Incilibros/Cómo sacarte una espina atrapada en la garganta

De Inciclopedia
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Quien dice espina, dice herradura.

¿Tienes una espina atrapada en la garganta ahora mismo? ¿No? Entonces estás malgastando mi tiempo. Vete y no vuelvas hasta que te estés ahogando con una espina, de cachalote a poder ser. Si tu respuesta es "aarggha, araghh, aragghh", este es un tema importante. No es momento para hacerme muecas ni de enseñarme lo único que aprendiste en la escuela. Por último, si su respuesta es un sí rotundo y aprecia el tiempo que le queda, siéntese, relájese y atienda con una sonrisa de oreja a oreja.

En el curso presencial para pacientes de urgencias le deleitaría previamente con una representación personal de El Anillo del Nibelungo pero me temo que a través de este medio no se percibirían correctamente los matices de mi pausada interpretación.

Como se trata de un asunto donde el tiempo apremia, no me demoraré más. Iré directamente al grano para que este trance sea un mal momento fugaz y para que las próximas veces que le ocurra, sea segundos después de extraersela, con la misma espina o con la de un compañero de este curso, sepa que pasos deba tomar.

Primer paso: Juzgarse y ser juzgado

Ser el objetivo de las burlas hará que el resto se sienta mejor.

Si una espina se nos atora, lo lógico es cuestionar las decisiones que te han llevado ahí. Por supuesto es culpa tuya, como todo. Medítalo, ¿acaso has hecho algo bien en toda tu vida? Ni siquiera valoremos que siquiera valga la pena, porque, entre tú y yo, sabemos la respuesta. Aún así consumes pescado como si el mar te perteneciera. Una vida animal, el esfuerzo de la cadena de distribución para que estés satisfecho momentaneamente y ni eso eres capaz de cumplir. Y ahora, incapaz de solucionar tus problemas, vienes a pedir ayuda, como si el resto del mundo girara en torno a ti. Piensalo mientras aún te llega oxígeno al cerebro.

Ahora que tiene preocupaciones mayores, prosigamos con el siguiente paso.

Segundo paso: Decapitación

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En la vida hay un obstáculo tras otro. No hay opción para detenerse. En esta situación, entre la espina y el exterior hay un obstáculo: su cabeza. La única opción es separarla del cuerpo. Como en este curso promulgamos la auto-suficiencia, todos los métodos podrá hacerlo sin ayuda.

Hay dos métodos principales de decapitación. La escuela francesa es proclive al corte cervical preciso, mientras la rural prefiere el arrancamiento, como arrancarle la cabeza a la gallina de un bocado.

El corte siempre requiere de herramientas, pero es más preciso. Puede usar una cuchara, un peine, una esponja de baño, etc. Los tiempos de crisis alimentan el ingenio. Las puertas y las ventanas de guillotina proporcionan un resultado casi inmediato. No obstante, cualquier retraso permite disfrutar de la experiencia. Un ascensor puede servir si al cerrarse la puerta para cambiar de piso sacas la cabeza en el último momento. Es el momento perfecto para decir "Aquí está Johnny".

El arrancamiento es más artesanal. Puede rodearse el cuello con su propia mandíbula, apretar fuerte, girar y tirar para desprenderse de su cabeza. Un paseo a la estación de tren puede salir provechoso si introduce su cabeza entre las puertas inmediatamente antes de que el tren inicie su trayecto. Darle un bocado a la rueda trasera de una moto y aguantar agarrado como un campeón también ayuda.

Tercer paso: Inanición

Si aún la espina sigue incrustada en en algún conducto anatómico, es conveniente eliminar un porcentaje mayor de tejido