Usuario:El recomendao del sapo

Estudio realizado por el Prof. Freiherr Angus von Ripoy und Holenhoe, de la universidad Justus Liebig, de Giessen, cátedra de Animus Iocandi, y de la universidad de Miscatonic, de Arkham, cátedra de Metafisica.

Martinillos:   http://martinillos.hol.es/

En la mitología de muchas localidades europeas, aparecen estos seres, que tienen algo que ver con los Duendes. En América, solo en la provincia canadiense de Québec, en el condado de Salem, en Usa, y en las comarcas de Jalisco y Durango, en México, se han documentado sus apariciones en los siglos XVIII y XIX. En cambio, en Argentina, siguen muy activos actualmente.

Muchos autores, se refieren a ellos como ”la gente pequeña”, y se llega a teorizar, sobre una civilización de un pueblo humano de pequeña estatura, ya desaparecida, y que se oculta, los que quedan, de los de gran estatura.

Su cometido principal, consiste en ocultar cosas, o cambiarlas de sitio, siendo unos seres mas bien burlones, que maléficos.

A veces se les puede confundir con los “Gamusinos” (gamusinus cagarrutus interruptus), pero solo de lejos.

Se suelen manifestar , haciendo ruidos de respiración, suspiros, toses, como si movieran muebles, goteo de agua, rodar de piedras o monedas. También se cita una débil luminiscencia, y olores nauseabundos, por la zona donde están. Todo muy misterioso y extraño, pero a lo largo de miles de años, millones de personas, han notado su influencia. También se sabe, que las personas que tienen Martinillos en casa, aunque no los lleguen a ver, sienten la extraña sensación de que les observan y son vigilados, sin poder precisar mas.

Evidentemente, son invisibles, o al menos, hay muy pocas personas capaces de verlos, normalmente ancianos, o bien niños. Son de costumbres nocturnas. El consumo de etanol, favorece su visión, incluso a plena luz. Algunos zahoríes, pueden percibirlos, con varas de avellano croata. Se suelen manifestar normalmente, entre Maitines y Laudes.

Los Martinillos corresponderían a los gnomos y silfos y habitan mundos propios no muy alejados del nuestro, aunque invisibles para nosotros porque nuestros sentidos son poco sutiles y poco desarrollados y por tanto no aptos para observarlos. Sin embargo todas esas criaturas, para Paracelso, tienen en común ser seres interdimensionales y atemporales, viven en comunidades jerarquizadas, son invisibles para los hombres, pero no para algunos animales y niños, son juguetones y tramposos y enormemente interesados en algunos aspectos sexuales de los humanos; viven muchos más años que los hombres, pero sin llegar a ser inmortales: 500 años o más, éticamente neutros, inteligentes, y les aterroriza el acero inoxidable, y la luz fria de los Leds.

Tienen tres grandes festividades, llamadas “ blotveila”, que son como una comida de hermandad, de los Martinillos de una comarca.: la del mes de mayo, la del 24 de junio y la del mes de noviembre.

Los únicos días que no se manifiestan es el 17 de Marzo, celebración de San Patricio, que los expulso de Irlanda, y el 25 de Octubre, festividad de San Crispin y San Crispiano, y aniversario de la batalla de Azincourt, en que Enrique V, mato con sus propias manos, a un emisario de loa Martinillos borgoñones (llamados, entonces “enmerders”).

Curiosamente, tienen cierta afición por las Catedrales y las Pirámides. Según el Gran Fulcanelli, se les detecta en Speyer, Salamanca la Vieja, Coimbra, Notre Dame de Paris, Valencia y Fribrurg. Sinue el egipcio los cita en la Pirámide de Micerinos.

Las pocas personas que los pueden ver, es solo estando a solas, ya que por su natural timidez, nunca se dejan ver por varias, a la vez.

El instrumento conocido como “Storm Glass”, inventado por el almirante Robert Fitz Roy, si que puede indicar en que noches van a ser mas activos, aumentando de manera significativa las cristalizaciones. Esto suele ocurrir por la tarde, anterior a la noche en que van a actuar.

Están escondidos en el subsuelo de las casas, y suelen salir por los armarios, los pozos ciegos, el hornillo de las cocinas, la chimenea o del brocal de los pozos. Últimamente se han documentado dos casos, en que salieron de un microondas (sin toma de tierra), en una noche de tormenta. Hay otro caso, bastante mas dudoso, en que salieron de una maquina de Nespreso. También se dice, que en ocasiones, siguen a la gente fuera de la casa, y les esconden los frutos recolectados en el campo, especialmente los niscalos y los melones .

