Incinoticias:Friki se flagela por el genocidio Uruk-hai
Con cada golpe gritaba ¡Free Mordor!
19:10 28 de febrero de 2024 — Ciudad: Washington; Gringolandia — Informa: Saladín Salado
Agencia Inciclopedia Express
¿Qué pasa con la gente hoy en día? ¡No puedo creer lo que vi afuera de "The Tolkien Society" el otro día! Había un tipo ahí parado, azotándose con una réplica del látigo de Morgoth. El sujeto, identificado como Aaron Bushnell Silvertongue de la Casa Arkhamiana de las Sandías Sombrías, estaba protestando por el supuesto genocidio del pueblo uruk-hai. Ni siquiera sabía que había un censo para eso.
Mientras sus amigos trataban de hacerlo desistir, Aaron, luego de despojarse de su capa y su sombrero puntiagudo, persistía en darse con el látigo y elevaba su pancarta que decía "¡Justicia para los Uruk-hai!", clamando que estaban en peligro de extinción. También gritaba "¡Aragorn asesino, desconozco tu reinado!"
La gente está muy loca
Me acerqué y le pregunté: "¿Qué está haciendo, amigo?". Y él me miró con seriedad y dijo: "Estoy luchando por la justicia en la Tierra Media, no puedes ignorar el genocidio de los Uruk-hai". Y yo le dije: "¿Te has fijado que tampoco hay unicornios en CDMX?”. A lo que respondió muy compungido: “¡Pobres unicornios! ¡¡Esto es culpa de Gondor!!”
El pobre sujeto iba completamente en serio. Me explicó que había estado leyendo entre líneas y que estaba seguro de que había una conspiración para erradicar a los Uruk-hai de la Tierra Media. Le pregunté si había considerado la posibilidad de que, tal vez, solo tal vez, la información que tenga no sea real. Y él me miró con los ojos inyectados de sangre, como si le hubiera dicho que su mamá fue amante de Gollum en su época escolar.
Aaron estaba tan enfocado en su causa que ni siquiera se dio cuenta de que la sandía que había llevado para alimentar a los Uruk-hai se estaban pudriendo bajo el sol. Pregunté sus impresiones a unos transeúntes que lo veían azotarse y agitar su pancarta, y dijeron: "Este asunto ya se pudrió", señalando la sandía podrida que exhalaba su fragancia.
Otro dijo: "Ya era hora de que alguien hiciera algo por aquí. Era muy aburrido caminar en este barrio de abuelos. Esto es lo que yo llamo una protesta fresca... o más bien, descompuesta. La próxima vez que quieran hacer una protesta así al menos asegúrense de llevar snacks frescos. ¡No queremos que los Uruk-hai tengan que conformarse con sandías podridas! o que se las robe Saruman ¡Eso si es un verdadero crimen del que nadie habla!"
Como sea. La próxima vez que veas a alguien haciéndose daño por narrativas, sólo recuerda: el mundo real ya tiene suficientes problemas, como para sufrir por argumentos ficticios. Gracias y buenas noches.