Incijuegos:El Señor de los Anillos:el juego de rol 2/189

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La navegación es muy dura...

Es entonces cuando subes al castillo de popa y gritas con todas tus fuerzas «¡ULMO HIJO DE PUTA ME MEO EN TUS OCEANOS CABRÓN ESTÚPIDO HUNDE ESTA NAVE Y AHOGA A ESTOS IMPÍOS!». Los marineros se estremecen al escuchar estas palabras y no dudan en...

Mientras tanto fuera de la partida


Director de Juego: ¿Cómo has dicho mi querido Enthil?
Mecawen: Eso, eso, mata a esa rata.
Lehendakari: Cargatelo. Acaba de insultar a Ulmo.
Mohamed: Bueno.
Director de juego: ¿Pero tú de donde sales?
: Esperad amigos, que el DJ haga la tirada de la Ira de los Dioses y veamos que ocurre.

De vuelta en la partida



El Director de Juego se avalanza sobre los dados y los lanza con una sonrisa... 99. ¡Sí! Grita de júbilo y realiza un baile entretenido. Mientras, los aterrados piratas miran con pavor como unas olas de quince metros se levanta a vuestro alrededor, privando de la vida a unos y mojando a otros. Mill es arastrado por un golpe de agua mientras maldice tu nombre. Al cabo de unos minutos el barco es destrozado por el oleaje y te encuentras sumergido en el agua, afortunadamente llevas ropa ligera por lo que puedes nadar con una Maniobra Fácil, pero debido a la tormenta se convierte en Locura Completa. Tiras los dados y obtienes un respetable 85 lo que te permite encontrar un barril donde agarrarte que curiosamente está lleno de armas. La corriente te aleja de la zona del naufragio, pero la tormenta sigue con su trabajo y tras rezar un poco parece que se calma.

Tras varios días en alta mar por fin consigues ver con tus ojos penetrantes de elfo y llenos de rimmel una isla, con las pocas fuerzas que te quedan consigues nadar en esa dirección. Una vez en la isla eres rodeado por una horda de pigmeos y un anciano que dice llamarse Drug Luin te invita a que entres en su cabaña y te pregunta «¡Dime por favor que llegaste en barco! ¡Dímelo!».


FIN