Diferencia entre revisiones de «Zootopia»

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3 bytes añadidos ,  8 ago 2020
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En pleno atardecer, Judy se reencontró con Nick y dedujo que él estaba evadiendo impuestos tras realizar una serie de deducciones, fórmulas matemáticas, entre otros análisis respecto a los ingresos del zorro. Con estos actos sabemos que los conejos saben bastante de multiplicaciones y biología en general, como ya nos enseña [[Bugs Bunny]]. Entonces Judy apeló a la extorsión y al chantaje para obligar al zorro a <del>tener sepso</del> participar de la búsqueda. Una vez que le otorgó una calcomanía para que terceros reconozcan que estaba trabajando con ella, visitaron un salón de yoga [[hippie]]. Indudablemente, en Zootopia pueden retomar a sus orígenes, eso es lo que hacían una manada de [[Desnudo|nudistas]] que aborrecían al [[vestidismo]]. El dúo descubre que la nutria fue vista por última vez en un auto oxidado. Para identificarlo, fueron al registro de automotores, dando inicio a la mejor escena que refleja la realidad de los humanos.
 
En aquel escenario, unos perezosos acapararon la pantalla para ahorrar el presupuesto de la animación. En dicha escena, mientras hacían chistes sobre camellos traficantes, localizaron al cacharro. Al llegar al suburbio más helado, el dúo policíaco halla el DNI de Nutriales y un CD de un cantante de soul que daba el alma en ella performance. ¿Quién rayos usaría un tapizado de terciopelo y CD en pleno siglo XXI? La respuesta era sencilla, los [[mafia|mafiosos]] eran los únicos <del>así de estúpidos</del> capaces de tremendo crimen. De éste modo, nuestros héroes fueron trasladados por un grupo de osos asesinos que publicaban sus fotos y los llevaron con su jefe, una rata con cara de [[Marlon Brando]]. El jefe estaba decepcionado con Nick por venderle piel de zorrillo a su abuela, por lo que los encierra. Bastante inmundo ha sido el funeral. Afortunadamente, la rata que salvó Judy en la ciudad, que casualmente era la hija del jefe mafioso, exigió a su padre que la suelte por salvarle la vida. Como acto de celebración ante ese acontecimiento fueron a una diminuta fiesta, con diminutas sillas, un diminuto pastel, diminuto interés por parte de la audiencia, etc.
 
En el evento, el jefe de la [[mafia]] les relata a Judy y a Nick que su [[gay|florista]] Nutriales se había vuelto salvaje; y le causó un [[pantallazo azul|PSTD]] a su chofer, que terminó auto-exiliado en la jungla.
Así es, Disney nos [[troll]]eó de nuevo. Judy con ayuda del vulpino abusador de su infancia, descubre que la razón por la cual todos los animales estaban locos, eran unas flores. Inmediatamente se reconcilia con Nick, no antes darle una bofetada por hacerle unos chistecitos sugestivos sobre su especie (esa escena estuvo en el Blu-Ray que me vendieron en la Villa 31). Tras hacer las paces, contactan a unos ''amigos diminutos'' para convencer a la comadreja pirata (vendía DVDs de Moana y [[Avengers: Endgame]] años antes de su estreno, aparte de versiones [[furry]] de películas antiguas de Disney) de confesar. La comadreja les menciona que unas ovejas <del>anarquistas</del> asociales estaban detrás de todo. El dúo se infiltra en un vagón, hacen sonar la bocina del tren, logrando así que Nick borre en la lista de sus deseos infantiles el de hacer sonar el tren.
 
Tras una escenasecuencia de explosiones al estilo de los [[Transformers (Películas)|films de Michael Bay]], Judy y Nick agarran una maleta, reencontrándose con la secretaria-jefa interina de Zootopia. Acorralados, la oveja desquiciada cita la frase más repetida en la película: ''Es mi palabra contra la suya'', pero no importa porque, después de que Nick revela sus dotes de actor, filtran las declaraciones de que la oveja loca pretendía gobernar con pezuñas de hierro y erradicar a los carnívoros. Tras resolver el escándalo ocasionado por el gobierno, la trama [[tum tum chis|dejó de estar enredada como la lana de los delincuentes]]. Finalmente, Judy logra salvar la ciudad, descubren el antídoto, Nick se vuelve policía y Gazelle realiza un <del>baile sexy</del> concierto para calmar a todos los animales.
 
¿Y qué ocurrió con nuestro perezoso Flash Flash Rapidash? Seguía infringiendo las normas de tránsito. Igual que {{NOMBREUSUARIO}} durante las mañanas.
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