Incilibros/Ensayo sobre el Atletismo y el sexo
El atleta, o persona que practica atletismo, está en peligro de extinción por culpa de obesos sedentarios que no le queda otra que aprender rugby. El mundo aumenta en gente obesa causada por la carne de rata carne del McDonald. El atletismo y la cópula son como el agua y el aceite: se imposibilitan el uno al otro; no es posible su existencia conjunta. Esto se debe en gran medida a la imposibilidad de efectuar uno de los ejercicios habiendo efectuado antes el otro (y ya no digamos nada de hacerlo a la vez).
Una conjunción imposible
Existen dos combinaciones (im)posibles de atletismo y sexo:
- Combinación A-S: Después de un entrenamiento de atletismo, dile al sujeto que practique sexo. Te dirá que ganas no le faltan, pero que casi mejor otro día, que hoy está muy cansado (si eres del género masculino y se lo pides a un atleta de tu mismo sexo, quizá la negativa se deba a otras razones).
- Combinación S-A: Después de juntar su miembro viril con el órgano sexual de alguna señorita, dile tú al afortunado (dependiendo esto último, claro está, de cómo sea la señora en cuestión) que se ponga a correr los cuatrocientos metros lisos. Te dirá (y con toda la razón del mundo) que los va a correr tu tía y que eres un depravado por estar en la habitación mientras lo hace. No hablaremos de la práctica conjunta de ambas actividades.
Valoración de los deportes por parte del mundo femenino
Está claro también que el atletismo, o mejor dicho los atletas, son los deportistas menos valorados por las mujeres. Los jugadores de rugby eran adorados desde tiempos inmemoriables por el mundo femenino hasta que aparecio la era "Usain Bolt". Estos jugadores proporcionaban a las mujeres la combinación de un cuerpo musculoso apto para la reproducción (y las tareas del hogar, muy común en rugbiers), tocar genitales, lamentablemente para las mujeres ellos solo tocaban genitales masculinos entre placajes a cualquier persona que les moleste, y un minicerebro gastado y subdesarrollado que las puede escuchar durante horas sin sufrir un derrame cerebral.
- Los de baloncesto: son tan sólo deseados por su altura. Una mujer ve a un jugador de baloncesto y comienza a hacer planes imaginarios: "podría ponerme los cacharros de cocina que nunca utilizo en los armarios más altos", "no le importará que use tacones", "quizás lo tenga todo en proporción..." y blablablá, blablablá y más blablablás.
- Los de fútbol: son apreciados por su capacidad económica, también denominada "pasta". En pocos años les abandonan, van a los programas del corazón, y dicen que con ellos no se sentían mujeres.
- Los toreros: Científicos de todo el mundo (menos de Patribia) están estudiando cuál es el atractivo de los toreros.
- Los atletas: No gustan. No pillan. No tiene hijos. Se suicidan. Adiós atletas. Se está investigando las causas de tal escaso interés, y se ha llegado a varias hipótesis. Las ropas afeminadas que usan (mallas, camisetas de tirantes, etc, etc, etc.(nadie querria ver a un negro con calza, ¿o tu si?) Otros motivos de repulsión documentados son: su escasa habilidad en situaciones de conflicto (salir corriendo); la forma en que conjuntan calcetines negros con zaptillas blancas (aunque no les importa la moda); y demás defectos que harán del atleta un ser despechado demasiado cansado para autocomplacerse.
No, Patribia no existe.
Entrevistas con tres atletas
Un prestigioso periódico hizo una entrevista a tres atletas sobre sus frustraciones sexuales.
Entrevistador-¿Cree que tiene éxito con las mujeres?
Atleta nº 1- Definamos éxito.
E- ¿Cuántas relaciones estables ha tenido?
A- Ninguna.
E- ¿Rollos de una noche?
A- Ninguna.
E- ¿Sabe de alguna mujer interesada en usted?
A- No.
E- ¿Edad?
A- 12 para 14.
E- Mejor pasemos a otro tema...
Entrevistador- Antes de nada, ¿ha besado, ha tocado, ha estado siquiera cerca de alguna mujer?
Atleta nº2- ¡Pues claro!
E- ¿Cuántas relaciones estables ha tenido?
A- Ninguna (mira al piso desconsolado)
E- ¿Rollos de una noche?
A- Unos 22 por año.
E- Vaya, es usted una excepción a la mala suerte de los atletas con las mujeres.
A- ¿Yo? Qué va, yo hago rugby. Vengo a las pistas de atletismo para intentar darle una paliza a un tal Tyson Gay que estaba molestando a mi novia, al salir corriendo casi sufro un infarto y bueno... estoy aquí sentado... y sin novia.
Entrevistador- ¿Tiene éxito con las mujeres?
Atleta nº3- (Llora desconsoladamente)
E- ¿No?
A- (Llora más desconsoladamente que antes)
E- Bueno, tranquilo.
Bailarín de ballet- ¿Te está molestando este periodista, cariño?