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En pleno atardecer, Judy se reencontró con Nick y dedujo que él estaba evadiendo impuestos tras realizar una serie de deducciones, fórmulas matemáticas, entre otros análisis respecto a los ingresos del zorro. Con estos actos sabemos que los conejos saben bastante de multiplicaciones y biología en general, como ya nos enseña [[Bugs Bunny]]. Entonces Judy apeló a la extorsión y al chantaje para obligar al zorro a <del>tener sepso</del> participar de la búsqueda. Una vez que le otorgó una calcomanía para que terceros reconozcan que estaba trabajando con ella, visitaron un salón de yoga [[hippie]]. Indudablemente, en Zootopia pueden retomar a sus orígenes, eso es lo que hacían una manada de [[Desnudo|nudistas]] que aborrecían al [[vestidismo]]. El dúo descubre que la nutria fue vista por última vez en un auto oxidado. Para identificarlo, fueron al registro de automotores, dando inicio a la mejor escena que refleja la realidad de los humanos.
En aquel escenario, unos perezosos acapararon la pantalla para ahorrar el presupuesto de la animación. En dicha escena, mientras hacían chistes sobre camellos traficantes, localizaron al cacharro. Al llegar al suburbio más helado, el dúo policíaco halla el DNI de Nutriales y un CD de un cantante de soul que daba el alma en el
En el evento, el jefe de la [[mafia]] les relata a Judy y a Nick que su [[gay|florista]] Nutriales se había vuelto salvaje; y le causó un [[pantallazo azul|PSTD]] a su chofer, que terminó auto-exiliado en la jungla.
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