El coronel no tiene quien le escriba

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"¿A donde va hijueputa? ¿Ni siquiera una Playboy nomás?"

El Coronel no tiene quien le escriba es una de las novelas más monótonas, melancólicas e impacientes escritas por el colombiano mágico Gabriel García Márquez, allá a principios de los años 60.

En ella narra la historia de un viejo ex militar de una guerra bien antaña y vieja que sucedió en Colombia, y que ahora espera su recompensa por su servicio, y en su mágica travesía de largos años de espera, se hace amigo de un gallo. O algo así iba.

Sinopsis

Nota: Narrada de la forma más extensa que permite la trama.

Contexto

El gallo en cuestión.

El Coronel es un viejo pobre diablo ya con la salud algo golpeada que vive con su esposa asmática en un pueblo horrible en medio de la nada en el norte del país. Vive siendo y estando pobre, enfermo, feo, casi solo y feo de nuevo.

Hace un tiempo le mataron a su hijo al coronel por andar en malos negocios, y en vez de dejarle una narco fortuna sucia y millonaria, le deja un gallo feo y pequeño que era de sus peleas ilegales.

Desarrollo

Es octubre, y es el mes de recibir correo en el pueblo. Desde hace ya más de 15 años que el coronel espera una carta del gobierno donde le retribuyan su servicio a la nación monetariamente, y a la vez, hace ya más de 15 años que el coronel vive esperando una carta en general. Se siente solo y quiere encontrar un amigo con quien jugar ajedrez, o encontrar mujeres calientes cerca de él.

Hay un muerto en el pueblo, y al coronel le recuerda su hijo muerto, y a la vez le recuerda que se está pudriendo de hambre, y lo único que tiene es un gallo en el que invierte todo su dinero, y su esposa odia eso, pero el ama al gallo, lo idolatra, es su mejor amigo, su escape de la realidad, aunque rara vez se de cuenta que siquiera lo tiene en su casa, pero es su amigo.

El dinero se acaba y mientras el coronel sigue esperando su carta con dinero, decide que es tiempo de despedirse del gallo, y ofrece dárselo a unos vagos malvivientes que eran amigos de su hijo, quienes aceptan cuidarlo y alimentarlo para después usarlo para peleas.

Después de tratar de regalar y vender al gallo y otros tratos turbios más, el coronel parece llegar a la conclusión de que el gallo ha sido su motivación de vida todo este tiempo, el último vestigio de su buena vida pasada, el estabilizador de lo poco que queda cuerdo en este mundo infame y cruel.

Cierre

El coronel no vende al gallo por tarado y nadie le escribe. La esposa se cuestiona que será de ellos, y le pregunta "¿Qué comeremos?"

El Coronel amablemente responde:


Mierda.

Reacciones e interpretaciones

El libro fue publicado en 1961 sin causar mucho revuelo, y sigue sin causar mucho revuelo en realidad, y aún así se le considera como una de las 100 mejores novelas latinoamericanas de todos los tiempos.

En vez de hacer un revoltijo desagradable de personajes con cola de puerco como en otras novelas, García Márquez construye su realismo mágico simplemente con un anciano, un gallo y una carta, que funcionan muy bien para desarrollar la trama de "un anciano que espera una carta y hay un gallo inmiscuido por alguna razón".

Actualmente es una de las novelas más conocidas del colombiano por alguna razón, y ya hasta tuvo una película (Sí cosas como esto la tuvieron, ¿porqué esta novela no?)