Pararrayos
Y este invento será conocido como pararrayos
El pararrayos es un instrumento para parar rayos (a que no lo sabías). Consiste en una aguja que pones sobre tu techo y que, por su similitud con cierto órgano, atrae sexualmente a los rayos.
Se lo considera uno de los cien inventos más importantes de la Historia humana; el porqué aún se desconoce.
Historia
Benjamin Franklin, una mujer un hombre estadounidense con un gusto particular por la moda y los peinados, fue muy conocido por sus experimentos con rayos. Un día, mientras caminaba por el patio de su casa en plena tormenta, descubrió algo: la electricidad sentía atracción erótica por ciertos objetos. Los árboles, los edificios altos, tu hermana, los postes: los rayos caían en esos lugares al no poder soportar su insaciable apetito sexual.
Esto tenía una consecuencia: si se construía un falo metálico y se lo instalaba en la cima de un edificio, se podría desviar un rayo que venía con destino a matarte y/o destruir todo lo que tienes. Franklin, emocionado por su momento "¡Eureka!", robó la pala de su vecino y creó su invento[1] . Lo llamó "pararrayos", pues los científicos no son buenos con los nombres.
Empresas que ganaron dinero vendiendo pararrayos
Recepción
Hoy en día, todos los rascacielos modernos tienen un pararrayos metálico de última generación; varios edificios de hecho compiten para ver quién lo tiene más largo (lo que piense de acuerdo a esta frase lo define como persona). En Japón, es más común utilizar una persona viva para tal fin [2](Homero lo padeció en su viaje).
¿Sabías que...
- Los pararrayos no paran los rayos, sino que los desvían a la tierra, matando a topos y a chinos en el proceso?
- La Casa Blanca se habría quemado si no tuviera un pararrayos, para beneficio de árabes y rusos?
- Tu casa también?
- Franklin está en el billete de cien dólares por su invento?
Tú también?
Referencias
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Para los interesados en la versión menos seria y verídica, Wikipedia tiene un artículo sobre: Pararrayos |