Actúan mas con la luna llena, o si la Cuaresma ha sido muy seca, el Domingo de Gloria. Los viernes, sobre todo si coinciden con los Idus, son su día preferido para manifestarse. Los años en que las Leonidas (lluvia de estrellas de Agosto) son menores, también los Martinillos son menos activos. Unas noches, en que siempre se manifiestan es la de la víspera de Todos los Santos (31 de Octubre) y la noche de Walpurgis (30 de Abril).

Se sabe que son muy religiosos, y adoran a Odin y Thor, y algunos dioses menores del Panteón nórdico.

Celebran 3 festividades anuales, el mes de Mayo, el 24 de Junio, y el mes de Noviembre, llamadas “blotveila”, que es una especie de comida de hermandad, de los Martinillos de una comarca.

La forma clásica para saber a donde han ido, es esparcir harina de trigo candeal por el suelo, para poder ver sus huellas por la mañana.

Su actividad se suele notar mas en las casas de personas de edad avanzada, que en la de los jóvenes.

En cada región, suelen tener un nombre diferente, y las Taifas, los han usado, para añadir nuevos matices de sus nacionalidades. Por ejemplo, en Cataluña, ahora cuentan que se llaman Martinets, y llevan barretina, cuando antes no llevaban sombrero. Al mismo tiempo, dicen, que hablan en catalán , cuando casi todos los estudiosos coinciden en que en las pocas veces que hablan, lo hacen el latín, y por eso precisamente, los entendían los curas de antes. En otros países, se llaman de otras formas.

Su presencia en la Literatura ha sido constante, desde los etruscos, hasta ahora (Anexo I).

Existe abundante iconografía, desde hace siglos (Anexo II)

Los Masones, en general, han negado su existencia, y siempre que los mencionan es como fruto de la ignorancia de los aldeanos y los clasifican como superchería. El régimen soviético tuvo un especial empeño en desterrar su recuerdo de la memoria colectiva, se dice que a causa del terror que inspiraban en Stalin. El nazismo, por su parte, trato de hacer creer que llevaban en la cabeza el quepis marron de las SA. El Ministro Speer, en sus memorias, niega su existencia, con o sin quepis.

Recientemente (febrero de 2.005), en el Ateneo Pontificio “Regina Apostolorum”, se dicto un curso sobre posesión por espíritus malignos, demonios familiares y los martinillos.

Físicamente, su descripción, en la que coinciden todos los autores, es de un tamaño parecido al de un gato grande, bípedos, y suelen llevar un chalequito rojo, o verde. En otras ocasiones, llevan un habito de monje, pero de color rojo. En la cabeza, a veces, se cita un sombrero, tipo Robin de los Bosques, o la propia capucha del habito. La cara es peluda, y las orejas grandes y afiladas. Solo un estudioso, monsieur Chavan Delacroix Gutaperche, en su obra publicada en 1.856 “ Les sufettes de la Aubergne”, dice que en la mano llevan un palito, a modo de varita mágica, aunque podría ser un bastón, para Martinillos achacosos..

El conocido “Frente de Liberación de los Enanos de Jardín”, en realidad es una secta satánica que aboga por su exterminio, y cuando logran capturar alguno, lo sacrifican en una cueva de Porta Coeli (Valencia), una noche de luna nueva, en el equinoccio de Venus.

Una de sus obsesiones, es quitar calcetines, de dentro de las lavadoras, para que queden desparejados.

Actualmente, solo se citan cuatro localidades españolas en que siguen activos: en Santiesteban del Puerto, Jaén, en San Cucufate ahora llamado Sant Cugat , Barcelona, en Zagarramurdi , Navarra y en Jodella, Valencia.

En Santiestaben, son activos en diversos tétricos cortijos, aislados de la población, y siempre cercanos a un río donde se suelen ver siniestros galápagos. Es curioso, pero en varias descripciones, siempre se asocia la aparición de Martinillos, a la cercanía de un río con tortugas, y bodegas cercanas, pero solo en el sur de España. En el norte (Asturias, y especialmente en el Concejo de Rivadeo), mas bien se asocian a localidades, donde se recolecten setas de las especies: Amanita phalloides, Boletus satanas y Russula emética, y además se fabrica y consume sidra.

