Departamento
Un departamento es una cosa chica que sirve para pasar las horas en las que no se trabaja o se estudia. Morfológicamente es similar a una caja de fósforos con un laberinto que impone el desafío de circular en su interior.
Historia del departamento
En la época de hielo apareció la primera casa: el iglú. Se trata de un período en el cual la explosión demográfica era sólo un invento de los estadísticos, y existía suelo por doquier en el cual instalar amplias viviendas como las que tuvieron nuestros abuelos y que la historia recuerda con el concepto de “casa”.
Los esquimales, contando con lujo y espacio dentro de sus iglúes, crearon la modalidad del dormir horizontal, las fiestas y los salones con mesa de billar, costumbres muy normales por esos tiempos. Sin embargo, unos pocos siglos después y debido a la inexistencia del condón y la planificación familiar, hordas interminables de gente fueron poblando los pequeños villorrios a lo profundo ancho del orbe.
Fue así como alguien creó una caja de fósforos apilable con altura infinita en la cual podía meter a la gente para que por lo menos a alguna hora pudiesen verse las calles medianamente despejadas. Más tarde se denominó a esta unidad habitacional “departamento” (Kazajstán), “apartamento” (Tuvalu Ulterior) o “piso” (Macedonia), de acuerdo al lugar geográfico en que se encuentre.
Distribución
El departamento arquetípico considera una cama de una plaza y un pequeño baño con ducha. La cocina se resume a un espacio mínimo, obligando a que el menaje y los utensilios de cocina se guarden colgados en bolsas amarradas a las ventanas, contribuyendo al equilibrio estético de la vivienda. Este departamento básico se denomina “estudio”, dudándose de cuál es el origen de dicho nombre por cuanto este tipo de departamentos sólo da para pasar un par de horas descansando o compartiendo, cuestión que obliga al residente y su amante a alternarse el uso de la cama de una plaza y del suelo. Los expertos coinciden que estas actividades no se pueden considerar estudios salvo que se analice la nanogeometría o el Kamasutra.
Para los gafapastistas y treintones sofisticados existen los departamentos tipo “loft”, que permiten presumir de los largos años que se pasaron en Nueva York ejerciendo alguna actividad artística. Este tipo de departamento se caracteriza por sus espacios abiertos, siendo los más cotizados aquellos que permiten ver desde afuera los procedimientos que se efectúan sobre el WC. A diferencia del “estudio”, los “loft” son un poco más espaciosos (un par de metros) lo cual permite invitar de 1 a 4 amigos, a los cuales hay que despachar temprano si se quiere dormir y para ventilar los olores a comida y cigarrillo.
Le siguen en dimensiones el departamento tipo “padres”, que ya se caracteriza por ser más espacioso y que permite celebrar un cumpleaños hasta el momento que la administración curse la multa correspondiente a ruidos molestos. Aquí los más pudientes cuentan incluso con un baño de visitas al cual hay que entrar de lado y que requiere habilidades de funcionario circense para moverse en su interior con el objeto de usar sus dispositivos. Este tipo de departamentos además cuenta con una terraza que permite observar la juerga del edificio del frente, que se ubica a siete metros de distancia.
Equipamiento del edificio
El edificio, que es la entidad agrupadora de los departamentos, cuenta con equipamiento adicional que trasforma la vida de los residentes en una verdadera aventura.
- Pasillos: el procedimiento formal para deshacerse de la basura es tirarlo por el shaft de basura especialmente diseñado. Sin embargo, para quienes sus meditaciones son más importantes o valoran mucho su tiempo, el pasillo puede ser un buen lugar para depositar los desperdicios.
- Caja de escalas: muy útil porque normalmente los ascensores se encuentran fuera de servicio. Cuenta con un sistema de iluminación muy amigable que se apaga en modo random de forma que el desplazamiento en su interior sea desafiante.
- Ascensor: es el lugar ideal para conocer la psicología de los vecinos. Allí puede tomarse contacto con el mudo, el del saludo monosilábico, el medieval de la mirada perdida hacia el cenit, el amistoso que hace preguntas, la chica nerviosa que siempre quiere bajarse antes, la señora con bolsas, etc. etc.
- Gimnasio: es el lugar ideal para lesionarse porque su equipamiento nunca está en buen estado. Normalmente esta sala es usada por un par de mujeres con unos kilos de más que contratan una profesora de aeróbica una vez a la semana.
- Salón de eventos: como su nombre lo indica, este recinto se emplea eventualmente, cuando tenemos el cheque de garantía de US$ 1500 que exige la administración y estamos dispuestos a echar a nuestros invitados antes de la hora de la cena.
- Estacionamientos subterráneos: también denominados invernaderos, permiten además de estacionar el automóvil tomar contacto con un microclima en el que no crece nada salvo los tubos de luz fluorescente y neumáticos en desuso a pesar de su temperatura y humedad constantes. De acuerdo al número de departamentos del edificio, estos estacionamientos subterráneos pueden proyectarse en línea vertical hasta las antípodas, siendo una forma económica de dar la vuelta al mundo.
- Piscina: elemento estrictamente decorativo salvo cuando se trata de cansar temprano a los niños.
- Administración: este lugar la mayoría de las veces ocupa un lugar abstracto en la imaginación del residente. Algunos afortunados han dado cuenta de su presencia al observar detenidamente a un par de señores que duermen permanentemente a la entrada del edificio.