Iván Helguera
Defensa cojo actualmente retirado, que ha jugado en clubes como el Real Madrid o el Valencia, al lado de superestrellas como Cañizares "Cañete", Albelda el Leñas o el Superintendente Vicente.
Vida
La infancia
Helguera, un niño que nació debido a un error informático tuvo una infancia difícil. Él quería ser futbolista, pero al tener las piernas de madera era malísimo como defensa y siempre se caía al suelo o le regateaban todos los niños del colegio. Deprimido por ser marginando por sus compañeros encontró amor y comprensión en el Padre Titafreda, un pedófilo que abusó de Iván durante años mientras escuchaba Aqua. Todos esos años de tratos vejatorios y de música infernal a los dieciséis años abandonó el colegio por repetir 3º de primera tres años consecutivos porque era incapaz de aprobar Educación Física.
La adolescencia
Tras unos años trabajando en un burdel (llamado "Rácing de Santander", que mucha gente confunde con un club de fútbol del mismo nombre) como puta para los pedófilos, el Real Madrid, en su constante búsqueda de defensas paralíticos y parapléjicos fichó a Iván Helguera como jugador.
Sus primeros años en el Real Mandril
Tras unos felices años encajando un montón de goles e incapaz de despejar un puto balón, Iván era la envidia de sus compañeros del equipo, porque siempre jugaba todos los partidos. Sin embargo el Real Madrid continuó fichando a más 'flamantes' defensas como Walter Samuel, que era completamente paralítico de cuello para abajo, y Jonathan Woodgate, un defensa que se lesiona para un año sólo con soplarle las rodillas. Esto hizo mella rápidamente en Iván Helguera, que pasó de manera cruel al banquillo, viendo desde su silla de ruedas que esos defensas eran más inútiles que él, sintiendo una gran envidia por su talento. Deprimido y en la suplencia Iván Helguera emplea su tiempo libre está buscando a House para que convierta sus piernas de madera en piernas de carne y hueso para así poder huir mejor del trato que recibe.
Iván Helguera en la actualidad
Hace unos años se volvió Metrosexual al ser mordido por un mapache antropófago. Siguió sin jugar ni medio minuto en el Real Madrid y cuando veía sus partidos y contemplaba a los defensas agonizando en el suelo por su inutilidad, rompía a llorar buscando ayuda en cualquier antro que le pillara cerca. Actualmente, para colmar su depresión, fue admitido en la FEF (no, no es la Federación Española de Fútbol si no Futbolistas Españoles Fracasados). Continúa su eterna búsqueda del santo Grial del doctor House para que le implante unas piernas de verdad. Tras jugar en el Valencia C.F, en su misión de hundir el mayor número posible de clubes, decidió finalmente colgar las botas, aunque aún nadie se ha dado cuenta de ello.
Famoso contemporáneo (+) ☀️ 