Incinoticias:Messi y Argentina demuestran que "la tercera" no es "la vencida"
Jamás se escuchó tanto el "Higuaín la concha de tu madre"
03:30 28 de junio de 2016 — Ciudad: Nueva York; Estados Unidos — Informa: Mariano Closs
Agencia Inciclopedia Express
La noche anterior del domingo 26 de julio, el partido de la final de la Copa América Centenario pareció haber entrado inexplicablemente en una especie de vórtice de espacio-tiempo donde se retrocedió un año entero en el tiempo, pero no, tampoco fue magia vudú o efectos alucinógenos de la televisión, simplemente sucedió que la escuadra argentina, comandada por el hombre papa el "Tata" Martino y el hombre del momento Lionel Messi, volvieron a ser derrotados en penales por la selección chilena, que entre muchos festejos y regionalismos incomprensibles se lazó como bicampeón del continente (esta vez si de todo entero).
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Chile y Argentina volvieron a verse las caras tras la copa anterior de hace apenas un año donde el buen Alexis Sánchez y posiblemente algunos arbitros le dieron el primer título a los rojos. Esta vez, Argentina llegaba ligeramente más como favorito, tras un paso goleador ante potencias como Bolivia a pesar del 7 a 0 que los chilenos le clavaron a México hasta en el culo. Las expectativas para ambos equipos se mantenían altas tras el partido, los chilenos, ya no jugarían en casa con todos los flaites de Colo Colo en la tribuna, pero a la vez disminuí así el riesgo de que los apedrearan en su propia cancha, mientras que Argentina, a pesar de varias lesiones, mantenía la escuadra titular, algo que a la vez podría ser una maldición.
El partido inició... poco relevante, un par de tiros por aquí ya allá en 20 minutos, hasta que llegaron las patadas y golpes de ambas escuadras, derivadas de la calentura por el pasado de la final y por ese virus neoyorquino que vuelve a todos unos hijos de puta, por esto mismo, el chileno Marcelo Díaz fue expulsado temprano, marcando una ventaja notoria para la Argentina, pero como a algunos les gusta jugar limpio y justo como sea, el defensa Marcos Rojo se hizo expulsar con una patada de 6 meses de cárcel a Vidal, volviendo a equilibrar las cosas. Pero la epítome del primer tiempo y del partido entero para muchos fue el nuevo "caso Higuaín", donde el ya conocido antihéroe de la selección se encargó de repetir lo que mejor sabe hacer y la falló frente a Claudio Bravo.
Las estrellas de cada equipo no lucieron y en su lugar lo hizo el árbitro brasileño Maluco, que demostró que un calvo con autoridad no debe temerle a nada. Ya en el segundo tiempo, no hubo gran show, y se vinieron los tiempos extra con todos ya cansados y babeando por doquier, ahí la intensidad del encuentro se alzó un poco, pero era demasiado tarde, los penales eran inevitables y Argentina comenzaba a temblar de nuevo.
En la tanda inició el cabeza de escoba Vidal, quien colisionó su penal como su Lamborghini y le dio esperanza a la albiceleste, que aumentó aún más al ver que Messi sería el primer cobrador de ellos, cosa que se fue al carajo al ver como el balón de este se iba poco a poco hacia el público. Argentina entró en un colapso a pesar de que no falló los penales siguientes hasta que llegó Lucas Biglia para completar la tragedia y el chileno Francisco Silva para ejecutarla.
Tras ver a los chilenos otra vez de la mano innecesariamente por todo el estadio, pocos argentinos pudieron controlar la tristeza, pero quien más quedó golpeado fue Messi, que después de quedar en un trance interestelar por unos segundos se dio cuenta del nuevo fracaso celeste de y que el gordo cocainómano de Maradona tenía razón sobre él. Así pues con el orgullo en el piso y también en una vitrina en Santiago, un día después del partido el 10 decide retirarse de la selección, causando de nuevo polémica e intriga en la nación argentina.