[[Imagen:Bioshock Infinite logo.png|180px]]
|
¡Hay gente trabajando en esta página! Vamos, no te arriesgues. ¿Prefieres editar un artículo o conservar tu vida? Circule... A menos que lleve 40 días abandonado, entonces sí edítalo |
El falro.
La mente del sujeto luchará para darse cuenta de que está en otro mundo y que el tejido de la existencia se fue a la mierda, para finalmente no darse cuenta de nada
Robert Lutece-Trae a la niña y pagarás tu deuda. Olvidaré que me debes doscientos mil dólares que gastaste en carreras de caballos, que chocaste mi auto mientras salías de juerga con tus amigos (que dicho sea de paso, murieron pero por la cantidad de alcohol en su sangre, no por el choque) y los diez mil dólares que te presté para esa rinoplastía, la cual te quedó horrible. Límitate a coger esa pistola que te estoy dando y esas crípticas anotaciones. Cuando mueras le encontrarás sentido. O quizás un montón de frikis gordos lo buscarán por ti, ya que estarás muerto. O quizás no, depende del cuando.
Rosalind Lutece-Pobre tío, que lo vas a asustar. No escuches Booker, solo no uses el 77. No tienes idea de lo que te hablo, pero ya entenderás. O quizás es en otro donde en el cual entenderás.
Booker Dewitt-¿Quién mierda son ustedes, por qué estamos en un faro, por qué menstrúo por la nariz?
Habiendo formulado esas preguntas te echan de un bote de remos con una patada en el culo para enviarte a un faro con carteles escritos con sangre y un tipo con una funda de almohada en la cabeza. Ese tuvo un caso de menstruación nasal más grave que el tuyo, no hay dudas, tanto que lo dejó inconciente. Ya se recuperará, pobre señor. Mientras tanto, a seguir subiendo las escaleras.
Al llegar a la cima del faro, tienes que hacer sonar tres campanas. Fácil, esos locos que hablaban de cuándos y dónde te explicaron qué hacer. Por un momento piensas que con los dóndes y cuándos se referirían a los lugares donde hicieron la cosa de cuatro letras. Hombre, eso es asqueroso, parecían hermanos... A menos que el incesto sea legal en Maine.
Pensando en las tetas de tu hermana y en que planeas una mudanza, te sientas en una silla que surge del piso. No es que sea algo muy anormal tampoco. Aunque si empieza a serlo cuando despega hacia el cielo y aterriza en una ciudad en las nubes. Tío, cómo pegaron esos hongos.
