Incinoticias:Harold Camping nos concede incientrevista exclusiva
Aclaro todas nuestras dudas apocalípticas
13:52 25 de mayo de 2011 — Ciudad: San Francisco; Gringolandia — Informa: Lorenzo Lospalotes
Agencia Inciclopedia Express
Vestido con un elegante traje Armani y con una Biblia en mano, Harold Camping, responde por su fallido fin del mundo del pasado 21 de mayo, del nuevo BMW que tiene estacionado en su garaje y de las decenas de demandas interpuestas por fieles suyos que vendieron todo sus bienes y esperaron desnudos en sus azoteas un fin que nunca llego.
El fin del mundo se pospone
Llegamos a la humilde morada del pastor, donde fuimos atendidos por un guardia privado vestido como soldado israelita que nos condujo hasta la oficina de Harold atreves de hermosos jardines de manzanos; una vez allí una sirvienta llamada Magdalena nos trajo unos jugos y nos aviso que el pastor no tardaría.
Luego de cinco o diez minutos Harold Camping hace su aparición con una Biblia, nos saluda y comenzamos la incientrevista:
El 21 de mayo pasó y no ocurrió nada, ¿Harold Camping se equivocó?
Antes que nada querido amigo periodista preferiría que no usará ese nombre mundano para referirse a mí, no me gusta mucho el formalismo, pera entrar en confianza, solo dígame su $antidad. Ahora bien, en efecto el 21 de mayo pasó sin más, pero no quiere decir que yo me haya equivocado, el que se equivocó fue mi asesor de cálculos bíblicos, el cual ya a sido convenientemente castigado con 30 azotes.
¿Eso quiere decir que el fin del mundo no ha llegado todavía?
Exacto, luego de recalcular fechas, agregar algunas nuevas variables a la formula apocalíptica, como ser el número de las tribus de Judá, cuantos años tenía Jesús cuando fue al colegio y la inflación en los Estados Unidos, hemos llegado a la conclusión de que el fin sera el 21 de octubre de este mismo año.
Pero hay mucha gente que ya no le tiene fe y le reclama por el fin fallido ¿Qué les dice a ellos?
El diablo nunca descansa amigo periodista, esa gente debe recapacitar y volver al rebaño o sino sufrirán las consecuencias del Armagedón. Repito, lo mejor que pueden hacer ellos es volver al culto y continuar con el diezmo solo así se salvarán.
Filoberto Gonzales es uno de sus fieles decepcionados que asegura que se lo vendió todo a usted para entrar al paraíso, ¿eso es cierto?
En parte, reconozco que nos hicimos cargo de algunas cosas de nuestros fieles para "resguardarlas" del fuego del infierno, pero lamento decir que por motivos de fuerza mayor no podemos devolverlas, sin embargo no deben desesperarse, disponemos de albergues que los acogerán hasta que llegue definitivamente el fin.
Sin embargo, usted ya ha predicho el fin del mundo unas tres veces y nunca a acertado, ¿qué le hace pensar que ahora sí?
Acepto que nos hemos equivocado algunas veces, pero como le dije al principio, son errores humanos de mis asesores, que ya han sido ejemplarmente castigados.
¿Cómo debemos prepararnos para esta nueva fecha?
Sólo basta la fe y, por supuesto, asistir a mi culto, donde luego de firmar un contrato de cesión de bienes, se le garantizará la entrada al paraíso celestial, y si aumenta unos cuantos miles más se le dará derecho a nuestro club privado que tendremos allá arriba donde también están afiliados Moisés, Pedro y Juan entre otros.
¿Desde cuándo se dedica al negocio servicio de la comunidad?
Yo sentí el llamado de Cristo después de una gran juerga que tuve con unos viejos amigos hace 30 años, el doctor dijo que fue coma etílico, pero uno sabe cuando es elegido, desde entonces me dedico a esparcir la palabra por todo el mundo a módicos precios.
¿Cómo sera el fin?
Catastrófico, terremotos, ríos de lava, huracanes, nuevas enfermedades y discos de Lady Gaga, al final solo los que hallan hecho su deposito en mi cuenta corriente se salvarán.
Luego de esto, sonó un altavoz que decía que el señor Harold Camping tenía una llamada de urgente de larga distancia desde el cielo; él se despidió de nosotros sin olvidarse de llenarnos de folletos de su religión e invitarnos a una de sus sanaciones espirituales multitudinarias, para finalmente irse diciendo:
"Dios nos ama, por eso nos destruirá"