Incinoticias:Los yucatecos de la costa azotan a Dean
Los yucatecos rechazan al huracán Dean antes de tocar tierra
22 de agosto — Ciudad: Yucatán; México — Informa: Periodista sin miedo
El huracán Dean que según los meteorólogos debía tocar tierra en la península de Yucatán no logró su cometido por la intervención de los valientes yucatecos que salieron a defender sus propiedades.
A las 2:30 horas, cuando los vecinos de un poblado costero estaban ya resguardados en los albergues, un grupo de pescadores del área salieron con arpones a hacer frente al huracán para que no se llevara sus embarcaciones que son su herramienta de trabajo. Viendo este acto de valor otros lugareños también salieron a oponerse a este fenómeno climático; los agricultores con machete en mano, las amas de casa con sartenes de cocina y los reporteros que cubrían el siniestro se plantaron en la playa a esperar la llegada de Dean.
Cuando llegó se armó gorda
Alrededor de las 3:30 horas, el huracán arribó a las aguas del lugar donde notó que había personas en actitud amenazadora pero este fenómeno atmosférico tenía decidido pasar por ahí y llevarse las cosas que pudiera, su primera acción fue enviar vientos de 300 km/h a la chusma iracunda pero éstos habían tomado las precauciones y se habían puesto pesados zapatos de cemento. En seguida los pescadores atacaron lanzándole los arpones que hicieron retroceder unos metros al huracán. Así la lucha se prolongó durante aproximadamente cinco horas, Dean lanzaba palmeras que los agricultores cortaban con sus machetes y los ciudadanos lanzaban botellas de vidrió que Dean rechazaba con la furia de la naturaleza, todo parecía parejo hasta que el joven pescador Gerundio Margarito clavó un arpón en el ojo del huracán dejándolo parcialmente ciego, Dean no tuvo más remedio que irse a otra parte.
Al tratar de entrevistar a los residentes descubrimos muestras de sorpresa y pesar porque a pesar de que el huracán no entró a la ciudad lo perdieron todo y lo constatamos pues le arrojaron cuanto tenían a la mano para ahuyentarlo, así las personas se quedaron en la ruina.
En busca de mejores lugares
Ahora que Dean dejó la península de Yucatán, no le quedó de otra más que atacar al estado de Veracruz. Pero ya no quiso acercarse porque se habían pasado el chisme y los veracruzanos estaban preparados, así que el huracán decidió que lo mejor era bajar de categoría para que lo dejaran en paz y regresar por donde vino, satisfecho por la cantidad de cosas que llevaba pero triste al no haber podido destruir algo.