Diferencia entre revisiones de «Pedro Párquez»
m (Pedro Parquéz movido a Pedro Parquez: Todos sabemos que una palabra aguda que termina en z no se acentúa :|) |
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(Sin diferencias)
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Revisión del 22:39 27 jun 2011
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Pedro Parquéz (Lazyman), es un científico y supervillano ficticio del Universo Marvel creado por Stan Lee. Es una antítesis de Peter Parker/Spiderman. Al igual que Spiderman, es químico, trabajó con isótopos radiactivos y adquirió sus superpoderes por la picadura de una araña radiactiva. Peter Parker es estudioso, introvertido, neurótico, tímido, con gafas, trabajador y un empollón. En cambio, Pedro, es un vago, extrovertido, un juerguista y un caradura. Y además se dedica a perseguir a los introvertidos y empollones. Algunos afirman, sin embargo, que Federico Vago, el Extrovertido, no es un personaje de ficción sino que existe realmente.
Biografía
En la Universidad
Pedro Parquéz, estudió la carrera de Química en la misma Universidad que Peter Parker. Sin embargo, al contrario que Peter Parker, se pasaba la mayor parte del tiempo charlando con los compañeros de clase, principalmente en la cafetería y también en los pasillos, sin aparecer nunca por el aula ni abrir nunca un libro. Se “fumaba” las clases y, además, fumaba tabaco (algo así como tropecientos cigarrillos al día). Ya entonces era conocido porque su presencia se podía detectar a varios metros de distancia por la peste a tabaco que echa su aliento. Su jornada de estudiante se pasaba entre charlar con los compañeros, tomarse tropecientos cafés, fumar continuamente y escuchar con la iPod las canciones de Pink Floyd.
Después de suspender un montón de veces, empezó primero a extrañarse y más adelante a coger odio a aquellos compañeros (tales como el citado Peter Parker) que realizaban una actividad muy extraña, en completo aislamiento, solos en una habitación (algunas veces varios en la misma habitación, pero sin hablar entre ellos), usando libros y que, según le dijeron más adelante, se llamaba “estudio”. Descubrió también una serie de palabras misteriosas tales como “artículo científico”, “biblioteca”, “aprender”, “lección” y otras palabras por el estilo.
Entonces decidió que se dedicaría principalmente a odiar y perseguir a aquellas personas tan introvertidas, empollonas, estudiosas e intelectuales que se dedicaban a esa actividad tan absurda llamada “estudio”. Y que encima aprobaban las asignaturas cuando él pensaba que los que debían aprobar las asignaturas eran los que dedicaban mucho tiempo a la conversación con los compañeros. Entre esas personas que odiaba estaba especialmente Peter Parker. Entonces empezó la enemistad entre ellos.
Cuando estaba en su casa, su madre (pesada, reiterativa y absorbente, como todas las madres) le decía continuamente aquello de: “¡Más estudiar y menos estar de conversación con los compañeros!”. La primera vez que su madre le dijo eso, fue a un diccionario para ver el significado de la palabra “estudiar”. Conforme su madre le volvía a repetir esa frase, le cogió odio a la citada frase. Decidió que cuando él tuviese poder, la frase que él diría sería la contraria: “¡Menos estudiar y más estar de conversación con los compañeros!”. Y que entonces se enterarían los empollones asquerosos de lo que vale un peine (unos 8 euros en El Corte Inglés[1]).
A Pedro Parquéz, eso de encerrarse en una habitación, en aislamiento, le daba claustrofobia. Por otra parte había oído algo sobre lo bueno que era “el trabajo en equipo” y a él le parecía que una actividad tan individual como era eso del estudio no iba con él. Por otra parte, no sabía muy bien qué había que hacer con los libros para eso de “estudiar”. Tras una serie de explicaciones de otras personas y de tentativas, sin embargo, consiguió, a base de fuerza de voluntad y muchos sacrificios, estar encerrado, en aislamiento y estudiar... ¡nada menos que diez minutos seguidos! ¡Y todo ello sin tomarse un café ni fumar un cigarrillo!
Y así, poquito a poco, dedicando un 90 % del tiempo a la charla con los compañeros (cuando antes era el 100 %) y un 10 % al estudio (superando las náuseas y arcadas que le daba la visión de los libros), consiguió aprobar las asignaturas y conseguir el título de Licenciado en Ciencias Químicas. Como también lo consiguió Peter Parker, al que él odiaba mucho. Entonces, Pedro, decidió que, a partir de entonces, usaría la estrategia llamada “Ley del mínimo esfuerzo".
Contacto con los ordenadores
Poco después de terminar la carrera de Química, Federico Vago, el Extrovertido, aprendió a usar los ordenadores. Aprendió a usar el P2P para descargarse los CDs de Pink Floyd y otros conjuntos musicales, a usar el Winamp para reproducir los archivos MP3 y a usar el Windows Media Player para ver vídeos musicales.
Fue mucho más adelante cuando se enteró (y fue para él una gran sorpresa) que Internet también podía usarse para consultar páginas web de Sociedades Científicas y Universidades, en las que en muchas ocasiones se podían leer artículos sobre esas cosas tan aburridas (propias de empollones asquerosos) tales como Mecánica cuántica, Física, Química, Biología y otras cosas aún peores. En ese momento llegó a la conclusión de que Internet (a pesar de sus beneficios tales como descargarse archivos de música) era cosa del diablo.
