Incinoticias:Entrevista a un hombre cualquiera
No se nos ocurrió nada que hacer
04:11 15 de diciembre de 2011 — Ciudad: La Habana; Cuba — Informa: Arturo Álvarez
Agencia Inciclopedia Express
Hace unos meses queríamos entrevistar a Osama Bin Laden sobre la Champions League, pero lamentablemente no lo pudimos hallar en su condominio en Abbotabad. También quisimos entrevistar a Muamar el Gadafi en su palacio presidencial en Libia para preguntarle sobre los nuevos tractores que ha sacado la John Deere, pero nos dijeron que se mudó a Sirte e hicimos el recorrido. A nuestra llegada nos dijeron que se mudó a otro lugar no especificado. Así que nos hemos cansado y buscamos a la primera persona que se nos cruzase encima y decidimos entrevistarla así nos garantizamos una noticia, por muy innecesaria que sea.
Luego de varios rechazos, amenazas e incluso órdenes judiciales de jamás volver al parque municipal con una cámara a las 9 de la noche a pesar de que teníamos nuestras credenciales pero nos la rechazaron porque estaban dibujados con crayola y decía solamente "Incinoticias Repoteo". A veces nos cuesta hacer nuestro trabajo porque Inciclopedia no tiene dinero, todos los servidores los tienen en una favela en Río de Janeiro y apenas llegan a fin de mes, ya que se está divorciando de Desciclopedia, su papá está muriendo y Uncyclopedia está saliendo con hombres. En fin, nuestro entrevistado es Martín Álvaro Martínez Álvarez de 27 años y es carnicero, y así empieza nuestra entrevista.
Ampliación de la noticia
IN: ¿Qué tal, señor?
MÁ: Bien, aunque tengo algo de calor.
IN: Sí, hace un calor inhumano. Y dígame... ¿cómo está su familia?
MÁ: No tengo familia, estoy divorciado y mi esposa me dejó por un contador público. Mi mamá vive en Uzbekistán y mi papá huyó con su secretaria a las Islas Caimán.
IN: Lo lamento mucho. En fin, ¿qué opina sobre la situación actual?
MÁ: No me quejo, aunque podríamos mejorar.
IN: En eso estamos de acuerdo, ¿no cree que se debería implementar una nueva ley sobre las aduanas?
MÁ: No creo, lo que si pienso es que deberíamos legalizar el canibalismo, no tiene idea de cuanta gente ha venido a mi carnicería a pedirme un tajo de humano. Y aquí entre nos, la carne humana es deliciosa.
IN: ¡¿Pero qué dice?! ¿Es usted un caníbal? ¿Y a quién mató?
MÁ: Oiga, no es homicidio si era un vago que ya estaba muerto, además lo preparé según los estándares de calidad ISO 9001.
IN: ¿Sabe que puede ir a prisión, señor?
MÁ: Sí lo sé, pero soy buen amigo del comisario de la zona. Somos miembros del club de travestis de la ciudad.
IN: Pero... ¿Usted es travesti?
MÁ: Sí, ¿tiene algún problema?
IN: No, no... Esto... ¿Quiere ir a mi apartamento conmigo?
MÁ: Pensé que nunca lo diría. (Ambos salen felices hacia el ocaso)