Perezoso
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Los perezosos tienen varios nombres, dependiendo de a quién se lo pregunte, por eso también tienen varias formas: los hay con dos dedos, con tres dedos, con cuatro dedos y con cinco dedos. No obstante su variedad dedíl todos comparten algo: su pereza. Cómo es habitual en éstos animales, tienden a desarrollar obesidad debido a su vida sumamente sedentaria que solamente se detiene cuando van al baño o, en casos cada vez más comunes, cuando van a comprar cerveza. Aún así, tratan de ser lo más perezosos que pueden.
Apariencia
Aparte de su evidente apariencia perezosa, también es común en ellos el pelo largo, por eso a veces son confundidos con yonquis pese a que no lo son, necesariamente. También son propensos a la dejadez, por eso sus uñas largas, no es que sean travelos, algúna casta social rara y ni mucho menos un bicho raro del Guiness, sólo son criaturitas del señor.
Habitat
Tradicionalmente, suelen vivir en árboles de alguna selva cercana al Ecuador aunque, dada su población en aumento se ha visto su incremento en todas las zonas de población humana. No obstante, los más puristas (los de dos y tres dedos) se quedan todavía en casa de sus padres y no salen salvo que se les heche de algún modo.
Biología y comportamiento
Ciclo de vida
Nada mas nacer, los perezosos deben conseguir alguien a quien parasitar, normalmente humanos, aunque siempre está el listo que se queda con sus padres que, a su vez, parasitan a alguién más. Hay que decir, por cierto, que una vez captada una víctima, por medio de sobornos, intimidaciones o ya sea que la víctima sienta misericordia por el estropajo viviente, el perezoso no se separará de ella jamás.
Sí algún perezoso no llegara a conseguir parasitar a alguien, éste no estará preparado para el mundo y será víctima de abusones.
Es común que los perezosos vayan colgados de ramas llevadas por su nuevo hospedario, aunque a veces se puede encontrar alguno llevado como si fuese un bebé. La razón de ésto no se sabe, pero se cree que, al igual que la lagartija de árbol boliviano, los perezosos dejan sus crías en la cuna/nido de otras especies.
Llegada la pubertad y adolescencia los perezosos tienen un nuevo interés: el de reproducirse. Muchas cosas se dicen pero la verdad es que, pese a su aspecto, son tan fogosos como el más semental de los sementales. Prueba de ello son las múltiples jóvenes que tuvieran la desdicha de ser captadas por algún perezoso, e incluso las mascotas de éstas no se salvan.
Después de la adultez (en la que no hacen más que vagar), llega la senectud y con ella la etapa más febríl del perezoso. Después de una vida llena de sosiego, el perezoso reflexiona denodadamente sobre su vida, lo que le hará estarse quieto durante, por lo menos, un mes. Durante ese periodo introspectivo, el perezoso será víctima de la infestación de algas, que le harán parecer un personaje de cualquier tribu urbana que se precie.