Impresora
Imprimiendo... Espere mientras chorreamos la tinta y atascamos sus hojas de papel.
Una impresora es una máquina diseñada para estafarte convertir información, como texto e imágenes de tu PC, a un medio físico, como puede ser papel, o un destapacaños. Existen varios tipos de impresoras, con maneras diferentes de robar tu dinero plasmar la información en tu hermoso papel. También tienen diferentes maneras de conectarse.
Orígenes
La impresora se originó hace muchísimos años, con la imprenta. Los escribanos se cansaban de copiarles los libros a los reyes para que los usaran en sus fogatas. Johannes Gutemberg inventó la imprenta y con ello todos pudieron acceder a los dioses de los nerds, digo, a los libros.
Pero a la gente de los nuevos milenios no les gustó tanto la imprenta y decidieron inventar la impresora, que se conectaría a las PCs (si en esas épocas del Siglo XX se les puede llamar así) y dibujara cualquier cosa en una hoja.
Usos y tipos a lo largo de la historia
Las primeras impresoras fueron las de matriz de punto, esas obsolescencias que no servían ni para imprimir la foto de Tío1.jpg debido a la baja calidad que podían imprimir con esas míseras agujas, de las que había apenas hasta 24 en una de estas impresoras, y además ocupaban el tamaño de un cajón.
Una variante de esta impresora es la de "margarita", que simplemente era una máquina de escribir automática (las primeras impresoras eran tan decepcionantes que cuando comprabas una te deprimías y te suicidabas).
Luego surgieron las impresoras de inyección de tinta, se inventaron los molestos cartuchos de tinta, que muchas veces fallan más que tu en la vida ¿es eso posible?. Funcionan cagando tinta en el papel, con unos micropuntos que generan la ilusión óptica de que hay una imágen en tu destapacaños.
Una de las impresoras más modernas es la impresora láser, en la que unos lásers disparan luz en el papel para cargarlo de energía en ciertos puntos, donde se quedará pegado el tóner, y además, cuando saques el papel, recibirás una bonita descarga eléctrica.
Conectores
Las primeras impresoras se conectaban con puertos serie, tan obsoletos que seguramente ni los conoces. Si encuentras una PC vieja, verás unos puertos verdes, esos son los puertos en los que se conectaban. Esos puertos eran muy estorbosos, y aún es un misterio por qué no utilizaron USB desde esa época. ¿Ah? Es cierto, que todavía no existían en la Edad Media.
En fin, que luego llegaron los puertos paralelos LPT, todavía más gordos y estorbosos (pero que manía de complicar la vida de todos) y de color rojo pasión, por lo gruesos que eran. Si uno de los pines se rompían, estabas perdido, ya que no podías imprimir y entonces se acababa el mundo. Bueno no, pero ya no podías entregar tus trabajos.
Hasta que llegó la época del siglo XXX y del Hasefroch, y entró el Universal Serial Bus, o USB para los no nerds. Sí, esos puertos ultra modernos donde lo puedes conectar todo, hasta tu propio dispositivo (no se malinterprete). Aunque al final dieron más problemas, porque esas porquerías no las puedes conectar en el primer intento y además cortan la conexión a cada rato como tu novia. (ah claro que no tienes). Pero al fin y al cabo, es más fácil utilizar nuestra bendita impresora.