En San Cucufate, es frecuente que aparezcan en las casas aisladas de los alrededores del lúgubre Monasterio, luego de cobrar los pensionistas las pagas, si se acerca la luna llena. Suelen hacer desaparecer los Fuets , las butifarras y las botellas de coñac, que aparecen luego vacías, en casa de una vecina. Curiosamente, hay una formula ancestral en España, para hacer aparecer cosas extraviadas, y es invocar a San Cucufato, diciendo: “San Cucufato, los cojones te ato, y si no me lo concedes ( lo que se ha perdido), no te los desato”. Todo esto se recita, haciendo un nudo, en una cuerda.

En Zugarramundi, se dedican, directamente, al contrabando de electricidad, y de impuestos al ser mucho mas baratos en Francia, y estar a muy poca distancia.

En Jodella, también llamada Godella, en algunos documentos oficiales, solo es en un barrio, llamado Campo Olivar, que tiene como característico que no hay ningún olivo, y que en subsuelo se han documentado canteras hechizadas, desde la época romana, hasta la actualidad. De hecho, la catedral de Valencia (donde se custodia el Grial), y varias iglesias templarías se ha construido con la piedra de esa zona. Aun esta en pie, y habitado el misterioso Castillo de Campo Olivar, donde existe un pozo, que cuenta la leyenda, que los que se duchan con esta agua, se vuelven bobos y bobas, si no lo eran antes. Precisamente, de esta surgencia, es de donde se abastecen todas las casas de la zona. En este barrio las casas están aisladas, y sus habitantes, tienen fama, entre los de Jodella, de ser de carácter difícil y muy tacaños. En este caso, se sabe, que suelen esconder las bragas y sostenes, y a veces, las botellas de anís seco.

Desde la mas remota antigüedad, se han buscado formas de espantarlos. Algunas personas, por lo visto, si que son capaces, como la reina Olimpia de Epiro.

En general se supone que las mujeres que padecen de rutilismo (pelirrojas), actúan como repelente, aunque también es verdad que pueda ser debido a su carácter atravesado, su olor especial o que no tienen alma. Si la pelirroja, tiene la menstruación, suele ser suficiente, que toque algún objeto de la casa a proteger, sin siquiera hacer falta que vaya a la misma. También se ha dicho, que el báculo de un Abad Mitrado, es un sistema infalible.

La celebre radioestesista de Vinaroz, (pelirroja en algunos sitios, por mas señas) Licenciada Maria Josefina Darzae, ha realizado un estudio muy interesante, para el obispo del Palmar de Troya, en que describe varias técnicas útiles: forrar el dintel de las puertas, con papel de aluminio; poner cristales de roca o cubitos de Avecrem, en cada esquina, de todas las habitaciones; frotar con Vics Vaporuv las patas de todos los muebles; poner macetas con “coriandrum sativum”, herbácea muy parecido al perejil, pero que resulta toxico para los Martinillos; poner bolsas de plástico llenas de agua colgando del techo, ya que al actuar como lentes de aumento, los Martinillos se reflejan, y se asustan; forrar con cinta americana todos los armarios, para que no los puedan abrir desde dentro; conectar un pararrayos a los grifos; poner bolitas de naftalina o alcanfor, colgando de un hilo, de las lámparas del techo; comer espárragos trigueros los habitantes de la casa; hacer bolas, de unos 10 cm. de diámetro, con papel de plata, calentarlas en el microondas, o con una olla a presión y dejarlas en el centro de las habitaciones; colgar CD de música sacra, de un cordel, para que los mueva el viento; quemar ramas de muerdago o incienso en Adviento; hacer un sublimado de algarrobas, ajos y pimientos, y una noche de luna nueva, regar todo el perímetro de la vivienda; dormir con un embudo metálico en la cabeza (si el embudo es de latón o pelcre, el efecto es doble, ya que garantiza un sueño sin pesadillas).

Por otro lado, la afamada tocatriz de dolzaina, Mireia Brutons,de Alcoy (donde se hacen las peladillas) actualmente colaboradora del Trinity College, de Cambridge, ha encontrado un sistema algo heteróclito, pero muy eficaz, pero que mas que espantarlos, los extermina: Se coloca un bote grande vacío de Colacao (ya que es de color rojo), con un poco de anís (Machaquito o Las Cadenas seco) en su interior, y se deja dentro del microondas, por la noche, y con la puerta abierta. Si por la mañana el bote pesa mas, es que un Martinillo, se ha introducido, atraído por el anís, y al estar ebrio, no ha acertado a irse. Entonces, se cierra la puerta, y se le da la máxima potencia 5 minutos. Con esto el Martinillo, es destruido para siempre. Luego, hay que limpiar muy bien el electrodomestico.

