Horno de microhondas

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Griego horneando una microhonda, en preparación de la batalla

Se denomina horno de microhondas o microhondas a un aparato capaz de hornear microhondas y, por extensión, cualquier tipo de honda o de onda

Las primeras tribus neolíticas ya horneaban o cocían sus proyectiles de honda (generalmente de excrementos de animales depredadores), pero serían los romanos los pioneros en el horneo de microhondas. En la actualidad, debido a la caída en desuso de las microhondas (y en general, de todas las hondas) como instrumento militar, los hornos de microhondas tienen un interés principalmente turístico.

Historia del Horno de Microhondas

Proyectiles para microhonda horneados, procedentes de un asentamiento neolítico

El horno de microhondas es la evolución lógica del horno de proyectiles para microhondas, aparecido en el neolítico. Aunque la tradición establece que David mató a Goliat con una honda horneada, la mayoría de historiadores coinciden en que o bien la honda no estaba horneada o bien fue horneada de una manera completamente distinta a como lo entendemos en la actualidad.

Fueron los griegos los que llegarían a alcanzar mayor maestría en el horneo pero hay que esperar a los primeros asentamientos romanos para que aparezcan los hornos de microhondas con la inscripción de "Made in Italy", En la actualidad, la mayoría de hondas y microhondas horneadas se venden como recuerdos de ferias medievales, por lo que la mayoría de hornos microhondas se han vuelto portátiles, alimentados principalmente por butano, aunque también existe una importante minoría de hornos de microhondas eléctricos, destinados para el uso doméstico.

Funcionamiento del horno de microhondas

El funcionamiento general del horno de microhondas no se diferencia mucho de un horno convencional, siendo el principal mecanismo de funcionamiento la convección, seguido en mucha menor medida de la conducción y la radiación.

Riesgos del horno de microhondas

Microhondero tostado, tras haber entrado por error en el horno de microhondas

Uno de los principales riesgos de los hornos microhondas, consiste en que el usuario no familiarizado con su funcionamiento entra al horno de microhondas, ya que cree que su presencia allí dentro es esencial para controlar el microhondeo, saliendo tostado.

Otro riesgo de los hornos de microhondas es su tendencia a incendiarse, por lo que se suelen colocar en los patios traseros de las casas, en los parques públicos, en las afueras de las ciudades o, mejor aún, en zonas despobladas.

A principios del siglo XX, entran en vigor las normas CE y UL para hornos microhondas, que homogeneizaron las diversas normativas locales y nacionales. En general, se recomienda a los compradores interesados en hornear microhondas que verifiquen que el horno que desean comprar tienen la marca CE o la marca UL (o mejor, aún, ambas marcas).

Aunque en la actualidad casi todos los hornos pueden ser utilizados con cualquier tipo de microhonda, se ha de comprobar siempre las compatibilidades entre ambos elementos. En el pasado, esto era uno de los principales elementos de riesgo de los hornos de microhondas, dando lugar a frases célebres como "Ser más tonto que Abundio que puso la onda de agua en el horno eléctrico".

Veáse también

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