Trabajo como bombero en Fahrenheit 451
Uno de los primeros trabajos que tuvo fue como bombero en la sociedad de la novela Fahrenheit 451. Era un trabajo que le gustaba mucho. Era un placer quemar todos esos libros tan aburridos y soporíferos, especialmente los que trataban de ciencias. A él le hubiese gustado quemar también a los empollones asquerosos a los que les gustaba leer dichos libros. Pero se tuvo que conformar con quemar los libros. Un día intentó quemar también los libros electrónicos en formato PDF, pero no salió bien. Entonces quiso descubrir un medio de sabotear los ordenadores donde aparecían artículos científicos tan aburridos. Pero como entonces se usaba Windows 98 no hizo falta tal sabotaje: los ordenadores ya se colgaban ellos solos sin necesidad de hacer nada más.
Selección de personal
Luego trabajó en el Departamento de Recursos Humanos de un centro de investigación en Física. Tenía que participar en la selección del personal que debía ingresar a trabajar en dicho centro. De aquella época es su celebre frase: El ser simpático, extrovertido, con don de gentes y relacionarse con los demás, son cualidades tanto o más importantes que los conocimientos y las capacidades profesionales.
Rechazó la candidatura de uno de los físicos que querían trabajar en dicho centro de investigación por ser introvertido, neurótico, tímido y estrafalario. Ese físico se llamaba Albert Einstein. Según dijo: Es obvio que está persona, por su introversión y aislamiento, no está capacitada para trabajar aquí. Einstein se fue a Suiza a trabajar en una oficina de patentes y, como venganza, hizo la teoría de la relatividad, que era todavía más abstrusa y aburrida que la mecánica newtoniana. Otras personas hicieron más adelante la Mecánica cuántica, más aburrida todavía.
Pedro Parquéz, luego propuso que se contratase a Angelina Jolie, diciendo en su informe: Un vendaval de alegría, extroversión y belleza entrará en este centro de investigación si la contratamos. Que sepa o no física, es un asunto de importancia secundaria. Sin embargo, Angelina no llegó a ingresar en dicho centro porque por aquella época había conocido a Brad Pitt.
Etapa como becario
Luego entró a trabajar como becario en un centro de Medicina Nuclear. Años más tarde, en el mismo centro entraría a trabajar, también como becario, Peter Parker. Cuando Federico Vago, el Extrovertido, estaba manipulando una mezcla que contenía los isotopos radiactivos Caradurio-187, Nicotinio-34 y Dejelosinhacerio-77, le picó una araña radiactiva cargada con dichos isótopos. Como años más tarde ocurriría con Peter Parker. Y es que en dicho centro había muchos malos bichos (y no me refiero a los jefes): arañas, cucarachas, hormigas, etc.
Entonces Federico Vago, el Extrovertido, adquirió superpoderes y se convirtió en Lazyman (el Hombre Vago, en español). Pero fue arrastrado al Lado Oscuro de la Química como muchos otros y se hizo supervillano. Sin embargo, no pudo tener una identidad secreta como otros. La peste a tabaco que echaba su aliento le hacía imposible disimular su identidad.
Dos años después de trabajar por única vez en su vida empezar como becario le hicieron jefe y entonces empezó a desarrollar especialmente sus superpoderes.
Superpoderes
Como ya se dijo antes, Federico Vago, el Extrovertido, es un científico y un supervillano. Muchos de sus conocimientos científicos se pusieron al servicio de sus superpoderes. Organizó sus actividades con arreglo a su cerebro de científico y de supervillano. Al organizar su actividad usó de la estrategia “Que lo haga otro” y llevó a su máximo perfeccionamiento la estrategia de “Que se quede sin hacer”. Ambas estrategias jalonaron su trayectoria como jefe y como supervillano.
Muchos de sus superpoderes estaban relacionados con el espacio-tiempo, su curvatura y otros descubrimientos de Einstein, que él aprovecho para sus fines sin ni siquiera pagar canon a la Innombrable. Dentro de sus superpoderes estaba el ser el alfa y el omega, el primero y el último. El primero en marcharse del trabajo al mediodía y el último en llegar al trabajo por la mañana al día siguiente. Aprovechó la contracción del espacio-tiempo, haciendo que una jornada laboral de 7 horas se quedase en 5 horas. También tenía la capacidad de hacer “agujeros de gusano” en el espacio-tiempo, de tal forma que el tiempo que pasaba en la cafetería o fumando contara como jornada laboral. Su rostro además tenía una dureza extraordinaria. También podía despedir un olor a tabaco que se detectaba a varios metros de distancia.
Sin embargo, como otros supervillanos, también tenía necesidades especiales. Podía sufrir el síndrome de abstinencia si su cuerpo no contaba con las sustancias adecuadas. Por ejemplo, necesitaba ingerir cada treinta minutos dos kilogramos de cafeína y veinte kilogramos de nicotina. También sufría un síndrome de abstinencia si pasaba mucho tiempo sin humillar a los becarios.
Referencias
Véase también
Aunque usted no lo crea, La Ladrona AÚN NO nos ha plagiado un artículo sobre: Pedro Párquez |