Incinoticias:Joven estudiante muere en época de exámenes
Con este ya son doce jóvenes y un mapache que mueren por estrés pre-exámenes
11:53 4 de diciembre de 2008 — Ciudad: Johto; Turquía — Informa: Corresponsal #2
Agencia Inciclopedia Express
Ayer por la madrugada Elisabeth se encontró a su hijo Ben Atoon postrado en el escritorio. Su rostro, o lo que se se podía ver a través de la espuma proveniente de la boca, mostraba un semblante simiesco, de sufrimiento, como cuando te depilas el entrecejo. Su cuerpo convulsionaba con violencia. Elisabeth no pudo contener el pánico, por lo que acabó de ver la telenovela (que trataba de un jardinero esbelto con ojos azules y el cabello rubio agitándose poéticamente bajo la brisa que deseaba con todas sus fuerzas yacer con la hija del comendador) y llamó a Urgencias.
Tras varias horas de dura espera, de presión angustiosa, de una atmósfera cargada por los sollozos de la madre, los médicos pudieron comprar su menú infantil en el McDonald's. Al llegar al hospital, descubrieron que se habían dejado al joven en el mostrador del restaurante de comida rápida, cerca de los puestos de juguetes. Para cuando llegaron era demasiado tarde. Ya no quedaban McFlurrys. Así que se llevaron al ya muerto adolescente al forense.
La causa de la muerte, según el forense, estaba clara: El joven había sufrido un claro ataque del típico estrés pre-exámenes, y su cabeza no podía sostener mas información, por lo que implosionó. El joven Ben Atoon era otra víctima mas del sistema educativo.
Ampliación de la noticia
Desde 1992 ya van doce jóvenes y un mapache que mueren a causa de estrés pre-exámenes. El Ministerio de Educación y Bicicleta ha anunciado que tomará medidas al respecto: ahora los menús infantiles tendrán juguetes mas aleatorios, no siempre el mismo.
Por otro lado, su representante Deinco Gnito, doctorado en Pedales, nos concedió una entrevista para clarificar nuestras dudas sobre las muertes de los doce jóvenes y el mapache.
-¿Podría hablarnos sobre el estrés pre-exámenes?
-¿Refresco mediano, grande, o gigante?
Estudios científicos, teólogos y plantadores de naranjas nos llevan avisando de esto desde que las Spice Girls dejaron el mundo del espectáculo. Está bien que nuestros hijos estudien, sobre todo si estudian cocina y luego nos hacen pasteles de mandioca y calabacín para chuparse los dedos, pero todo tiene un límite. Cuando vea que su hijo le habla en un idioma extinto, que se masturba pensando en integrales, o que lee a Isaac Asimov en la hora de la telenovela (que trata de un jardinero esbelto con ojos azules y el cabello rubio agitándose poéticamente bajo la brisa que desea con todas sus fuerzas yacer con la hija del comendador), por favor, llévele a terapia. Se lo agradecerá.
Coma en McDonald's.