Las Aventuras de Silvio
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FIN
Risa floja
Reirte de las victimas de un terremoto está muy mal visto. Es mejor pedir disculpas.
Vas al pueblo de donde te tuviste que ir hace tres días, y pides perdón por tus actos. Pero el cuerpo es un mezquino traidor, y se te escapa una risita, acompañada de una carcajada tremenda. La gente del pueblo empieza a gritarte insultos y lanzarte piedras.
Llamas a tus guardaespaldas, los cuales te empujan hacia la gente. Lo último que recuerdas es a miles de personas lanzandote cosas. Sufres de amnesia. Todo se ha acabado.
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