Imelda Marcos
Imelda Remedios Visitación Romuáldez y Tetranidad, más conocida como Imelda Marcos es la versión filipina de Eva Perón, sólo que mucho más glamorosa, ocupando varias posiciones en el gobierno filipino durante la dictadura presidencia de su esposo, Ferdinand Marcos, para posteriormente ser parlamentaria luego del retorno a la democracia en la isla. Fue catalogada también como la Mariposa de hierro, aunque le habría venido mejor ser la Mariposa de la Moda al hacer un catastro de su búnker armario y tiene la segunda riqueza más alta de Filipinas (la primera es de un boxeador y congresista, sólo en ese país puede darse una situación así).
Biografía
Imelda nace como cualquier hijo de una persona acaudalada del Asia Pacífico pese a lo cual ella se definía como de clase baja, rodeada de cocoteros y yendo de palacio en palacio. Aburrida de la vida cortesana, emigra a Manila a trabajar en tiendas de discos, donde se hace conocida por su voz similar a la de Ray Charles, aunque la versión oficinal dice que sus virtudes vocales son similares a las de un día bueno de Whitney Houston. Su gran belleza que duró muy poco e inteligencia le permitieron ser elegida Miss Filipinas, Miss Cocotero Colgante y Miss Banana Madura, lo cual le valió el desprestigio de la alta sociedad filipina.
Tal era su afición a los certámenes de belleza que en una ocasión, al no obtener uno de los miles en los que participó exitosamente, intentó sobornar al alcalde de Manila para que le otorgase el cetro. Como éste no cedió, Imelda no encontró nada mejor que inventar un concurso nuevo y así fue nombrada "Musa de Manila" de 1950. Luego de esto, dicha actividad no se realizó más para no quitarle el cetro a la futura primera dama. Pese a su prosapia, la fama de Imelda fue diluyéndose a pesar de sus esfuerzos por permanecer en la primera línea de la farándula local, y según algunas versiones debió bailar el caño en locales de baja categoría en los momentos de mayor necesidad.
Primera Dama
Durante la dictadura administración de Ferdinand Marcos, la primera dama ocupó puestos de gran importancia en organizaciones creadas especialmente para Imelda desarrollar el proyecto político que tenía en mente. Para ello, creó el Ministerio de la Extravagancia (primero y único en el mundo) y la Subsecretaría de Farándula, dependiente del Ministerio de Telecomunicaciones. En esta última repartición, Imelda Marcos desarrolló una gestión brillante. Dentro de los capítulos más destacados se puede mencionar el primer intento de homicidio de una primera dama en la televisión. Los opositores dijeron que el episodio sólo era una simulación dirigida por Stanley Kubrick, que había sido invitado a ganar unos dinerillos mientras andaba de putasse asoleaba en una playa filipina.
Contribución
Imelda Marcos hizo importantes aportes en materia de política internacional pese al repudio que provocaba en el mundo la dictadura dirigida por su esposo. Por ejemplo, fue presidenta del Comité Intercontinental Para la Prohibición de la Sandalia de Plástico (CIPPSP), que ejerció durante décadas una gran influencia en los balnearios de todo el mundo salvo en aquellos de baja condición.
Desde el punto de vista financiero, la ex primera dama fue pionera en disfrazar la fuga de capitales fiscales mediante un ingenioso método basado en una lista de compras de supermercado, lo cual le permitió sacar de Filipinas enormes sumas para su mantención en el extranjero, y un canastillo de conservas.
La primera dama también transformó la arquitectura interior filipina en una de las más avanzadas del mundo, al incorporar enormes espacios para el acopio de ropa y zapatos, lo cual obligó a diseñar camas especiales en las que se dormía de pie y que luego fueron utilizadas por la policía secreta como forma de tortura. Fue célebre la casa modelo "Imelda", dotada de un dormitorio para una sola familia de 20 personas y espacio para colecciones de vestuario completas según sea la época del año.
A raìz de lo anterior, durante la presidencia de su marido, las ventas de maquillajes, ropa elegante y principalmente cirugías plásticas registraron un aumento histórico que consolidó dichos mercados en la isla. Asimismo, su gestión permitió la invención de la depilación por telequinesis, la deforestación vaginal autosustentable y la rinoplastia chamánica, hitos tecnológicos de marca mayor. De hecho, se rumorea que Michael Jackson se operó la naríz en Filipinas hasta que le quedó como pieza de Lego con la innovadora técnica desarrollada en la isla.
Exilio y vuelta al reinado de belleza
Imelda y el resto de su familia viajaron a Hawaii luego que se produjera la Revolución de las Actrices Porno en 1986, que se repartió los cargos institucionales que quedaron vacantes con el exilio. La ex primera dama diría luego que "con la llegada de ese sindicato se perdió todo el buen gusto en Filipinas", aunque los nuevos dirigentes conservaron el estilo rococó minimalista del decorado en los palacios y en el cine hubo un vuelco a las producciones de bajo presupuesto más acordes con la industria de los ganadores de la revolución. Por esta razón, los Marcos se establecieron en Las Vegas, un lugar más acorde con la chabacanería elegancia europea que ellos representaban. Durante semanas se les permitió dormir en el acceso de un casino, vestidos de gala eso sí.
En la capital de la diversión, los Marcos intentaron instituir un gobierno de Filipinas desde el exilio, pero lo único que lograron fue apostar las joyas de la familia en la ruleta. Uno de los hijos casi pierde un brazo intentando hackear una tragamonedas y las mujeres hicieron carrera en la profesión más antigua del mundo. Así iban las cosas para la otrora familia más poderosa de Filipinas, hasta que alguien descubrió el talento vocal de Imelda. El estrellato llegó rápidamente, y la primera dama tuvo su segunda oportunidad de volver a su país al ser invitada a Filipinian Idol, donde su talento opacó a un temible contrincante peluquero y boxeador (el jurado nunca entendió el arte de éste: golpear a una persona mientras le cortaba el pelo).