Usuario:La Muerte
Quién soy yo
Hola, seres humanos, yo soy ese que os visita cuando os llega la hora, perdonad si me paso a veces, pero es que me tengo que desahogar, siempre me ponéis en películas y en sitios y yo, claro, no lo puedo soportar más. He leído el artículo que hay sobre mí pero no os preocupéis porque no soy tan feo (si, soy un hombre) como me pintan. Respecto a lo de que el dinero no logra comprar la vida. Ja Ja Ja, me río yo de vuestras inocentes tonterías. Ay de mi y de mis empresas si no aceptara sobornos... esto... pagos por hacer o no hacer trabajo.
Mis anécdotas
Cuando Nietzsche dijo que Dios había muerto, se armó la gorda en mi mundo, casi hubo un golpe de estado pero entonces Dios me llamó a su palacio y me dijo: "Hay un loco que dice que he muerto, baja y dile que todavía estamos aquí aunque parezca que no en estos malos tiempos" Entonces le digo yo: "Pero excelencia, a Nietzsche aun no le toca" "Bueno, pues castígalo de alguna manera" "Llamaré a unos amigos míos" Y así fue como encerré a Nietzsche en su casa viendo cine de barrio y privándolo de sus reflexiones filosóficas, y así quedó, así quedó.
Cuando en mi agenda ponía "Adolfo Hitler" fingí que había roto un hueso y tuvieron que mandar a un sustituto, el tal tipo no era mala persona, pero se puso a contarle chistes malos a Hitler y no le hizo falta usar la guadaña. Lo peor fue el dia que me lo encontré en una visita al infierno, me llamó de todo por no matar a suficientes personas, me dijo que era impresentable y que yo le había mandado a el sustituto porque era un vago indecente, no me pegó de milagro, suerte que los de seguridad estaban por allí.
Otra de mis aventuras fue cuando le tocó a Arafat, casi no me dejan entrar en el hospital tuve que ir por ahí diciendo que no era de ninguna fiesta de disfraces, enseñando carnés del ejército y autorizaciones del gobierno palestino y vino la policía a buscarme, tuve declarar... Menos mal que me soltaron después, y pude ir a verle con un salvoconducto de la ONU. Pero no terminó ahí, cuando entré en su habitación no estaba solo, tenía como diez guardias ahí dentro y claro, yo soy valiente hasta cierto punto, pedí que me ejaran solo con Arafat pero tuve que llamar al Gobierno de Palestina para que me hicieran caso.
Sólo hay un personaje capaz de desafiar a la muerte:Antonio Alfonso Fernández Gutiérrez.