Eduardo del Río

De Inciclopedia
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Su "amigo" Hernández lo dibujó como siempre lo vio.

Eduardo del Sagrado Corazón de Jesús y la Santísima Virgen María del Río García (Zamora, Michoacán, 1934-Tepoztlán, Morelos, 2017) fue un célebre ateo y zurdo mexicano que entre otras cosas se dedicó a dibujar muy feo y a adoctrinar a 4 o 5 generaciones de mexicanos con sus caricaturas, recortes y crítica social, todo esto lo publicó con el pseudónimo de Rius para ahorrar en tipografía al escribir su nombre.

Acostumbraba criticar al neoliberalismo, al imperialismo, al PAN, a la Iglesia católica y a otras pequeñas y peligrosas iglesias. Sus libros eran sobre tópicos varios como si de artículos de Inciclopedia se tratase, desde Cuba para principiantes en 1966 cuando idolatraba a Fidel y sus barbudos hasta Lástima de Cuba' en 1994 cuando se enojó que no podía encontrar desde desodorante hasta comida cuando fue a la isla.

Trayectoria

Inicios

Aunque parezca increíble, durante los primeros años de su vida fue seminarista hasta que encontró un libro que los seminaristas tenían prohibido leer y que lo convertiría en automático en ateo el Necronomicón la Biblia que para ese entonces (y para este entonces también) estaba llena de todo tipo de pecados, violencia e incongruencias no irónicas o graciosas, sino sólo incongruentes. Con el conocimiento de ese texto publicó el libro "El manual del perfecto ateo" que le valdría su primera excomunión que celebraría con churros rellenos de chocolate.

Se nota que al principio se esforzaba más con sus dibujos.

Es muy importante recordar que reprobó el preescolar porque no sabía dibujar, pero hacía el intento lo que le valió de todas formas para empezar a colaborar en revistas de corte comunista subsidiadas por el estado burgués como Proceso, El Universal o La Jornada, colocándole en los espacios en blanco que no tenían cómo rellenar.

En los 70 mientras México se volvía una República Pornográfica (véase José López Portillo), Rius mantenía una centralidad en odiar a Estados Unidos y alabar cualquier forma de enfrentamiento, por eso presentó su primer libro "Cuba para principiantes" donde detallaba como Fidel, el Che y Zapata salvaron la isla del malvado luchador de la WWE, Batista. El libro no tuvo gran impacto porque no traía porno, pero uno que sí traía tampoco traía era Marx para principiantes gracias al que muchos académicos y expertos socialistas se volverían adeptos al Marxismo sin haber leído ni una línea de El Capital, convirtiéndose en un best seller y dándole los recursos suficientes a Rius para comprarse unos pantalones de su medida (su medida era flaco, porque era caricaturista político = pobre y hambriento).

Los Supermachos

El equivalente de los supermanes mexicanos fueron los Supermachos, que no tenían ni poderes ni pertenencias ni dinero, pero sí humor mexicano de los años 40s cuando el machismo daba orgullo, no vergüenza. El personaje central es Juan Calzónzin (sin Calzón o algo así), un indígena con un alto IQ para la geopolítica y que sin embargo de nada le sirve y sigue viviendo en la miseria, como los geopolíticos de hoy en día (excepto Alfredo Jalife que es un magnate y come todos los días). En los primeros números Calzónzin utilizaba un sarape común y corriente hasta que el progreso de los 60s se vio reflejado en él y comenzó a usar una cobija eléctrica con el enchufe colgando.

Los Agachados

Temas políticamente correctos desde el inicio.

Tuvo mucho éxito con los Supermachos hasta que su editor recibió una oferta que no podía rechazar por parte del gobierno y le quitó los personajes a Rius, volviéndolos parte de la campaña del PRI. Rius, traicionado y flaco se vio obligado a fundar un nuevo cómic: Los Agachados.

Los Agachados es la clave para entender la gran producción editorial de Rius, pues se plagiaba él mismo cuando se le acababan las ideas. En esta revista, abordó, de todos los temas censurados en el México de los 70s: política, religión, sexo, música, futbol, economía, filosofía, historia, ecología, vegetarianismo y naturismo, física, etc., por eso es tan difícil tener todos sus libros y tan rándom verlos en una librería. Todo desde una perspectiva agachada, porque de otra forma le dolería la espalda.

Estilo, ilustración y temas

Máximo exponente de lo que podría considerarse: "me documento como un monstruo y dibujo como si lo hiciera gratis". Sus caricaturas son de corte costumbrista y sus libros son básicamente copipaste de otros autores, tanto en texto como en imágenes, que recorta y hace un collage, luego le mete algunas líneas de críticas suyas y dibuja lo que parecen ser personas relatando los temas que se robó a sí mismo de los Agachados, a pesar de todo lo anterior era un éxito en ventas porque su estilo fue irreverente e incisivo, llegando incluso a lo soez, lo que lo hacía muy simpático para casi todo el mundo excepto para los whitexican que se consideran sus mayores detractores (o lo harían si supieran leer para conocerlo).

Postura política y religiosa

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Sus ideas fueron siempre de izquierdista y por eso nunca pudo ingresar al paraíso. Durante la Guerra Fría estuvo siempre a favor de los rojos, sobretodo porque no eran muy religiosos, excepto los chinos que siguen a San Mao. Rius fue un fuerte crítico del sistema político mexicano y sus instituciones (Su majestad el PRI, Los Panuchos, Desde los cristeros hasta Fox - una lástima que murió antes de verlos arrastrándose a todos pidiendo lo que nunca dieron) , del consumismo (La droga que refresca, La Ladrona y su robo a Inci), del imperialismo (Vera Historia del Tío Sam, La interminable conquista de México donde hace quedar en mal a Canadá, España y demás países saqueadores con acento feo) y del combate contra la religión en general, particularmente contra el Catolicismo (Manual del perfecto ateo, El mito guadalupano, El supermercado de sectas, este último libro donde dio a conocer al pueblo mexicano al todopoderoso Monstruo de Espagueti Volador).

Se declaró abiertamente ateo, pero al mismo tiempo destaca el ser ateo pero "cristiano", porque consideraba a Jesús de Nazaret un ente sobrenatural bastante chévere que golpeaba con látigos cuando era necesario.

El Chamuco

Al final de su vida colaboró con otros notables caricaturistas mexicanos muy de izquierda y muy divertidos (excepto uno que fue despedido por robarse los lápices). En esta revista se juntaban sólo las partes divertidas de las demás publicaciones, dejando los artículos, noticias y opiniones en Internet donde nadie se interesase de ellos.

Libros

Algunos libros de Rius que tratan de todo en lengua sencillo y que hace enojar a los fachos.

Véase también