oye resbalar la noshe
 El reggaetón caía de las transistor
 Y tras el humo de un  auto daban chiflidos
 De una sapeá encendí un paraguayo
 Cada vez que abro l’hocico
 Inundo con un flato el peladero
 En el puerto
 Los palos están cagados por las gaviotas
 Y el viento
 Mete una ruidanga entre las alas de las moscas
 Las olas mecen el flotador de PVC
 Yo en la orilla rapeando
 Miro el paraguayo humeando

Un día típico de playa en Cartagena

Tomemos como ejemplo una familia ficticia como la tuya, los Guajardo. La familia Guajardo está compuesta de 9 personas: la mayor es la abuela que fue rescatada en una excavación arqueológica. Luego vienen los padres, que a sus 25 años él y ella de 18 ya tienen cinco hijos (el mayor tiene 4 años). La madre además está embarazada, lo cual entra en el número total de integrantes. Viajan además con un par de flaitecitos amigos de 20 años que cursan armado de computadores en un instituto.

Se levanta temprano en la mañana Kimberly, la madre, para amamantar al hijo menor. Mientras lloran los hijos restantes (salvo el del embarazo), cerca de las 9:00, el padre Johnattan desayuna sus primeras dos cervezas de la mañana, mientras la abuela Pancracia se sirve un té. Los flaites de 20 duermen borrachos al fondo del galpón.

Los bañistas de Cartagüa a veces olvidan sus pertenencias.

Luego de amamantar Kimberly al retoño, levanta los colchones del piso y los sacude en búsqueda de arañas debido a que el hotel no cuenta con servicio de habitación. Luego se pone el traje de baño, al igual que la abuela, en este caso estrenando un modelo de la época victoriana. Johnattan no necesita ponérselo porque lo usó para dormir y los hijos practican el nudismo. Los flaites siguen durmiendo.

Terminado esto, la madre prepara el container bolso de playa, de unos 300 litros de capacidad, y en él introduce: radiocassette, melones con vino blanco, sandías, huevos duros, quitasol, sillas de playa y pañales deshechables. El reloj marca las 11:00.

Si la playa está cerca, parte toda la familia a pie. Si está lejos, también, a menos que Johnattan cuente con vehículo utilitario tipo Suzuki Carry o una camioneta de fletes. En cualquiera de los casos la radiocassette va a todo volumen con reggaetón o cumbias.

Al llegar a la playa, que está atestada como La Meca, se abren espacio haciendo fuerza entre todos para clavar el quitasol, que es enarbolado como si se tratara de una bandera en terreno conquistado. Johnattan comienza a tomar del melón con vino blanco, mientras los peques van comiendo sandía y dejando las cáscaras como ofrenda en la orilla del mar.

Kimberly, feliz luego de un día de playa, tomando jote en el hotel Nada Incluido.

A eso de las 16.00 horas, luego de los huevos duros, llega el par de flaites con un pedo fenomenal y se meten al mar. Exactamente dos horas después, azules por el frío y completamente arrugados, entran mojando todo a una fuente de soda a ver Mekano. Uno de ellos se encuentra con René de la Vega y le pide un autógrafo “para la hermana chica”.

Cerca de las 21 horas, cuando ya no queda un rayo de sol, la familia parte al hotel Nada Incluido. Johnattan está ebrio y la abuela Pancracia con insolación. Los flaites de 20 años figuran en el salón de videojuegos.

Diversiones nocturnas

La música de estos tíos, con su sofisticada instrumentación, es una de las preferidas de la noche cartagüina.

Cartagena es un balneario con una intensa vida nocturna. Las actividades preferidas son el asalto a mano armada las de caridad, generándose focos atractivos de inversión para pagar el vino en caja, el cual es consumido preferentemente en la playa, pese a la enorme oferta de discotecas de lujo, restaurantes de comida hindú o tailandesa y exclusivos pubs con música en vivo. Los que optan por estas diversiones de mejor nivel no deben pagar un precio muy alto debido a que se pasan por la ventana del segundo piso la competencia es tan alta que los valores son muy competitivos.

El acceso por parte del flaite a la camboyana, por otra parte, está plenamente garantizado, al registrarse enormes manadas grupos de veraneantes femeninas que noche a noche divierten sanamente a un público masculino más que satisfecho.


Clima, flora y fauna


Advertimos que una o más especies aquí mencionadas puede ser venenosas.


El balneario cuenta con un microclima que genera una permanente sensación de mareo, acidez y flatulencia, debidas en parte al profuso crecimiento de árboles de melón con vino blanco, empanadas de pino fritas y a la niebla nocturna de los permanentes incendios en las plantaciones aledañas.

Otras especie digna de destacarse es el cochayuyo, alga marina altamente decorativa que adorna las playas durante todo el día gracias a la intensa actividad del Departamento de Aseo y Ornato de la municipalidad.

En cuanto a la fauna, además del flaite estándar, existe una población notoria y profusa de flaites marinos que flotan durante horas en aguas cuya temperatura promedio es de –20ºC. Esta especie ha generado la atención de los más importantes zoólogos del mundo, debido a que es capaz de resistir aguas tan heladas y mueren si son sometidos a una ducha de temperatura normal.

Cuidades Hermanas


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