El pollo de Pio's Chicken

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Es menester levantarle un monumento a este héroe peruano.
Cita3.pngComo el alga con el hongo forma el liquen, así mi loa y exaltación se unen por el Pollo de Pio's Chicken.Cita4.png
Miguel de Cervantes sobre el pollo en cuestión.
Cita3.png¡Esto no es el KFC!Cita4.png
Niño gritando feliz antes de correr a patear a nuestro héroe.


Cita3.png¿Donde está para patearlo?Cita4.png
Alan García buscando al pollo para estrenar su doble chalacazo a la nuca con efecto darle la patadita de la suerte.

Todo pueblo tiene una historia, y en esa historia personajes de renombre. Toda etnia tiene una leyenda y en ocasiones la leyenda es un hombre. Pero nada de esto viene al caso (o tal vez si) cuando el pueblo es el distrito de Ate y la leyenda es un pollo, y no ha muerto todavía.

El pollo de Pio's Chicken es el más legendario héroe del distrito limeño de Ate. Poderoso defensor de las causas nobles, consuelo de los humildes, luchador contra la desigualdad social y sobre todo uno de los mayores motivos de risa esperanza para la mayoría de peruanos y parte del extranjero los fines de semana.

Infancia

El nunca los supo, pero su padre fue llevado a USA como esclavo.

El pollo, como todo pollo, es un ave joven, en su caso un pollo de gallo, un gallo joven. Su nacimiento en el distrito de Ate encierra muchos enigmas. Se dice haber sido recogido de una incubadora abandonada por el "Callejón de las Siete Puñaladas", así como en el paradero "Soldadura", o en las inmediaciones de un poste orinado a las afueras del Centro Antro Recreacional "Hatun Wasi". Único sobreviviente de su camada, se entrenó desde muy pequeño en la supervivencia. Lo único que tenía para contactarse con el mundo era un televisor viejo que alguien dejó prendido en el Discovery Channel.

Ahí pasaba sus días el pollo, viendo a Bear Grylls y a Survivorman, y de vez en cuando Cazadores de Mitos, cuando no estaba comiendo maíz, insectos o algún triste anélido sin suerte.

Días de Gloria

Nunca faltan los farsantes que se quieren colgar de su fama.

Un día fue encontrado por un hombre que buscaba un lugar escondido para suicidarse a fin de que nadie encontrase su cadáver. Entró a la avícola abandonada, y al fondo, a la sala de incubadoras. Estaba a punto de cortarse las venas con un vidrio roto, cuando lo vio. Era él, el pollo. El hombre lo miró compungido, y el pollo lo miró con su ojo. El hombre le habló al pollo como si fuese su terapeuta, luego del monólogo cayó en cuenta que estaba despreciando su vida, cuando a un pollo, como él, sin permiso se la arrebatan.

El hombre reflexionó, salió con nuevos bríos, cargando al pollo. Pidió un préstamo y abrió una pollería en ese mismo lugar, y nombró al pollo su socio. En los registros públicos le preguntaron su nombre (al pollo), y sólo dijo “Pio” (Pio = inmaculado, en latín) de esto desprendemos que el pollo era todo un políglota. Así su local pasó a llamarse “Los pollos de Pio”. Pero con este asunto de la alienación globalización fue cambiado a "Pio’s Chicken", que es lo mismo pero en gringo.

Estrellado Estrellato

El pobre no sospechaba que sería traicionado y entregado a los romanos.

No pasó mucho tiempo cuando empezó a ganar popularidad, cosa que derivó en celos de su socio humano. Al punto que complotó una triquiñuela para deshacerse de él. Fue a través de los medios que el pollo tenía cada vez más presencia. Así que a través de los medios se llevaría acabo su ejecución. Todo estaba calculado (o tal vez no). Mientras el noticiero cubría un caso de segregación, la famosa reja de La Molina, los manifestantes de Ate (quienes ya habían recibido la suya) caerían sobre el pollo, lo matarían y culparían a “fuente ovejuna”.

Pero aquél ardid fracasó por un detalle. El pollo era un experto en supervivencia. Lo intentaron una vez, dos veces, tres veces. Cada semana había un nuevo disturbio y en el un nuevo intento de asesinar al pollo. El pollo, siempre optimista, abrazaba el sueño del día en que los pollos corrieran entre Ate y La Molina sin ser cuestionados por ello. Pero finalmente, cansado de tanto vapuleo se fue a La Molina, para vivir como lacayo de unas viejas sin sexo definido. Pero aun así siguen intentando, y sólo intentando, matarlo. Hasta hoy. Incluso en su circo con El Chorry la gente sólo va para intentar matarlo.

Un día en la vida

Así es como pasa sus días este héroe del pueblo.

Poema al Pollo de Pio’s Chicken

Pollopio2.jpg
Lo harán volar por los aires.
En masa, lo cargarán, lo arrastrarán.
A golpes le llenarán de polvo la boca. Lo arrojarán:
¡Y no podrán matarlo!
Le pondrán de cabeza
sus deseos, su pico y sus gritos.
Lo patearán a toda furia. Luego, lo mecerán:
¡Y no podrán matarlo!
Pollopio1.jpg
Coronarán con un estúpido gorro su cabeza;
sus pómulos con chapitas. Y con un polo idiota sus costillas.
Le harán morder el polvo. Lo golpearán:
¡Y no podrán matarlo!
Le sacarán los sueños y la billetera.
Querrán descuartizarlo grito a grito.
Lo escupirán. Y a golpe de matanza lo apanarán:
¡Y no podrán matarlo!
Pollo a la Brasa.jpg
Lo pondrán junto a la reja,
boca arriba mirando el infinito.
Le agarrarán los miembros. A la mala, lo tirarán:
¡Y no podrán matarlo!
Querrán pelarlo y no podrán pelarlo.
Querrán romperlo y no podrán romperlo.
Querrán violarlo y no podrán violarlo.
Querrán matarlo y no podrán matarlo.
Querrán destriparlo, descuartizarlo, empalarlo, prepararlo a la brasa, servirlo con mayonesa...
Al tercer día de sus sufrimientos, cuando se crea todo consumado,
gritando ¡LIBERTAD! sobre la tierra, ha de volver,
¡Y no podrán matarlo! ¡¡NO DESGRACIADOS!! ¡MWA-JA-JA-JA-JA-JA!

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