Incinoticias:Polo norte le declara la guerra al polo sur
Papá Noel declara ley marcial en el territorio polar
00:41 14 nov 2008 (UTC) — Ciudad: Polo Geomagnético; Polo Norte — Informa: Rodolfo Nariz Rojas
Ayer el Dictador navideño Papá Noel declaró en un rueda de prensa que enviaría de inmediato al ejército polar a la republica helada del Polo sur con intenciones de un guerra preventiva. Según el presidente Noel el polo sur ha representado un gran peligro para la seguridad internacional con sus constantes amenazas y su costumbre de enviar correo basura por Internet a los ciudadanos nortepoleños.
El dictador ha mencionado sus intereses por destruir este estado y ha armado a sus soldados con los más modernos secadores de pelo con el fin de disminuir su área continental.
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Durante décadas los ciudadanos de ambas naciones han vivido una gran tensión, sobre todo por los movimientos de carácter racial que se han desatado en el polo norte que proclaman la superioridad étnica de los esquimales sobre los pingüinos. Pero a pesar de esto hasta ahora había predominado cierta paz aunque la tensión ha sido constante; la ultima gota que derramó el baso ocurrió el pasado 25 de diciembre cuando Papá Noel recibió una lista de juguetes que incluía un huevo de dodo y el primer borrador del evangelio según Marcos el cual era de tendencia antisemita (Marcos tenía baja autoestima) Tras pasar un año buscando los regalos Papá Noel recibió una segunda carta diciendo que ya no hacia falta. El dictador se sintió tan indignado que envió a la fuerza aérea nortepoleña a bombardear centros civiles surpoleños. Los trineos halados por renos (los vehículos más aerodinámicos del planeta) arrojaron sobre los grupos de igloos su carga; al carecer de explosivos se limitaron a esperar que los renos sintieran el llamado natural.
Tras recibir duras críticas el dictador navideño declaró que el polo sur poseía armas de destrucción masiva. El primer ministro surpoleño negó las acusaciones, luego grazno, puso un huevo y se deslizó sobre el hielo. Tras media hora los reporteros se aburrieron de ver al primer ministro buscar pescado y se fueron de ahí.