Españeta
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Este artículo contiene una alta dosis de humor español. Si no eres de esta casta tierra, probablemente pierdas el tiempo leyendo esto. |
¡Y que lo digas, ponte la boina coño!
Españeta prehistóricamente mejor conocido como hispañeta a sido es y siempre lo será el mejor jugador de la historia del: deportequeconsistencorrerdetrasdealgoredondoymeterlecadapatadaquepuedeherirgravementelasensibilidadmaricuela.
Cosas que le han ayudado en su carrera profesional
Lo primero que se le atribuye a su éxito y triunfo en el mundo del furgol, es su barriga cervezera que lleva años cultivándola para usos comerciales y posibles financiaciones a nuevas empresas de Mahou, San Miguel para que le vendan los barriles gratis y asi poder seguir llevándose las continuas ovaciones de la afición agradecida de haberle dado tantos éxitos al Valencia C.F. en ahorrar en señoras de la limpieza y en calentadores para el banquillo. Lo que Lola Flores no sabe es que le roba el tabaco y se lo fuma a escondidas como un poseso haciendo los ticks que aprendió de su amigo Barthez muy conocido por haberse quedado totalmente bizco cuando le marcaron, según su inteligencia se dejó marcar, el gol que colocaba a su equipo como el no ganador del Mundial 06 proclamó estar muy contento al respecto.
El día, el gran día de Españeta
Llegó el día en que meterá un taco de sus impecables botas heredadas de sus antepasados en el campo de fútbol, era portero y se habían lesionado los tres, no había otro remedio erea evidente que no confiaban con él pero no había otra solución, Lola le da la orden de que empiece a calentar cuando lo pillo en el banquillo con su tieda de campaña malolienta, barbudo por lo menos llevaría un año sin afeitarse, con su culín como el Tío Moñas, con el porro de Lola, y una revista no apta para los ojos saltones. Cuando lo vió en ese estado se empezó a lamentar del partido que se le avecinaba tratándose de la final de la Champiñons League. Saltó al césped dando brincos de canguro convenciendo a la afición de que el partido sería un auténtico festival, nada más que por la primera impresión cabe destacar que abandonó el estadio más de la mitad de los espectadores, Españeta ya conseguía hacer historia en algo...
Su primer partido
Comienza el partido con un silbido del árbitro que apenas se oye porque no tenía dinero para comprarse un silbato y misteriosamente el balón empieza a rodar, como es habitual los jugadores le dan patadas a una esfera con el afán de atravesar una línea, Españeta nervioso empieza a correr desde la portería como un poseso cara al balón propinándole un fuerte golpe a un compañero suyo de equipo robándole el esférico, una vez en su poder avanza andando placando a los rivales que encontraba a su paso, de amnera repentina y no muy convincente cuando llega a la portería se agacha y deja caer su pesado cuerpo al suelo agrietando la superficie y finge un posible penalti cometido por su conciencia, pero el árbitro dando muestras de su calibre lo pita y Españeta muy satisfecho se muestra con ganas de lanzarlo, no hace caso a las instrucciones de la afónica Lola y mirando la portería cree reconocer que no hay ningún portero y que todos los jugadores están detrás de él, parecía haberse dado cuenta de que era su portería, pues había identificado su tienda de campaña al lado de ella, pero sin pensarlo se avalanza hacia el balón lo empuja con suavidad y atraviesa una linea blanca pintada en el suelo, de repente él que era un novato en este mundo se da cuenta de que todos empiezan a chillar otros a cantar y siguiendole la corriente a la gente empieza a dar saltos de alegría gritando: "¡GROL, GROL, GROOL!". Sus compañeros desconcertados empiezan a propinarle una paliza, pero estaba tan contento que no sentía ni el dolor en realidad disfrutaba se lo pasaba genial le apasionaba hacer cosas que no entendía.
Cuando acaba el partido, empleado para darle una paliza a Españeta, se dan cuenta de que han perdido y Españeta aprovechando el despiste corriendo se encierra en su tienda de campaña tan resisitente como la casita de los tres cerditos, impidiendo a lo que venía siendo el estadio entero le pudieran propinar su propia paliza para que pudieran marcharse tranquilos a sus casas. En la actualidad sigue contento por sus hazañas.
Su vida como utillero
Lo que más le apasiona del oficio utillero es que puede robar botas, camisetas, espinilleras... todo lo que quiera coger de las pertenencias de los jugadores. Actualmente se ha quejado de que los jugadores vengan vestidos de casa y no le permitan por lo tanto andar a sus anchas por los vestuarios cogiendo cosas prestadas, que después subastaba por internet ganando un fajo de billetes que posteriormente volvía a subastar para ver si podía sacarle más rentabilidad al asunto. Pues como ya nadie confía con él, y por lo tanto ya no cobra, los directivos del club le han ayudado a apagar la hipoteca de su tienda de campaña, reconociéndose mundialmente como hábitat natural de especies como bichos, insectos y referentes incluyendo al propio Españeta.