Diferencia entre revisiones de «Restauración borbónica en España»

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La farsa se vino abajo con el [[Crac del 29]]. Se acabó el dinero para fiestas y su primo Rivera, harto de ser el cerebro no remunerado de la dictadura, dejó de cogerle el teléfono. La cruda realidad golpeó a España: estaban siendo gobernados por un incompetente alcohólico que había llegado al poder por un error de mensajería. En 1930, sus propios generales, avergonzados, le dijeron: "Miguel, se acabó. Llama a tu primo para que venga a recogerte". Dimitió con alivio, se fue a [[París]] y murió dos meses después. La historia lo recordaría para siempre no por su nombre, sino por su relación familiar: fue la dictadura del primo de Rivera. El de verdad.
 
==La Dictablanda y el final (1930-1931)==
 
Tras siete años de dictadura etílica, España se despertó en 1930 con la peor resaca de su historia. Alfonso XIII, viendo el desastre, decidió contratar a un experto en gestión de desastres: el general [[Dámaso Berenguer]], el mismo tipo que había organizado el "Festival de la Incompetencia" de Annual. Fue como intentar arreglar un coche estrellado contratando al conductor que lo estrelló. El plan de Berenguer era la "Dictablanda", una dictadura "light", con menos calorías autoritarias pero el mismo sabor a represión. No funcionó.
Alfonso XIII nombró al general [[Dámaso Berenguer]] —el mismo incompetente responsable del Desastre de Annual— como nuevo presidente del gobierno, con el encargo de volver a la normalidad constitucional. Berenguer intentó hacerlo pero ya era tarde. La dictadura había dinamitado el sistema de la Restauración: los partidos dinásticos estaban muertos, el turnismo era imposible de resucitar, el caciquismo se había descompuesto y la oposición republicana estaba más fuerte que nunca.
 
EnMientras agosto de 1930tanto, republicanosla deoposición todas las tendencias, socialistas, catalanistas e incluso algunos militares firmaronmontó el '''[[Pacto de San Sebastián]]''', comprometiéndoseque aen derribarrealidad lafue monarquíauna barbacoa clandestina donde republicanos, socialistas y proclamarcatalanistas unase [[Segundajuramentaron Repúblicapara Española|República]].echar Enal diciembrerey hubomientras unse intentopasaban delas levantamientochuletas. militarSu republicanoplan era sencillo: proclamar la República en [[Jaca]]cuanto queel fracasógobierno se estrepitosamentedistrajera. LosEn diciembre, dos capitanes con exceso de entusiasmo, [[Fermín Galán]] y [[Ángel García Hernández]], fueronorganizaron fusilados,un convirtiéndoselevantamiento en mártires[[Jaca]] deporque lase causaaburrían. republicanaEl gobierno, loen cualun fueacto unde [[error]]brillantez brutalinversa, dellos gobiernofusiló, porqueconvirtiéndolos noen haylos nadaprimeros quesantos fortalezcalaicos másde unla movimientoRepública políticoy quedisparando darlelas ventas de mártiressus frescospósteres.
 
Berenguer, agobiado, dimitió endiciendo febreroque de"gobernar 1931,España incapazera demás controlardifícil que enseñar a un gato a hacer la situacióndeclaración de la renta". LeLo sustituyó el almirante [[Juan Bautista Aznar]], quien, entuvo otrouna alardeidea degenial: genialidadorganizar política, convocóunas '''elecciones municipales''' para el 12 de abril depara 1931.que Lala ideagente erase empezarentretuviera votando por abajo,alcaldes cony losse ayuntamientos,olvidara parade irla recuperandomonarquía. laFue normalidadel pocoequivalente a poco.intentar Localmar quea un león hambriento dándole un juguete. noEl esperabanplan era que los españolesresultados votaranse masivamentecontaran pora candidaturasmano, republicanastardando ensemanas, todaspero lasun grandesfuncionario ciudadescon iniciativa y capitalesuna máquina de provincia.sumar Enrecién el campocomprada ganarontuvo los monárquicosresultados graciasde allas caciquismociudades queesa aúnmisma funcionaba,noche. pero"¡Han enganado laslos ciudades,republicanos dondepor elgoleada!", votoanunció erapor másla libreradio, ganaronpensando losque republicanoshacía porun goleadafavor.
 
La gente, que estaba cenando tranquilamente, escuchó la noticia y pensó que eso significaba que ya había República. Así que dejaron los platos en la mesa y salieron a la calle a celebrar. El 14 de abril, millones de personas festejaban la proclamación de una República que técnicamente aún no había sido proclamada. Fue la primera "fake new" que derribó un gobierno. Alfonso XIII, viendo a la multitud desde su balcón, le preguntó a un ayudante: "¿Pero qué celebran?". "Majestad, celebran la República". "¿Qué República?". "La que acaba de ganar las elecciones, según la radio".
El 14 de abril de 1931, la gente salió a la calle en [[Madrid]], [[Barcelona]], [[Valencia]], [[Sevilla]] y otras ciudades a proclamar la República. Alfonso XIII, viendo que esto se le iba de las manos y acordándose de lo que les había pasado a sus primos los [[Nicolás II|Romanov]] rusos, decidió que era mejor momento de [[exilio|largarse]]. Se fue esa misma noche sin abdicar formalmente —cobarde hasta el último momento— dejando una nota patética donde decía que se iba temporalmente para evitar una [[guerra civil]]. La '''[[Segunda República Española]]''' fue proclamada ese mismo día entre vítores, lágrimas de emoción y esperanzas que durarían exactamente cinco años hasta que otro [[golpe de estado]] lo jodiera todo otra vez.
 
Alfonso, que no era tonto y había visto lo que les pasó a sus primos los [[Nicolás II|Romanovs]] por aferrarse al trono, decidió que era un momento perfecto para un viaje de negocios indefinido. Hizo la maleta con lo puesto (y con varias maletas llenas de joyas, por si acaso), escribió una nota rápida que decía "Me voy a comprar tabaco, ahora vuelvo" y se escapó por la puerta de atrás esa misma noche. La '''[[Segunda República Española]]''' fue proclamada oficialmente al día siguiente, no por un acto político, sino porque ya había tanta gente celebrándola que habría sido de mala educación decirles que todo había sido un malentendido. El optimismo duró exactamente cinco años, hasta que otro general decidió que ya había habido suficiente alegría y era hora de volver a la tradición nacional de pegarse tiros.
Y así terminó la Restauración Borbónica: no con una revolución sangrienta ni con una batalla épica, sino con un rey huyendo en la noche y un pueblo celebrando en las calles que por fin se habían librado de él. Lo cual es probablemente el final más apropiado para un sistema político que llevaba sesenta años fingiendo ser una democracia.
 
==Véase también==
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