ANEXO I:

Cristian Andersen los nombra en varios de sus cuentos, que como Sigmond Floid comento, en realidad son de simbología mágico pagana, y entroncados en los antiguos cultos druídicos.

La primera mención escrita a algo que recuerda a los Martinillos, es en la mitología romana, que la toma de los cultos etruscos, donde, bajo la forma de los Dioses Lares, Manes y Penates, habitaban el mundo subterráneo de las casas, y exigían constantes ofrendas, para que no se extraviaran objetos.

La madre de Alejandro Magno, la reina Olimpia de Epiro, hija de Neoloptoemo rey de Molosia, era famosa en su época, por ser capaz de espantar a los Martinillos, de cualquier palacio.

Julio Cesar, relata en su obra “ De bello gallico”, como tuvo que eliminar a los druidas bajo el mandato de Vercingestorix, ya que por sus poderes mágicos, lograban que los Martinillos de esa época, llamados “ terribulundus”, hicieran que por la noche, se extraviaran los gladios y los pilum e incluso alguna carroballistae de la XIX Legio Gemina. De hecho, hizo alancear a su primun pilus, creyendo que era por obra de Marco Antonio.

En las sagas germánicas, los Nibelungos, son unos enanos oscuros, que atesoran en el subsuelo, lo que roban en la superficie. Entre otros tesoros, tenían el oro que custodiaban las Ondinas . Sigfrido mata a los reyes de los Nibelungos, para robarles el anillo de oro. Gran parte de la obra de Wagner, esta inspirada, realmente, en los Martinillos.

En todo el ciclo artúrico, como buen heredero de lo romano, con el baño sajón, se nombran constantemente, como aliados de Merlín y del Hada Morgana.

En la Chanson de Roldan, es un martinillo, quien esconde el olifante, y Guarlan el barbudo, no puede avisar a Carloman, y precipita el triste fin de Roldan.

En el Cantar del Mio Cid, es el propio Per Abbat ( o Pedro Abad), quien dice que las parias extraviadas por el mal Rey Alfonso, y que causa el destierro de Rodrigo Diaz de Vivar, en realidad fueron escondidas por los martinillos de la casa de un judío de Medinaceli.

En el Necronomicom (Libro de los Muertos) de Abdul Al Hzred el loco, en el que se basan “ Los mitos de Cthulhu”, se les nombra desde el principio, como compañeros habituales de “los antiguos”.

Posteriormente, es Guillermo de Orange (Huis van Oranje-Nassau , en neerlandes) “el Taciturno”, quien los menciona en sus memorias. En ellas dice que los uso, en la rebelión contra los Agsburgo, para que las tropas del Gobernador Español perdieran la vergüenza y los doblones de a ocho, y de esa manera se enemistaran con la población masculina, y en especial con los comerciantes de la poderosa Liga Anseática.

William Shakespeare los cita en varias de sus obras trágicas ( Tito Andronico, Hamlet y Timon de Atenas) .

Su contemporáneo Miguel de Cervantes, los hace aparecer en sus obras: El dialogo de los perros, Rinconete y Cortadillo, Los trabajos de Persiles y Segismunda y El celoso extremeño. Se dice que su cautiverio en Argel, a manos de los sarracenos, fue mitigado por unos martinillos, que le llevaban comida al calabozo, distraída a los moros, y por eso al regresar a España, y ser encarcelado en Argamasilla de Alba, en el caserón de los Medrano, expreso al alcaide, que “vuecede puede cerrar, pero mis martinillos abrirán”, refiriéndose sin duda, a que le daba igual estar encerrado, ya que sus amigos invisibles, cuidarían de el.

La mejor descripción, que se conserva es de 1668 , en la obra: “Practicas de Exorcismos, y Ministro de la Iglesia”, de Mosen Benito Remigio.

En su obra “Peñas arriba” del bardo Jose Mª de Pereda, nombra a los martinillos, como uno de los mas importantes motivos de las guerras carlistas, ya que al esconder el pendón del General Gómez, los isabelinos, se creyeron mucho mas fuertes, y propicio la primera guerra carlista.

El abuelo de Pío Baroja, en el periódico “ El Liberal Guipuzcoano” daba cumplida información de todos los desmanes de los martinillos, e incluso en 1.823, llego a tener una sección propia, en la ultima pagina. El propio Pío, en su obra “Vidas sombrías”, los cita repetidamente. Su hermana Carmen, escribió junto a Azorin, Valle Inclan y Manuel Azaña, “ Martinito el de la casa grande”, la obra contemporánea mas extensa sobre este fenómeno.

