Usuario:Amu95/Proyectos/Amelia Earhart

¡Ven amiguito, a divertirte!

— Amelia Earhart a punto de medio-matar a un niño en un accidente aéreo.

Amelia Earthart o Amy Hearthurt (Kansas, 1897-Desaparecida en la Atlántida y criogenizada, 2085) fue una aviadora gringa que rompía marcas de vuelo en velocidad, acrobacias, intensidad de fuego y fuerza de impacto en tierra. Piloteó (y estrelló) aproximadamente 29 avionetas en un lapso de 3 años debido a su fobia hacia las alturas estratosféricas. Fué la única primera mujer en cruzar la Atlántida volando (en avión claro).

Concepción y niñez

Amelia Earhart. No se sabe si va a volar o si va a nadar.

Así es, desde que estuvo en el vientre de su madre ya tenía la audacia que la caracterizaba. La verdad es que incluso cuando era un espermatozoide ya sabía pilotear un avión; bueno no un avión, más bien un glóbulo rojo, pero no importa, es lo mismo. En cuanto llegó al óvulo, nada más tocarlo ya lo había penetrado. La etapa del embarazo fue bastante dura: horas, no, semanas de golpes y patadas voladoras dentro del vientre hacían que su madre tomara antipsicóticos y tranquilizantes para calmar a su hija, pero la astuta Amy sabía que no debía fiarse; las pastillas que su madre tomaba la pequeña les modificaba la estructura molecular y cambiaba sus compuestos químicos, creando así una viagra dos veces más potente que la convencional, causándole diarreas de proporciones atómicas a su santa madre. En una de esas jugadas a el pequeño feto se le pasó la mano y logró un parto prematuro. A los ocho años le regala su abuela un avión de juguete, juguete que a los tres días tendría modificaciones sustanciales como cuatro motores, diez hélices, ametralladoras delanteras, traseras y laterales, cabina, baño y portavasos. Durante el tiempo que duró ese avión en posesión de la pequeña los vecinos -y algunos perros- se quejaban del estridente ruido provocado por ella todas las mañanas al despegar el avión del patio trasero.

Adolescencia y juventud

Durante su pubertad no cambió mucho. Sus padres supieron por medios fiables que Amelia les amarraba un motor de avión a los novios que tenía. Una vez tuvo la oportunidad de estar a solas con su novio en turno y en vez de tener relaciones sexuales le colocó una pequeña hélice al pene del susodicho, provocándole un viaje por tiempo indefinido.
Según fuentes, a los 16 años ya tenía conocimiento sobre aviación avanzada y programación de cohetes teledirigidos, mucho antes de que estos se inventaran. Por supuesto que esta información es falsa, pues a esa edad Amelia todavía estaba estudiando informática y programación. La verdad es que Amelia lo aprendió a los 39, en la Universidad de Por ahí. A pesar de ser ella tan intrépida tenía una fuerte fobia a las grandes alturas, y a la vez quería volar. Los médicos nombraron esto "Síndrome del sándwich de jamón".
Este síndrome le causaba muchos problemas al pilotar aviones, ya que al elevarse a una altura considerable ella miraba hacia arriba y le daba un pánico fuera de lo normal, lo que causaba que ella llevara en picada a su avión, y por consecuencia que se estrellara. A pesar de que su trastorno era claramente evidente entre la demás gente ella hacía todo lo posible por ocultarlo.

"Así aterrizo yo, ¿y qué?"