Castilla

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BanderaEspaña.png Este artículo contiene una alta dosis de humor español.
Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto.


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Se conoce como Castilla al secarral que se halla entre el mar Cantábrico y Sierra Morena y que ocupa toda la meseta central de la Península Ibérica. La ausencia de vegetación y vida inteligente la hace una tierra árida y seca, en la que hay mas Pajas que en una maratón de películas Porno.

Los castellanos son borricos como ellos solos, únicamente igualados por los aragoneses, dentro llevan una mezcla entre Homer Simpson y un legionario.

Historia

Ancha es Castilla

Según cuenta la tradición Castilla era una nación en la que nunca se ponía el Sol, de ahí su aspecto abrasado. El Mundo perteneció a Castilla durante las épocas en que el Imperio Jedi aún no existía, y los castellanos llegaron a conquistar casi toda la Galaxia. De hecho a día de hoy muchos castellanos no avanzan temporalmente y siguen considerando el mundo como suyo. Castilla era una grande y libre. Los orígenes de Castilla se remontan al siglo IX, cuando sólo era un condado perdido entre las montañas del norte de Burgos y Palencia. Por aquélla época su lider era Fernán González, un contrabandista alcohólico y cazurro que consiguió mantener a Castilla independiente de los reyes leoneses y navarros. Entre las hazañas de Fernán González se cuentan la invención del vascuence o Euskera, como jerga para despistar a los tratantes de ganado. Con el paso de los siglos los tratantes de ganado llegarían a dominar la lengua y a adoptarla como propia, recibiendo sus tierras el nombre de País Vasco.

Los castellanos pronto avanzaron hacia el sur a costa de los moros, que estaban muy ocupados intentando discernir si el juego de la oca contravenía los preceptos islámicos, y pronto llegaron hasta Toledo pasando a ser ésta la nueva capital en lugar de Burgos. En el siglo XIII los reinos de Castilla y de León se unen, dando lugar a Castilla y León. El odio entre León y Valladolid viene de entonces, al considerar los leoneses que el nuevo reino debería llamarse León y Castilla.

Poco antes hubo un hombre llamado El Cid que hacía huir a los moros con sólo oir su nombre, ya que los mataba para robarles el costo en nombre de Castilla. En realidad la Reconquista se la debemos a él, ya que nadie más fumaba en Castilla por aquélla época. El Cid es el héroe castellano por antonomasia: cazurro y salvaje en grado sumo, su mayor hazaña fue saquear Valencia y matar a hostias al niñato cani del metro. Esto trajo el mejor momento de esplendor y popularidad de los castellanos entre sus vecinos. A los moros les gustó tanto que firmaron un armisticio con Castilla para declarar la guerra a los canis Aberchándales una tribu de canis venida desde el norte de África para proclamar el Canifato. Para esta empresa Fonsi IV dejó libre al Cid para ayudar a la morisma (esto fue mucho tiempo antes de que el Cid se hiciese anarquista y se enrollase con Sofía Loren). El exterminio de canis perpetrado por el Cid fue tal que los moros, años después de morir el Cid de un jamacuco mientras hacía muñecos de plastilina, sacaban su cadáver y lo paseaban a caballo y con armadura cada vez que los canis amagaban con recuperar dimensiones de plaga. El efecto de la visión del Cid sobre la psique Cani era devastador.

Poco antes de que Boabdil saliese del armario en Granada y aguantase la bronca de la primera madre castradora de la historia, Castilla y Aragón se casaban por lo civil y expulsan a moros y judíos del convite por robar y vender la corbata del novio. En 1492 las naves castellanas enviadas a conquistar la Galaxia encuentran América por casualidad: ni rastro de los Teletubbies pero encontraron oro, cola-cao y sífilis.

También fue famosa la rebelión de las Comunas en 1521, primer manifiesto jipi de la Historia donde lo poco que había en Castilla se declaró comuna y se lo fumaron en una tarde. A día de hoy los Comuneros son recordados con orgullo, ya que son los únicos que han aprovechado algo de Castilla. La gracia no le sentó bien a Carlos I, un alemán con la cabeza cuadrada que Juana la Loca había tenido con el guiri que la buscaron sus viejos para ver si dejaba los chinos y se ponía a reinar de una vez; en vista de que la Juana andaba todo el día metida en el polígono, el Cani alemán aprovechó la coyuntura para proclamarse el primer rey guiri de Aspaña y decapitó a los Comuneros por fumetas, acusándolos de llevar a la Juana por mal camino. Dejó de convocar las Cortes castellanas por considerarlas un putiferio donde sólo se contaban chistes de putas y enanos, y empezó a mandar giros a su tierra con los diezmos que trincaba en Castilla. Esto soliviantó a la población que, aparte de odiar al cani, quería a la Juana como reina aunque fuese una yonqui. Con los Comuneros descabezados y la Juana internada en una clínica de desintoxicación, los castellanos empezaron a pagar las picas de Flandes del primer Rey guiri y ya desde entonces Castilla se confundió con Aspaña hasta 1975.