Valle Inclan, en la época que vivió en México, envió diversos reportajes a los principales periódicos españoles de la época ( El imparcial, La correspondencia de España, El Liberal, La codorniz), hablando de los Martinillos de las colonias, que mas o menos eran iguales a los europeos, pero mas bajitos.

En el desastre del 98, actuaron escondiendo las espoletas de las minas del Golfo de Manila, ya que los Tagalos del Katipunan, ni siquiera sabían lo que era eso. Esto propicio que la flota norteamericana pudiera entrar casi en el puerto, lo que hizo que se rindiera el virrey.

La frase de Sir Winston Churchill “La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno”, se atribuye, a un encuentro fortuito con el martinillo de Balmoral Castle, un viernes de Pentecostés, en plena segunda guerra mundial.

Fernando Sanchez Drago, en sus obras “Gargoris y Habilis” y “la España mágica”, les da la importancia que se merecen, y les dedica varios capítulos.

Varios Sumos Pontífices, los han nombrado, mas o menos veladamente, en sus encíclicas. Por ejemplo: Anastasio III el bibliotecario, Juan VIII (papisa Juana), Esteban VII, Julio II, Silvestre II el mago. En el segundo Concilio de Lyon ( anno 1.274), los martinillos, fueron objeto de debate, ya que no se les considerabas demonios (sucubos), pero tampoco ángeles, y el Gran Metropolitano de Constantinopla (monofisista), decía que era la principal querella con la iglesia cismática copta.

Los sucesos del Nogal Maldito, donde estaba enterrado Nerón, en la Plaza del Popolo, de Roma, eran atribuidos a los martinillos, y fue Pascual II, quien personalmente talo el árbol, para impedir que siguieran saliendo de la copa.  En la iglesia actual, construida en esa plaza, se puede aun ver un retablo en que unos seres diminutos, bajan de un árbol, y un personaje que lleva el Camauro ( y por lo tanto es un Papa), les destroza a hachazos.

ANEXO II:

Una de las pinturas de la cueva de Altamira, representa a un ser diminuto, introduciendo en un agujero del suelo a un mamut, y según el Prof. Franz von Papen, es una evocación de las martinillos, que ya en la prehistoria convivían con los humanos, aunque fueran Cromañones. Pinturas parecidas, se han encontrado en las cuevas de Aven Armand y Lascaux ( Sur de Francia) .

El Duque Guillermo el Conquistador, en el celebre Tapiz de Bayeux ( o de la Reina Matilde), aparece golpeando a un ser pequeño que lleva un chaleco, que se presume, que pueda ser la representación grafica de un Martinillo. Algunos autores, sin embargo, dicen que golpea a una enana, celebre amante adultera y sodomita del Rey Harold, ya que en el texto en latín pone: “per canen meruisse “(se lo merecía, por guarra).

En el monumento funerario de Shakespeare, en la Holy Trinity Church, de Stratford, se ve claramente una especie de enanito, con chaleco y sombrero, que los estudiosos del Firts Folio, dicen que representa a los Martinillos

Entre los pintores que mas han destacado en su representación están: Jeroen Anthoniszoom van Aeken, mas conocido como Jerónimo Bosch, o “El Bosco” , pintor favorito de Felipe II, y Salvador Dali, pintor favorito de Francisco Franco. Francisco de Goya y Lucientes, en sus “Caprichos”, los representa muchas veces.

Fuentes:

http://rafaelmorenotello.lacoctelera.net/post/2010/11/30/martinillos-y-duendes

http://www.uni-giessen.de/cms/

http://circulodinistacoe.wordpress.com/

http://cazorla.ideal.es/reportajes/opinion/955-los-martinillos.html

http://books.google.es/books?id=eBtLHMa0aikC&pg=PA78&lpg=PA78&dq=martinillos&source=bl&ots=gZRx6dVws7&sig=6TuT6w6xw22esc-y1x--oYiuWuY&hl=es&sa=X&ei=VYXvUf6qLcuThgfNzoHoAg&ved=0CC4Q6AEwADgK#v=onepage&q=martinillos&f=false

http://www.mundoparanormal.com/docs/relatos/brujas_salem.html

http://www.curritodesantiponce.com/index.php

http://www.escepticos.es/

http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/fran/roldan/roldan.htm

http://www.elmundotoday.com/2013/10/una-marea-de-fuego-y-sangre-caera-sobre-los-hombres/

http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Cervantes