Incijuegos:La Divina Comedia/Avaricia y derroche
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Confiado fiscal
Ya sea que hayas decidido reconocer que no dabas ni un mendrugo de pan al mendruguero de pan del barrio, o que dabas todo lo que poseías a las instituciones de crédito (quisieras o no), terminas en el mismo sitio ¿paradójico, no es cierto?. La verdad es que nunca fue por voluntad propia, sino que de tu contador que siempre acaudalaba o malgastaba el poco dinero que tenías, – mi contador es quien debería estar aquí – , gritas incesantemente, cuando una voz te contesta. Tu contador está aquí, es Satán ¿no lo habías sospechado?
Has perdido: Claro que sospechabas que tu contador era el diablo en persona pero nunca le tomaste la importancia debida, ahora tendrás que pasar el resto de la eternidad despulgando perros y cuando se les acaben las pulgas, tendrás que conseguir para ponerles, diviértete. |