Hrolf Ganger

De Inciclopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Dado que era tan grande que reventaba caballos debía ser una mala bestia así. Nótese que cuernos no lleva, pues los vikingos no llevaban cuernos. La mujer de Rollo a veces sí los llevaba.

Hrolf Ganger o Göngu-Hrólfr o Hrólfr Rögnvaldsson o Gange-Rolf o Gångerolf (846-930) fue un vikingo con muchos nombres, casi todos impronunciables, por lo que se le dio el sobrenombre de Rollón (ya que cuando se ponía a hablar no callaba). Se le conocía como El Caminante porque era tan grande y tan gordo que cada vez que intentaba montar a caballo reventaba a la pobre bestia. Cuando se hizo el rico aprovechó la ocasión para ponerse un nombre normal: Roberto I el Rico. Fue un caudillo vikingo noruego según las fuentes históricas islandesas o un caudillo vikingo islandés según las fuentes históricas noruegas. Su padre, Rongvald Eysteinsson tenía un nombre casi tan impronunciable como el suyo y fue jarl de Møre según el medievalista Chiquito de la Calzada.​

Biografía

Exiliado del reino de Noruega en 874, debido a que había usado un desodorante de bola en un supermercado y luego lo había vuelto a poner en el estante, se dedicó a saquear por la zona del canal de la Mancha y el Mar del Norte junto con otros vikingos que tenía de esbirros. Fiel a sus principios, saqueaba para quien más le pagase, trabajando en ocasiones para los ingleses y, cuando no le pagaba nadie, pues saqueaba para sí mismo. Sin embargo Rollón tenía su corazoncito y no solamente quería saquear, sino encontrar un lugar donde asentarse (después de saquearlo).​

Invasión de Francia

La estatua representa el momento en el que dice a su esbirro que se arrodille. Las representaciones más clásicas suelen representarle en amanerado contraposto.

Es por ello que comenzó sus incursiones por el Imperio Franco, desembocando en el Sena y saqueando todo cuanto encontraba a su paso, naturalmente. Así se paseba río arriba y río abajo, causando el terror por donde iba, tomando Ruan, además de tomar hidromiel.

Fue en una de éstas cuando se desposó a la danesa (es decir, con licencia para luego casarse con otra, si le apetecía) con Poppa de Bayeux, a quien ponía con la popa en pompa a menudo, ya que estaba de buen ver la señora. Esto lo hizo por supuesto tras dar muerte al padre de Poppa, Berenger de Bayeux, para evitar discutir con su suegro en el futuro. Y Bayeux la saqueó, ya que estaba.

Vivía así muy feliz hasta que en un momento dado le dio por asediar París. Fue entonces cuando el rey de los francos, Carlos el Simple, asesorado por sus consejeros, quienes eran algo menos simples, decidió llegar a un acuerdo con él. El tratado fue justo: el rey concedía a Rollón toda la actual Normandía y a cambio Rollón tenía que evitar que otros vikingos se dedicasen a hacer por esas tierras lo que él mismo había hecho, convertirse al cristianismo y, lo peor de todo, casarse con Gisela, la menos agraciada de las hijas del rey (sin importar que Rollón estuviera casado ya, puesto que él le daba a la bigamia, como el Ronaldinho). A la hora de jurar lealtad al monarca se le exigió a Rollón que se arrodillase y lamiera las botas al rey, cosa que éste, al considerar humillante, ordenó a un subordinado que realizase en su lugar. El subordinado por su parte agarró al rey y lo tiró al suelo de un emburrión, pero a nadie le importó. Finalmente, se hizo bautizar en la Catedral de Ruan, dejando en principio de lado su culto a los dioses paganos.

Ya de mayor, todavía en amanerado contraposto, tras matar a los cien prisioneros cristianos en un arrebato. Ups, qué prontos le dan a uno ¿eh?

Los historiadores discuten si fue de verdad duque de Normandía como se dice o solamente un conde, pero no estando clara la jerarquía que ocupaba en los títulos nobiliarios se ha decidido optar por un término medio entre ambos y hoy día se le tiende a considerar menos que un duque pero más que un conde: un condón.

Si bien cumplió su promesa al rey de defender las orillas del Sena, nada le impedía saquear tierras francas en otros lugares, cosa que hizo con fruición descojonándose de la simpleza del antedicho rey.

Muerte

Cuando le llegó la edad de jubilarse decidió ceder sus dominos a su hijo Guillermo Espada Larga (nacido de Poppa y llamado así por los atributos conque bien los dioses paganos o bien el Todopoderoso el habían bendecido) de quien estaba muy orgulloso. A su hija Gerloc la casó con Guillermo Cabeza de Estopa, duque de Aquitania, confiando en que fuera ella la gobernante de facto dadas las escasas luces de su marido. Tras unos años así de jubileta en los que sólo saqueaba alguna ciudad que otra para mirar las obras, vio que le sobrevenía la muerte. De puro acojonamiento que le entró, ordenó decapitar cien prisioneros cristianos en honor a Odín, Thor y compañía. Luego le vinieron los remordimientos y repartió cien libras de oro entre varias iglesias para honrar al dios cristiano, que para eso es el verdadero (contengan las risas). Así que puede decirse que se marcó un Homer Simpson, y como éste, amaba a todos los dioses, por si acaso. Sus allegados piadosamente esperaron a que muriera y, tras ésto, le enterraron en Ruan, aunque tiempo después su nieto trasladó sus restos a una abadía peor.

Descendencia

A través de su hija Gerloc es antecesor de la actual familia real británica, a la que ha transmitido su belleza apolínea.

  • Se casó con Poppa de Bayeux en condición "te pongo los cuernos cuando me apetezca", con la que tuvo los dos hijos ya mencionados
  • Con Gisela, hija de Carlos III de Francia se casó después, pero no tuvo descendencia porque a esa tía fea no la tocaba ni con un palo
  • Con una dama hiberno-nórdica, posiblemente de las Orcadas, de la que se desconoce su nombre, pero sabiendo que era de las orcadas posiblemente fuera de raza orca, no se casó, pero le hizo dos hijas en dos pausas para tomarse la hidromiel de media mañana.