Incilibros/Cómo cambiar el mundo antes de que el mundo te cambie a ti

De Inciclopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Colorines.jpg El autor de este artículo se ha olvidado de poner fotos, o las que hay no son suficientes. Sé buena persona y ayúdanos colocando un par de ellas para la causa. Que la academia te lo premie.

El mundo cada día se está poblando de gente más imbécil. Dada la reducción de inteligencia, y que nacen más niños de los erradicables, solo nos queda mantener nuestros sanos principios, e intentar no acabar uniéndonos a esa caterva de rémoras que conocemos como sociedad. Es más, te vamos a enseñar a crear una sociedad como Dios manda.


Acaba con las redes sociales

Excepto las webs de porno y la inciclopedia, todas las redes que existen actualmente están formadas por violadores sodomitas pederastas.

¿Vas a conectarte a malignas ramificaciones del mal, como Facebook, Twitter o Habbo, cuyos dueños podrían estar ahora mismo restregando sus sucios genitales circuncidados por la cara de tus hijos? No, claro que no. Lo mejor será que te adelantes antes de que sea tarde. Por eso, te dirigirás a donde quiera que viva cada uno de esos degenerados, y le clavarás un piolet en el cráneo. A continuación, harás lo mismo con los servidores de cada uno de esos monstruos. Cuando la última gran red social caiga, y la gente no tenga donde hacerse fotos de sus pies, o escribir mensajes cortos e idiotas, habrás dado un gran paso en esto de cambiar el mundo.

este es el principal enemigo

Hazte viral

Anda, es verdad, que sin las redes sociales no puedes hacer eso... siguiente paso.

Deshazte a todo aquel que piense de forma diferente

Si comienzas a escuchar opiniones distintas a la tuya, podrías acabar pensando de una forma distinta, y por lo tanto, adaptarte al pensamiento que tiene el resto del mundo. Por eso, debes perforar con un destornillador la yugular de todo aquel malnacido que intente, mediante sus poderosas técnicas de control mental, someter tus criterios. Esto puede incluir a tus amigos, padres, familiares, o incluso a tu perro, si, ese que ahora mismo te mira con esos ojillos inocentes podría estar a punto de cambiar tu forma de ser, y acabar convirtiéndote en uno de esos niños gordos pelirrojos que sueltan leche por los pezones (te juro que existen, en la tele salía uno). Así que no lo dudes, disecciona a tu mascota ahora mismo. Y no te sientas mal por hacer todo esto, si has llegado a leer hasta aquí, simplemente eres demasiado imbécil como para responsabilizarte de las idioteces que haces.

Coronarte como rey del mundo

Ahora que ya no tienes oposición en el planeta entero, corónate rey. Los supervivientes seguramente serán demasiado estúpidos como para enfrentarse a ti, así que será fácil. De todos modos, alguno podría haberse leído la guía e intentar usurpar el trono. En ese caso, pelead y golpearos entre vosotros, destrozad vuestros malformes cuerpos, hasta que solo uno sobreviva. Entonces, por fin serás dueño del mundo, y podrás cambiarlo, básicamente como te de la gana, y quien te desobedezca, mandas arrojarlo al cagadero de los cerdos.

Fecunda a tus familiares

Si al menos uno de ellos ha sobrevivido a la matanza masiva, debes tener hijos con el, si es tu hermana mejor. También puedes probar con animales. El caso es que debes asegurarte de que tu hijo nazca igual, o más capullo que sus progenitores. Plaga el mundo de seres hermafroditas, monstruos sin pulgares, discapacitados de toda índole, y un largo etcétera. Descubrirás lo divertida que es la genética, y además tus hijos serán más idiotas aún, de forma que no tendrás demasiada oposición. Puedes aprender más sobre los efectos del incesto sobre tus criaturitas aquí

Heredar el trono

¡Oh, no! ¡Mis hijos son más inútiles que la placenta en la que se retorcían! ¿Quién heredará el trono? Bueno, como buen rey que eres, además de Gilipollas, se egoísta. Que se jodan. Ya se las arreglará el mundo cuando mueras, y a esas alturas no creo que te importe mucho.

Y esto es todo. Hoy hemos aprendido que para cambiar el mundo sin que te cambie a tí, debes matar, practicar el incesto y traer al mundo a monstruitos que te ayuden en tu tarea: Ser tonto de capirote.