Ejecución póstuma
La ejecución póstuma es una forma segura de provocar la muerte a un muerto como castigo por sus pecados, faltas a la gente viva, o para asegurar de forma segura que el muerto no se pase de fresco y vaya por la vida sin haberse muerto bien. Esta modalidad ha sido aplicada tanto como para castigar al muerto, como para asegurarse de forma definitiva que el condenado no halla estado fingiendo descomposición y se levante en cualquier momento.
Los delitos más comunes castigados con esta modalidad están las ofensas graves a la vida; asesinato serial, alta traición, trafico de personas, sodomía, comerse el cerebro de la gente, apostasía y realizar llamadas telefónicas a las hot-line. La forma más común de esta modalidad es encerrar al condenado en una caja y enterrar vivo al muerto. Igual que el funeral de tu abuelo, figúrate.
Historia
Una de las primeras ejecuciones póstumas de que se tiene registro fue aplicada al monstruo de Frankenstein al que unos pueblerinos quemaron vivo a pesar de que estaba ya muerto en varias ocasiones, o algo así. Por otra parte, una de las más conocidas actualmente es la del sacerdote Imhotep quien fue ejecutado póstumamente por Bendan Fraser en dos ocasiones diferentes.
La lista es larga y extensa. Sobre todo desde que Umbrella empezó con sus experimentos hasta el momento en que Brad Pitt encontró que la mejor forma de evitar la ejecución póstuma por crímenes de guerra es adoptar la condición de enfermo terminal y alegar incapacidad.
Métodos
Hay muchos modos de matar a un muerto. Desde clavarlo con una estaca en su ataúd hasta volarle la cabeza con una escopeta. Pero el más efectivo es hacerlo arder en un crematorio la hoguera como antesala y advertencia del infierno al que seguramente llegará por maldito. En las sociedades budistas del Tibet se prefiere usar el cadáver del muerto como alimento para los buitres, y luego matar a los buitres, sólo para estar seguro. Cosa contraria, en sociedades más civilizadas, varias cadenas de supermercados prefieren no desperdiciar el cadáver moliéndolo y vendiendo los restos como carne molida cerca de la casa de <inserta tu nombre aquí>.
Cabe destacar el peculiar caso de ejecución póstuma simbólica[Cita requerida] , sucedida en los aquelarres papistas. En estos sacrifican al rey de los judíos constantemente y se lo comen. Y aunque cualquiera puede ver que se trata de una representación, los sacerdotes de esta secta hechicera están tan locos que aseguran comer verdadera carne y beber verdadera sangre.
En tanto, debido a la reforma de leyes que sufriera España debido a la crisis del euro, en la actualidad matar un cani se considera ejecución póstuma.
Me quieren ejecutar póstumamente: ¿qué hago?
Si usted ya se murió, lo mejor es quedarse quieto, eso facilitará el trabajo. De ese modo usted colabora y hará feliz a mucha gente. No intente huir, o de otro modo le puede ir mal.