Incinoticias:Hombres varonistas no se sienten seguros en las playas
Hay muchas mironas
17:09 19 de agosto de 2017 — Ciudad: Gijón; España — Informa: Elsa Paso
Agencia Inciclopedia Express
Basta con teclear “fotos sunga playa” en Google para encontrarse con, literalmente, millones de fotos tomadas con morbo por las mironas de la playa. Fotos robadas captadas sin consentimiento de los implicados, con un lúbrico objetivo y que son usadas para entretenimiento egoísta.
Estas fotos de desconocidos semidesnudos, suelen distribuirse por Messenger y grupos de WhatsApp especializados en ese tema específico.
Ampliación de la noticia
Un caso arquetípico es el revelado en uno de estos grupos de WhatsApp al que nos infiltramos, donde una usuaria muestra su indignación al mencionar que vio en la playa a un chicos en sunga de leopardo, y que se puso bermudas cuando llegó su novia. La recua sólo replicó para decir una cosa: "pon fotos" o "pasa el pack".
Cosa que la comentarista original publicó sin queja, a pesar del evidente morbo.
Marco legal
Marco Agamenón López, abogado de familia, señala que:
—«Existe una indefensión absoluta en ese ámbito. Un vacío legal enorme y tan grande como la playa. Ya que hacer fotos en un lugar público no constituye ningún delito. Estés vestido o incluso desnudo, si una cámara captura tu imagen no hay nada que puedas hacer. Aún si la mirona usa tu foto para hacerse un espaiderman, que asco por Dios. De nada sirve que llegue la policía, no tiene autoridad para confiscar la cámara, ni para ordenarle a la mirona que se retire de la playa. No hay ley que nos defienda. Así las mironas obtiene su botín con total impunidad, porque saben que se saldrán con la suya, y la de uno».
Entonces ¿cómo protegernos?
—«Una opción sería que el fotografiado se apunte a cuanto grupo de WhatsApp de mujeres porneras encuentre en la red, y cuando pille su foto publicada, hacer captura de pantalla y avisar a la comisaría más cercana. Pero ya que es improbable encontrar la foto precisa de uno en alguno de esos morbosos grupos de WhatsApp y ver quién es la fulana que la ha publicado, queda una carta; usar a los niños como escudos humanos contra el morbo. Pero el niño tiene que estar desnudo, y si en la foto salen los genitales del niño, podemos acusar a la mirona de corrupción de menores y/o distribución de porno infantil».
Comentarios degradantes y cosificadores
La andanada de respuestas grotescas es enorme luego de una de estas publicaciones. Frases del estilo "Huy, si lo tuviera cerca se lo mamo todo el día", o "Quien fuera una ola para mojártelo toditito, papito rico", y cosas igual de espantosas.
La defensa de las mironas
Este tema ha sido eje de discusión en varios grupos, algunos lanzando la pregunta ¿por qué se visten así?, y el argumento de las mironas es el siguiente:
—«Los hombres se pueden vestir como quieran, o incluso salir desnudos sin que por eso se les falte el respeto. Y hacer una foto en un lugar público, o pajearse en un lugar privado no constituye delito alguno. El morbo depende de la actitud, o sea si vas a la playa es para estar en contacto con la naturaleza. Y es posible que con esto haya causado alguna risa. Pero es la verdad. Es una mera cuestión de cultura. Si meten peques desnudos para hacernos trampa, es culpa de ustedes. Y si me hago un espaiderman mirando tu foto, es lo más normal ¿o quieres que la imprima y la enmarque? la verdad me parece que se pelean por tonterías y al darle tanta importancia hace que más quiera ir a hacer fotos furtivas. LOL»
La Universidad Complutense indica que hace 10 años el Observatorio Español de Internet calculaba que había cerca de “1 000 fotografías colgadas en webs sin el permiso de los protagonistas”. Pobres hombres, ni saben que están cosificados en una simple búsqueda de internet: “foto sunga playa”.
Reacciones
Por su parte, la comunidad Varonistas Empoderados Regios Grosos Argentinos (VERGA) han tomado cartas en el asunto organizando en protesta la marcha "el pijazo", la cual se realizará en la playa Mar del Plata. Para que las mujeres aprendan a respetar y ver penes en lugares públicos sin morbo. Recemos.