Incinoticias:Un señor se declara trans lesbiano y carnívoro vegano
Pero hay gente prejuiciosa que no le cree
04:35 28 de noviembre de 2025 — Ciudad: Machaguay; Arequipa — Informa: Dalia Castella
Agencia Inciclopedia Express
En un giro digno de un universo paralelo escrito por un burócrata ebrio, Arnold Alonso Polar —fontanero arequipeño, bigote tupido, overol rojo y un parecido inquietante con Mario Bros— irrumpió en la Plaza de Armas portando una pancarta hecha con cartón reciclado y desesperación. Allí, ante curiosos, palomas indiferentes y dos serenos que aún no saben si siguen en shock, anunció:
—“Hoy dejo de ser solo Arnold. Soy una mujer lesbiana. Mejor dicho, un viejo lesbiano. Y si alguien pregunta por qué no cambié mi exterior… pues porque la identidad no necesita Photoshop.”
La declaración, registrada por múltiples celulares, desató un torbellino legal. Arnold —ahora el señor Arnold, pero mujer con pronombres "él y señor"— alegó que su transición social era suficiente para reconfigurar la causa de violencia doméstica que enfrentaba. La reinterpretación legal: de violencia familiar… a “pelea de gatas”.
Con asesoría jurídica creativamente flexible, la defensa sostuvo que, al ser ahora tanto agresora como víctima mujeres, el cargo perdía tipificación agravada. El Ministerio Público, tras horas de silencio administrativo y miradas perdidas hacia el vacío, anunció que estudiaría “la situación inédita”.
Ampliación de la noticia
La esposa de Arnold —quien pidió que solo la llamen M. para evitar más caos mediático— dio un testimonio ácido:
—“Mire… yo no sé si es mujer, marciano o tubería, pero lo que quiero es que deje de pegar gritos y de romper platos. Lo de cambiarse de identidad… bueno, al menos esta vez no rompió la puerta. Supongo que es un avance.”
Cuando la prensa le preguntó si consideraba que todo era una maniobra para evadir cargos, respondió:
—“¿Evadir? Él… o ella… evade hasta lavar los platos. No me sorprende nada.”
El vocero de la policía declaró con la seriedad de quien ha visto demasiado:
—“Legalmente debemos respetar su identidad de género. Moralmente… no sabemos qué demonios está pasando. Pero la investigación continúa y la violencia del señor mujer no quedará impune.”
Como si la trama necesitara más surrealismo, el señor mujer Arnold también se proclamó “carnívoro vegano”. Explicó su filosofía con serenidad sacerdotal:
—“Los animales que como estaban en estado vegetal cuando los filetearon. Eran… digamos… plantas emocionales. Así que mi parrillada es, técnicamente, una ensalada".
Las declaraciones del señor recibieron varias muestras de apoyo en Twitter con el hashtag #YoTeCreo.
La ciudad se divide entre quienes lo ven como sátira viviente, quienes lo toman como activismo posmoderno, y quienes ya se dieron por vencidos intentando entender al mundo. Mientras tanto, el señor Arnold continúa trabajando como fontanero. “Las tuberías no juzgan”, dijo. “Y yo tampoco.”