José Manuel Parada
Lor apañole' semos asín.
(Humor español que probablemente no entiendas si no provienes de la Península Ibérica o de las colonias restantes) |
Qué sería de los sábados por la tarde para miles de ancianos postrados en sus sillones, con las luces apagadas y esperando la siempre segura llegada de la muerte sin nuestro querido Parada? Pero... ¿Quién es Parada? En este artículo intentaremos describir al lector sobre este ilustre y barbudo personaje, el "muso" de la pequeña pantalla.
Biografía
Nacido en un pueblo perdido de Galicia(monforte de lemos), Parada siempre supo que sería alguien importante. Licenciado en paleontología, Parada nos ofrecía documentales sobre la vida de los animales que poblaban nuestro planeta durante el período Paleozoico en un programa llamado "Cine del otro barrio" en el que se emitían clásicos del cine español de los 60 y 70.
Su aspecto, que viene a ser la fusión entre Jackie Chan, Waylon Smithers y Tino Casal, es poco menos que peculiar: Barba teñida con productos Loreal - porque él lo vale- expresión de "pillín", vestido de chalecos de viejo de colorines diseñados por el mismo sastre de Epi y Blas, y un marcado gusto por la gerontofília.
Con diez años, un Parada muy parecido al actual pero ¿sin barba?, hizo la comunión de marinerito "como debe ser". Más tarde fue compositor de obras julianas para el Convento de Las Carlemitas del Perpetuo Corazón de su pueblo e incluso llegó a ser el monaguillo favorito del párroco, pero no está claro el porqué lo dejó pasado un tiempo. Sin embargo, un día, producto del exceso de gomina Giorgi que se echaba, se colocó tanto que tuvo una revelación: "Parada, huye de este pueblo de mierda y triunfa en la tele. Este lugar de mala muerte no es suficientemente divino para ti" y así lo hizo. Sin embargo, su camino, aunque rosa, no fue nunca de rosas y a Parada le tardó en llegar el éxito.
Este curioso presentador, de aficiones afines a las del Jose Luís Moreno (sí, el de Rockefeller, Macario y Monchito) se hizo un hueco en la televisión hace ya unos años. Comenzó su andadura en La 2 de TVE, el 10 de julio de 1995 y pasó a La Primera el 21 de octubre de 1995, fecha desde la que venía liderando la tarde de los sábados con su "Cine de Barrio", lo que demuestra que las estadísticas que apuntan a España como un país envejecido son ciertas.
Fueron tiempos felices para Parada no sólo porque su oficio le permitió hacer la pelota a las grandes glorias del cine español hoy en día acabadas, sino también porque allí conoció a un ángel rubio con acento argentino que se hacía llamar Pablo Sebastián. Además de ayudarle con sus problemas, surgió un apasionado amor entre ellos, mucho más apasionado de los vaqueritos de Brockgay Montain. Componían juntos, tocaban juntos el piano, se caían juntos, se duchaban juntos... eran uña y carne. Pero su amor se marchitó porque Parada no podía borrar de su mente su primer amor: Joselito, un tío al que drogaban para joderle la fase de crecimiento y de ese modo parecer siempre un crío, manteniendo una voz aguda que deleitaba a nuestro querido barbudo con aquello de "doce cascabeles tiene mi caballo en la carretera". Pablo Sebastián despechado decidió vengarse de aquél al que tanto amó: posó en top-less y lanzó falsos testimonios en los programas del corazón.
Tras años de incesante peloteo con los más casposos de nuestro país, Parada ostenta actualmente en una elevada posición dentro del panorama artístico-casposo español al mismo nivel que personajes ilustres como Sara Montiel.
La época loca de los setenta, también lo sería para el cine, y por supuesto, de nuestro amigo Parada. En ese tiempo, se le llamaba Chalequín. Solía ir al cine de su pueblo, donde se hacia un alto para que la gente se comiera el bocata, a ver los maravillosos films de renombrados actores como Ozores, Esteso, Pajares, Juanito Navarro, etc. Iluminado por ese cine de calidad, decidió que de mayor quería ser como Florinda Chico. Sin embargo, Parada descubrió su verdadera naturaleza sexual en la gran superproducción titulada "No desearás al vecino del quinto". Ya en los ochenta, quedará fascinado por la estética de los maravillosos Locomía, pero sobretodo del mago de la música española: Tino Casal, de quién copiará su barba. La llegada de los noventa decidirá fusionar en su persona todas sus inspiraciones pasadas. Sin embargo, tras la dolorosa ruptura con Pablo Sebastián y la usurpación de su gran programa a manos de la malvada del telecupón, Carmen Sevilla, decidirá romper con su estética de siempre para adoptar una imagen de Gigoló cutre salchichero y hoy en día regenta un programa del corazón en la televisión por cable.
Novelas ejemplares
Cocina de Barrio: Parada nos adentra en el fantástico mundo gastronómico a través de "Huevos contentos" y diversas y suculentas zanahorias; una oferta culinaria muy picante. Primero nos deleitaría con un plato de enormes y jugosas zanahorias, para dejarnos los huevos contentos... como segundo plato. Y para finalizar, un maravilloso postre made in Lina Morgan.
Paquete con paquete: Parada no sabía que cuando entró en TVE debía ir a los despachos de los altos ejecutivos... aunque no parece importarle demasiado.
Joselito, siempre: Autobiografía que repasa los mejores momentos junto a su pequeño ruiseñor.