Incinoticias:Cataluña aún ama a España
Todo está bajo control gracias al PP
23:00 28 de septiembre de 2015 — Ciudad: Barcelona; España por siempre — Informa: Sara Carbonero
Agencia Inciclopedia Express
Ayer finalizaron las elecciones generales de Cataluña de este año, pero parece que la novela del divorcio aún tiene bastante historia, donde la coalición "Junts pel Sí" de los independentistas rojos comandados por el líder Artur Mas, consiguieron obtener más votos que los varios partidos unionistas nazis, pero los primeros no alcanzaron la mayoría de los escaños de parlamento, por lo que al no ser mayoría no se consuma el sueño de la república, o en pocas palabras, Cataluña le da la mano otra vez a Rajoy.
Ampliación de la noticia
La jornada de votaciones inició fuerte desde la mañana, comprobado por varios medios de comunicación cuando se registraron magnitudes de asistencia a las casillas de votación mayores a las que tiene el Espanyol en sus partidos. En los primeros registros, se iniciaba a pintar una ventaja favorable para la liga de la justicia de Mas, estos continuaron prácticamente en la cima por casi toda la jornada, aunque Inés Arrimadas, con el muy desconocido C's daría la sorpresa de ponerse en segundo lugar, amenazando el sueño de la tacañería libre con la obtención grandes cantidades. Ya en las últimas horas de votación, los partidos y coaliciones españófilas se volvieron mayoría numérica en el parlamento, declarando de cierta forma la derrota del independentismo, siendo oficial esto hasta que el PP se cagó encima de Más y el CUP.
A fin de cuentas, las fuertes campañas de Mas para mandar a tomar por culo a los Borbón no surgieron tanto efecto como se creía que resultaría, y la única esperanza restante por el momento para el Junts, son los también idiotas separatistas de la CUP, que tampoco lograron recibir buenos votos, incluso se duda si realmente los votaron, con esto, la mayoría de los votos para la independencia podría alcanzarse si ambos frentes logran fusionarse y hacer un buen negocio, siendo el único problema la voluntad férrea de la CUP de sacar a palos a Mas del poder catalán, lo que ocasionará posibles grandes conflictos entre ambos. Esta semana puede que la moneda caiga del aire con la cara de una nueva Cataluña o con la cara de un Artur Mas fuera de su oficina.