Efecto Dunning-Kruger
El efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo, que en algunos casos llega a delirium tremens, según el cual los individuos más imbéciles, torpes, lerdos e ignorantes encima se lo tienen muy creidito. Los individuos aquejados de este efecto se sienten inteligentes de manera inversamente proporcional a sus habilidades reales. Para que lo entiendas tú si es que tienes este síndrome: que te crees muy listo, competente y capaz, pero que en realidad eres tonto del culo y son tus compañeros de trabajo los que tienen que hacer por tí todas las tareas, porque tú haces una mierda.
Por el contrario, los individuos altamente cualificados tienden a ser, a su manera, también imbéciles, ya que asumen erróneamente que lo que a ellos se les da bien se les da bien a los demás, y no se dan un pijo de importancia, tendiendo a ser por tanto tomados por unos mindundis por aquellos que sufren el síndrome del cual aquí nos ocupamos ¿menudo lío, verdad?.
De qué va la cosa esta
Este fenómeno fue observado y demostrado por los psicólogos Justin Bieber Kruger y David Dunning, quienes un día se aburrían como ostras y se preguntaban por la arrogancia y estupidez supina de los más reputados catedráticos de la universidad en la que trabajaban.
Estos dos zanguangos, para demostrar su postulado, se pusieron a repasar estudios sobre cómo se comportaba la gente en áreas tan diversas como comprensión lectora en los artículos de Inciclopedia, la conducción de excavadoras, el manejo de armas de fuego, la neurocirugía y el juego de petanca, descubriendo que era común en todas estas áreas que en tanto en cuanto más zote e ignorante era el individuo que había de llevarlas a cabo mayor era su grado de confianza, tanto el que se otorgaba a sí mismo, como el que le otorgaban los demás. Concluyeron entonces nuestros investigadores que:
- Cuanto más tonto eres más listo te piensas.
- Cuanto más tonto eres más tontos te piensas que son los demás.
- Cuanto más tonto eres más listo te creen los demás, que algo tontos sí que son.
- Si mejoras tu habilidad en algo, dejas de creerte tan listo y empiezas a creerte tonto.
Los investigadores quisieron probar estas hipótesis en sujetos humanos, estudiantes de su misma universidad, a los cuales les amenazaron conque si no se sometían a los experimentos que ellos determinaran no aprobarían en la vida. Así que les pusieron electrodos en diversas partes de sus cuerpos y les sometieron a descargas eléctricas de diversa intensidad. Esto no es que valiera para gran cosa ni tuviera nada que ver con el estudio, pero y lo bien que se lo pasaron qué ¿eh?.
Tras esto les sometieron a una serie de test psicológicos en los que vieron que aquellos que obtenían menos puntuación que la media -media obtenida utilizando una población de chimpancés a modo de control- eran los que iban mas de sobraditos.
También comprobaron que cuando a estos idiotas se les empezaba a entrenar, a base de amenazas, coacciones y castigos físicos conseguían mejorar sus habilidades, pero que comenzaban a percibir lo tontos que eran y a ser sumamente infelices. La conclusión final de los estudios de Dunning y Kruger es que entre ser competente y ser un completo inútil es mucho mejor esto último, porque siendo hábil se es mucho más infeliz, uno tiene mucha peor percepción de sí mismo, y además los demás, que sí son felices, tienden a endilgarle todos los marrones.
Por tanto Dunning y Kruger recomiendan a la población no instruirse y ser una panda de tarados. Al fin y al cabo la sociedad ha funcionado siempre en base a que los errores de algunos idiotas, al solaparse con los de otros, de cuando en cuando hacen un acierto, y así vamos tirando ¿qué problema hay?
Dunning y Kruger ganaron un Gallifante por su trabajo.
Llegando a extremos alarmantes: el efecto Freddy Krueger
Hay veces que el efecto Dunning-Kruger se nos va de las manos. Tú te crees genial, muy por encima del nivel del resto de los mortales, quienes unánimemente se empeñan en considerarte un tarugo, qué sabrán ellos. Eso es porque te tienen envidia. Como te tienen envidia te impiden progresar a pesar de tu evidente talento superior. Son todos una panda de enchufados. Empiezas a oír voces en tu cabeza que te dicen: "El mundo te ha jodido ¿vas a dejar que te joda el mundo? No... esto no quedará así, si el mundo te va a joder a tí, jódeles tú a ellos. Se van a enterar éstos de lo que es bueno. ¿Dónde venderán motosierras por aquí cerca?...". Entonces empiezas a proferir veladas amenazas contra tus compañeros en las reuniones de trabajo, pegas mocos debajo de la mesa de juntas. Más adelante las amenazas ya no son tan veladas y copas Youtube de vídeos insultando tanto a tus compañeros como a tus superiores. Pegas mocos en la pantalla del ordenador de tu jefe. Decides llevar las cosas más allá todavía: te subes a la mesa de juntas en plena reunión de trabajo y defecas en ella mientras maldices tu perra suerte. También grabas eructos y los pones sustituyendo la musiquilla de apertura del Windows en los ordenadores de toda la planta. Jaja, jojo, jiji. Mañana es el día, escopeta bonita, tú sí que me entiendes...
Para qué seguir ¿verdad?.