Deporte

Lanzamiento de cabra desde campanario.

El deporte rey de Castilla es sin duda el fútbol, todos sus equipos son lamentables y casi todo castellano viviente es del Real Madrid, un equipo de galácticos, pero como Castilla es un ente histórico y sideral también se considera al Real Mandril castellano. Detrás del Real Mandril viene el Atleti aunque la ciencia aún no ha podido determinar si se trata en realidad de un equipo de furbo -como el anteriormente citado- una religión, un movimiento social revolucionario o una enfermedad degenerativa. Si el Real Mandril es el mejor equipo de la galaxia, no cabe duda de que el Atleti es el mejor equipo del universo. Se sabe que incluso Chuck Norris quiso hacerse socio, mas no fue admitido por saber leer. Otras bandas locales son el Real Valladolid, Racing de Santander, el Albacete Balompié, el Getafe, el Numancia de Soria y el Rayo en Vallecas. El derby más vibrante de la Galaxia castellana, y por tanto del Mundo, lo juegan el Real Ávila y la Gimnástica Segoviana en tercera división.

Un deporte en el que destacan los castellanos visto el grado de burrería requerida es el balonmano que lo trajo Corocotta, que además da una excusa perfecta a leoneses y pucelanos de ponerse ñoños e inflarse a castañas. El ciclismo ha dado grandes glorias debido al grado de politoxicomanía que lleva aparejado.

El mejor equipo de Castilla

Muy apreciado era el deporte que consistía en dar indicaciones equivocadas a conductores con matrículas vascas y catalanas, por lo que hubo un tiempo en que el 15% de la población castellana estaba constituida por conductores vascos y catalanes dando vueltas a la meseta buscando un puticlub. Lamentablemente esta costumbre se ha perdido con la matriculación actual. Castilla tampoco es inmune al terrorismo motorizado de los Canis Aberchándales conocido como Tontunning. Sus largas rectas animan a muchos canis intoxicados a lanzarse en sus bólidos customizados por el carril contrario durante 2 Km. para ver quien aguanta más sin manchar los pantalones del chándal mientras vuelven de un festival de Reggaeton con las jennis farrucas en el asiento de atrás. El juego castellano de las cucañas sigue vigente en algunos pueblos, aunque ha perdido parte de su encanto al haberse popularizado fuera y haberlo incorporado muchas empresas en sus procesos de selección. Hoy incluso se enseña en la London School Of Economics como un máster en gestión de recursos humanos.

Gastronomía

Imperio Vegano

La Leyenda Negra dice que en Castilla la gastronomía siempre fue el Canibalismo por falta de recursos, lo cierto es que poco a poco se han ido abriendo a nuevas comidas más normales como la Sangre con Arroz o la sangre con Cebolla, ellos las denominan morcillos. Los castellanos son de buen comer y buen beber, las comidas son fuertes, como corresponde a un país eminentemente rural. Si eres vegetariano, vegano o cualquiera de esas cosas que acaban en ano, las vas a pasar putas en Castilla, patria del cochinillo y la ternera, donde la Matanza es un acontecimiento y los Mesones obras de arte. Las legumbres también forman parte de la dieta y ésta es la razón última para la desertización de Castilla, la región de la tierra (junto a Groenlandia) con menos ozono en la atmósfera. Con semejante dieta a base de legumbres y carnes no es de extrañar que uno de los grandes inventos castellanos (aparte del Garrote Vil) haya sido la Siesta. Si en Castilla, en mitad del verano, después de comer no duermes, estarás tocando los cojones de mala manera a la gente normal que sí lo hace y serás disparado de un catapultazo contra la pared del frontón del pueblo, quedando tus sesos esparcidos a lo largo de la pintada que reza Vivan los quintos del 64 y restablecida la paz de la sobremesa veraniega. Pero eso es cuando eres forastero, si eres conocido sólo te tirarán al pilón.

