Primer ser humano
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Existen muchas teorías, explicaciones y leyendas acerca del primer ser humano. Los que creen en la Biblia dicen que fue Adán , así como todos los demás pueblos sobre la tierra tienen su propia historia.
Los paleoantropólogos nos dicen que el primer animal humano sobre la tierra apareció en África hace más de siete millones de años y era básicamente una especie de chimpancé bípedo.
Mas la verdad es completamente distinta: el primer ser humano, el primero que clasificó dentro del Homo Sapiens, el que inició realmente la conquista del mundo por parte de los primates bípedos, vivió una vida extraordinariamente extraña hasta comprender realmente su lugar en el mundo...
La historia de Wakj
Una tarde de verano del año 7.457.988 A.F.E. (Antes de FedEx), en una cueva ubicada al pie de un monte cercano a una planicie de la selva africana, lugar hoy conocido como planicie de la selva africana, una hembra australopiteca iniciaba el trabajo de parir a su quinta cría. La hembra, conocida casi ocho millones de años después como Lucy, murió después del parto y fue convenientemente dejada por el resto de su grupo para su posterior fosilización que facilitaría las investigaciones futuras. La quinta cría, un macho, sobrevivió al parto y fue adoptado por una hermana de Lucy, de nombre Torcuata. Las crías mayores habían sido criadas por su padre después de varios episodios de infidelidad de Lucy con un chimpancé bastante bien dotado de nombre Rocco, de quien se presumía la paternidad de la cría pero escapó antes de que fuera posible hacerle un examen de A.D.N.
Fue así como Torcuata la Australopiteca empezó a criar al pequeño, al que puso por nombre Wakj; el pequeño habia nacido con un terrible problema de flemas y emitía continuamente ese sonido al expulsarlas. cuando mires esto no lo copies.
Con el tiempo Wakj fue creciendo, pero lentamente. Se podía decir que mientras el resto de los jóvenes australopitecos alcanzaban ya su madurez sexual a los 5 años de vida (su expectativa de vida era de 15 años, por lo que tenían que apurarse), el joven Wakj aún pasaba la mayor parte del tiempo agarrado de los generosos senos de su tía Torcuata. Wakj llego a desarrollar una verdadera obsesión por los senos de las hembras, lo cual ya era un indicio de su nueva estirpe.
A la edad de 10 años, Wakj ya era todo un adulto, pero mientras el resto de los australopitecos ya pensaba en la jubilación él había sabido mantenerse fuerte y vigoroso. Nadie hubiera dicho que tenía más de siete años. Debido a su edad perdió el pelo corporal característico de los australopitecos, quedándole solamente unas matas de pelo en la cabeza, los sobacos y el área del pubis, zonas que Wakj procuraba mantener abrigadas de todas formas. Esto llevó a que las hembras en edad de procrear pusieran su atención en Wakj que reunía en un solo australopiteco la sabiduría de un ejemplar maduro con el vigor de un ejemplar joven.
Pero Wakj tenía un serio problema: debido a su fijación por los senos, había ido afjjjhjddoptando una postura cada vez más erecta; la herencia de su padre biológico se hacía aún más patente por la falta de vello, pero no sabía cómo abordar a las hembras, literalmente. A su edad, todavía no había logrado aparearse, principalmente porque no existía orificio alguno entre los senos de las hembras.
Y fue entonces cuando sucedió el milagro de la evolución: Wakj aprendió que al acercarse a una hembra por sus espaldas, al emitir fuertemente el sonido que lo caracterizaba la hembra sufría un desmayo y caía de espaldas con las piernas abiertas, lo cual le permitía realizar el apareamiento al mismo tiempo que con sus manos libres podía juguetear con los senos. En uno de estos avances fue observado por otras hembras, las cuales, ya advertidas del efecto del grito de Wakj, reprimían el insisto y en vez de desmayarse, huían. Por lo tanto, Wakj empezó a ensayar varios sonidos distintos, tales como Ug, Uk, Bundolo, Kriga, Tampón, Shazam,y otros altisonantes para conseguir sus objetivos.
Pronto Wakj habia desarrollado muchos sonidos para indicar su intención de aparearse y, siendo un buen semental, las hembras lo aceptaban gustosas. De tal forma Wakj logró engendrar varios hijos e hijas con varias hembras distintas, los que a su vez fueron formando parejas y engendrando nuevos hijos. Pero al darse cuenta que los hijos de parejas conformadas por hermanos no resistian mucho tiempo, resolvio expulsar a todos aquellos que fueran hermanos consanguineos y dejo solamente a los medio hermanos aparearse. Para darse a entender utilizo de forma ingeniosa variaciones de los sonidos que habia desarrollado, llegando así a desarrollar un lenguaje articulado.
Wakj llegó a la extraordinaria edad de 18 años, tuvo 256 hijos y otras tantas hijas (de las hijas nunca llevó la cuenta, en realidad), y murió mientras practicaba un apareamiento en una posición que venía ocupando hacía tiempo en su mente pero que al intentarla le provocó una falla cardíaca.
Las hembras y sus descendientes, con la esperanza de adquirir sus conocimientos, asaron el cuerpo de Wakj y se lo comieron. No absorbieron una mierda y les dio una indigestión que los dejó con diarrea de tres días; de esa forma descartaron la carne de sus congéneres como comestible, aunque algunos que se perdieron el asado sigueron intentándolo posteriormente.
El legado de Wakj y el por qué de su designación como primer ser humano
Wakj fue el primer ser humano porque fue el primero que utilizó las armas evolutivas con el único fin de conseguir sexo, sin importar el celo de la hembra o la estación del año. Fue además el primero que logró retrasar su infancia y alargar de esa forma su vida. No salió a cazar y nunca recolectó nada; cumplía su tarea como preservador de la especie en tanto que creaba de esa forma una nueva estirpe. Por todas estas razones podemos decir que Wakj fue realmente el primer ser humano.
Nos queda su legado, que alcanza hasta nuestros días:
- La fijación por los pechos generosos (gracias, tía Torcuata)
- La costumbre de aparearse de frente
- La reticencia a intentar posturas sexuales no acostumbradas
- El lenguaje articulado (es decir, lenguaje en articulos)