Invasión nazi de Grecia
La invasión nazi de Grecia, también conocida como "Operación: Scheissefall" por los alemanes, fue una operación de ataque masivo por parte de las Fuerzas del Eje contra las fuerzas griegas, dirigidas por Leónidas I.
Antecedentes. Operación Macarroni
En 1941, el Doce de Italia, Mussolini de Chocolatini, decidió que lo mejor para dejar de tener tanta fama de perdedores era invadir un país más pequeño que ellos y, según creían, más débil que ellos. Por este motivo, y para demostrar que la Bukkaka griega es solo una copia de la Lasagna, enviaron a un ejército al mando del general Alonso Tortelinni, en lo que se conoce como "Operación Macarroni".
La primera fase de la operación consistía en controlar el Paso de las Termópilas para que por ahí pasasen las fuerzas motorizadas del general Vespino y los coches blindados del general Ferrari Lamborghinni.
Esta primera fase, debido a las fuerzas espartanas de Leónidas y a las tropas griegas del Age of Mythology, no tuvo ningún éxito en absoluto, perdiendo los italianos de forma miserable.
Ataque del eje en conjunto
Viendo como los italianos habían perdido de modo miserable, llamó a sus mejores generales para un ataque contra Grecia. Las fuerzas de Erwin Rommel, que estaban todavía en el safari del Áfrika Korpiños, no podían intervenir, pero sí las fuerzas al mando de los mariscales Karl von Grievous, Darth Vader y Einrich von Mathehausaufgabenschüleroktoberfest, contando con medio millón de hombres, 100.000 panzer y unos 1.000 AT-AT.
Este ataque se encontró en Atenas y Esparta con la oposición de 500.000 hoplitas, 1500 filósofos socráticos, las Gorgonas, los Lamia y algunos centauros, dirigidos por los generales Leónidas I, Aquiles y Hércules. Pese al fiero combate que hubo entre ambos bandos, los alemanes se alzaron con la victoria a base de bajas. Casi todo el ejército griego fue masacrado y Leónidas fue hecho prisionero, algo de lo que se arrepentirían más tarde, puesto que en los interrogatorios solo decía "ES IST SPAAARTAAA!!"
Esta ofensiva, que duró algo más de dos semanas, terminó con las fuerzas alemanas casi en Creta, amenazando así los suministros de yogures griegos para las fuerzas británicas y pudiendo bloquear el paso de convoyes británicos al mar Negro.