Política

Castilla está dividida en varias regiones por una cuestión puramente geo-genital: los vecinos no les pueden igualar en tamaño (véase Problema Vasco y Problema Catalán) y por eso, para aminorar el trauma que les produciría una Castilla unida se decidió hacerla cachos. El norte de Castilla vota al PP (desgraciadamente) y el sur al PSOE. Los castellanos muestran un sentimiento nacionalista revolucionario y socialista, hasta el punto de que en años bisiestos son los únicos a quienes irrita que les llamen españoles. La genealogía del pedigrí, sin embargo, no vende aquí tanto como en otros lugares de la península ibérica y los castellanos aún no han comprendido que si jugasen como Castilla ya habrían ganado tres mundiales. La Espe lleva años promocionando y reclamando, junto con Herrera and Barreda, una selección castellana de fútbol, pero el centralismo del dinero periférico, celoso como siempre de un país centrífugo, que no quiere que los castellanos jueguen un mundial antes que ellos, ha frustrado el intento.

Verano y conquistas

El castellano de bien es un gran conquistador, todo los lugares que conoce forman parte de Castilla y el que lo niegue es un Capullo que ni le deja Vivir, ni se ha dado cuenta de que brilla el sol, y por tanto se está en Castilla. Esta política degenera en el odio hacia otros lugares con poblaciones que les superan en horas de sol, tales como el País Vasco, Asturias o Galicia. Desde antiguo Santander es el puerto de Castilla pero eso no arredra a los castellanos a la hora de conquistar una playa mediterránea. En vista del éxito del Cid con el niñato del metro de Valencia, le encomendaron la misión de encontrar una playa en el mediterráneo para ir a lucir lorza. Cumpliendo el encargo, el Cid atacó con fuerzas anfibias el Peñón de Gibraltar y estaba a punto de echar a los guiris cuando descubrieron que el Prestige se había partido en dos frente a la roca, de modo que los castellanos se retiraron porque ellos no se ponen por menos de una bandera azul ¡Nos ha jodío! Como plan B el Cid improvisó un ataque paracaidista sobre el Perejil pero esta vez los Teletubbies estaban esperando a los castellanos y repelieron la agresión con pistolas de agua. Tras su estrepitoso fracaso en la conquista del Perejil, Castilla quedó sin salida al Mediterráneo para siempre y el Cid se dedicó a la conquista del pan con el sobrenombre de Kropotkin.

Marea baja en Castilla

En verano Castilla sufre un proceso denominado centrifugado mediante el cual se queda sin habitantes que huyen despavoridos a paisajes más agradables y con mar, pero con gente que habla raro. El problema es que, ya antes de salir, se forman atascos descomunales por culpa de conductores despistados, vascos y catalanes, que siguen dando vueltas de arriba a abajo de la meseta buscando puticlubs. Esta diáspora estival castellana es en realidad una marcha verde encubierta como último intento de conquistar un puerto mediterráneo para Castilla, ya que aún no han digerido el fracaso del Cid en el Perejil y no se resignan a tener que bañarse en ríos y pantanos. Suelen ser mal recibidos en casi todos los lugares pero a ellos les suda la polla esa gente envidiosa, incapaz de hablar cristiano, que les mira mal en todas partes: anda y que les zurzan con hilo verde.

Carácter castellano

El castellano es honesto, reservado, montaraz y habla claro: si no le gustas no tardarás en enterarte (y en tu caso particular no hace falta ni preguntarle). La sobriedad castellana es esa cosa que consiste en ser taciturno y callado, mostrando afecto sólo al que se conoce bien y desdén al forastero, pero es difícil encontrar castellanos completamente sobrios a cualquier hora del día. Es preferible evitar al castellano en disputas de enjundia o acabará queriendo convencerte a hostias. Aunque primitivo y peligroso, el castellano es un buen amigo que sacará la cara por ti si te pisan en la discoteca y pillarán hasta los porteros y las del guardarropa. Contratos y abogados son desconocidos en muchos pueblos de Castilla donde los tratos aún se cierran con un apretón de manos y se deshacen con un bofetón. En Castilla se llama al pan, pan, y al vino, vino; a todo el que no le guste puede irse a tomar por donde amargan los pepinos. La religión mayoritaria en Castilla es el Tai Chi, que sí hombre que sí.

Pilón

Castellanos ilustres


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